COLUMNAS DE OPINIÓN: Lesbofeminicidio en Chile
COLUMNAS DE OPINIÓN: Lesbofeminicidio en Chile Marco López Aballay, Escritor culturadiaguita@gmail.com Lesbofeminicidio en Chile Mónica Angélica Briones Puccio (Santiago, 1950-1984), fue hija de un artesano de lámparas y una modista. Sus estudios superiores los realizó en la Escuela de Artes de la Universidad de Chile, siendo alumna del reconocido artista plástico Nemesio Antúnez. El año 1969 participó en un concurso de pintura en el cerro Santa Lucía, que consistía en pintar la mayor cantidad de horas seguidas. Mónica se destacaría por permanecer 61 horas continuas pintando 16 obras en total. En dichas circunstancias, el diario La Nación la describió como «excesivamente dinámica e inquieta». Para ganarse la vida, Mónica vendía sus piezas de arte en el Parque Forestal.
Desde su adolescencia asumiría su orientación sexual lésbica abiertamente, con muchos obstáculos, ya que en esa época era considerada una enfermedad y por ignorancia de su familia, pasó varias temporadas en psiquiátricos y medicada, creyendo que se podía curar de su `inclinación'. Pero ella se revelaría, comenzando a vivir su vida libremente, sin importar lo que dijeran los demás, aunque muchas veces, por su familia, tuvo que ocultarlo o llevar una doble vida. En la década de los 80, en plenas protestas contra la dictadura, Mónica seguía pintando y trabajando en sus esculturas.
Expuso en esos años en el Parque Metropolitano y algunas galerías, lamentablemente sin éxito, ya que muchos la tildaban de `loca' debido a que asumía su lesbianismo de manera pública, lo que le traería enemigos, persecuciones y amenazas de muerte. Mónica no participaba en ningún movimiento político, pero su círculo estaba compuesto por personas vinculadas a ellos, como la primera colectiva lesbofeminista en Chile, Ayuquelén, que en esa época se reunían en secreto desde 1983. En ese círculo conoció al escritor Pedro Lemebel, quien años después le dedicaría una memorable crónica.
La madrugada del lunes 9 dejulio de 1984, luego de retirarse del bar Jaque Mate en la comuna de Santiago, Mónica Briones y su amiga Gloria del Villar Gajardo fueron abordadas por un individuo mientras esperaban locomoción colectiva cerca de la Plaza Italia.
El hombre `era alto, de pelo rubio, ojos verdes muy juntos, corte de pelo y apariencia militar', quién cogió a Mónica del cuello de su abrigo, empujándola e insultándola por su orientación sexual, mientras la golpeaba en el piso hasta romperle el cráneo. Su amiga huyó pidiendo auxilio en evidente estado de shock, a la vez que el agresor escapó del lugar. Su causa de muerte se abriría al año siguiente (1985), cuando su padre, Manuel Briones Espinoza, interpuso una querella por cuasidelito de homicidio. El abogado Alfredo Etcheberry se dedicaría a interrogar a todos los contactos que Mónica conservaba en su agenda telefónica, sin obtener resultados que aclarasen el homicidio.
Paralelamente, otra investigación señalaba que el crimen de Mónica habría sido por encargo, ya que supuestamente mantenía una relación sentimental y extramarital con una mujer casada, de nombre Natalia, esposa de un agente de la CNI. Pero el caso se cerró definitivamente en septiembre de 1995, pese a los intentos de Etcheberry por continuar la investigación.
La corte declaró que «no existen indicios suficientes para acusar a determinada persona como autor, cómplice o e2ncubridor». A partir de su asesinato, se consolidó la organización Ayuquelén, primer grupo de mujeres lesbianas que venían conformadas desde el año 1983, unidas para luchar por sus derechos. La organización existió durante 15 años, y cada 9 de julio, fecha del asesinato de Mónica, se conmemora el Día de la Visibilidad Lésbica en Chile.
El año 2019, las agrupaciones lesbofeministas solicitaron formalmente al Consejo de Monumentos Nacionales, instalar un monumento conmemorativo en el lugar donde Mónica fue asesinada (intersección entre calles Merced con Irene Morales en Santiago), `en memoria de todas las mujeres lesbianas agredidas, violentadas o asesinadas por su orientación sexual y/o identidad de género'. En septiembre del 2024 se publicó su primera biografía titulada `Con mi recuerdo encendí el fuego. Mónica Briones, una biografía personal' (Editorial Ariel, Planeta). El 13 de marzo fue inaugurado, en el sitio donde falleció Mónica, un monumento conmemorativo a su persona. Dicha instalación fue gestionada por las agrupaciones El silencio, Red Lesbofeminista, La Crisis, Burdas y Frente Musical Combatible. Con el paso de los años la figura de Mónica Briones se ha convertido en un ícono de lucha por los derechos de las lesbianas. Asimismo, su historia ha generado varios reportajes televisivos, una crónica de Pedro Lemebel, obras de teatro y la película Enigma, dirigida por Ignacio Juricic..