CARTAS: Una pena que valió la pena
CARTAS: Una pena que valió la pena Señor Director: Hace unos días despedimos a Delia, una niña preciosa que vivió ocho meses en el vientre de su madre. Desde el comienzo se sospechaba que sería un embarazo complicado, pero al final el diagnóstico nos confirmó que ella no viviría en este mundo. Sus padres, con una valentía sin precedentes, vivieron este embarazo con mucha esperanza y resignación, y recibieron a Delia con todo el amor que solo los padres pueden desplegar a un hijo. Hoy ellos están en paz porque pudieron despedir a su hija.
Ante la dramática caída de la natalidad, he querido dar este testimonio porque la cultura de la muerte siempre estuvo rondando, pero el amor de la familia, y la fortaleza de sus padres, permitieron que ella viniera, solo por unos momentos. Especial agradecimiento queremos dar al equipo de la Clínica de la Universidad Católica, liderado por Juan Pedro Kusanovic, y la Fundación Amparos, quienes hicieron de este proceso una pena que valió la pena. MARÍA LORETO RIED UNDURRAGA. - - - - - - -