Autor: Por Ximena Pérez Villamil
Como lo que parecía mala suerte le jugó a favor y terminó como ministra de Salud
Concurso público al que postulaba Begoña Yarza fue declarado desierto: El difícil presente y futuro de las isapres “Terminaremos con el negocio de las isapres” se lee en el programa de gobierno de Gabriel Boric. No solo enfrentan un futuro incierto, sino un presente difícil. A septiembre de 2021 registraron las mayores pérdidas desde su creación: $138 mil millones acumularon las seis instituciones por el congelamiento de los planes y el explosivo aumento de las licencias médicas por covid. “Claramente hay cuatro o cinco que están en una situación muy compleja”, aseguró en noviembre el superintendente de Salud, Patricio Fernández, sobre la situación financiera de las aseguradoras. Í ¿ Buena suerte, mala suerte? Quién sabe” dice un cuento popular chino.
Y aplica a la perfección a la nueva ministra de salud, María Begoña Yarza (57). Con un exitoso desempeño como directora del hospital de niños Exequiel González Cortés luego de nueve años en el cargo, se abrió un concurso (vía ADP) para nombrar un nuevo director en agosto de 2018. Ella postuló, pero fue declarado desierto. Nunca se supo qué pasó. Muy decepcionada, porque pensó que la iban seleccionar, mientras delineaba su futuro recibió una invitación para trabajar en el Colegio Médico (Colmed), que en marzo de 2018 la había premiado por su trayectoria. Izkia Siches, su timonel y futura ministra del Interior, la nombró presidenta del departamento de trabajo médico que vela por las condiciones laborales de sus afiliados. Siendo directora de un hospital, no habría podido asumir el cargo por conflictos de interés. Ni habría tenido el tiempo para integrar el comité que asesoró a Siches durante la pandemia. “Así se fue estrechando el vínculo entre ambas. Que Siches no fuera parte del grupo que tomó la decisión de nombrar a la ministra de Salud”, sostiene César Cárcamo, experto en terapia del dolor y presidente del departamento de medicina privada del Colmed.
Abocada a recoger información sobre la cartera y coordinándose con el equipo político del nuevo gobierno, Yarza ya nombró como jefe de gabinete a Claudio del Canto, ex subdirector administrativo del Exequiel González Cortés, quien era su segundo de a bordo.
Cara a cara con las isapres Una de sus primeras tareas, además del manejo de la pandemia que esta semana alcanzó récord de contagios, será enfrentar un asunto complejo: el alza de los planes de las isapres. Este año debuta la ley que, por primera vez, fija un techo para el alza de los planes.
“Durante los diez primeros días de marzo (de cada año) el superintendente de Sus desafíos empezarán de inmediato: en marzo las isapres reajustarán sus planes después de estar dos años congelados. salud tendrá que calcular cuánto subieron los costos de las isapres tomando el gasto completo del sistema del año anterior”, explica Gonzalo Simon, presidente del gremio de las aseguradoras.
Tras conocerse el techo, dentro de los siguientes 15 días cada isapre informará a sus afiliados su reajuste. (ver recuadro). El lado positivo, anticipa Simón, es que “como las cortes por muchos años venían pidiendo al Congreso una ley que se hiciera cargo de la adecuación de precios, pienso que con esto se resuelve el problema de los recursos de protección”. El líder gremial posee una buena opinión de Yarza.
Destaca su “exitosa experiencia” en la administración de hospitales públicos -fue también subdirectora médica del Borja Arriarán (2004-2008)- y en el sistema privado como gerenta de calidad y gestión de la Clínica Santa María (20202021). “Esperamos para conocer su opinión sobre la pandemia y el papel de las isapres en temas como las licencias por sospecha de Covid (al ser contacto estrecho, previo al PCR) y sus proyecciones”. Cuba y militancia juvenil Yarza nació y vivió en Rengo hasta los “Es imposible que Siches no fuera parte del grupo que tomó la decisión de nombrarla ministra”, César Cárcamo, dirigente del Colmed 10 años. Los 15 siguientes transcurrieron en Cuba por el exilio de su padre Simón Yarza, dirigente sindical socialista y regidor y alcalde Rengo durante la UP. Estudió a Medicina en la U. De La Habana, donde se tituló en 1989. “Fue una alumna destacada, parte de la Federación de Estudiantes de Medicina, hacía discursos y salía en televisión.
Tenía mucho arrastre”, recuerda un chileno que vivió en La Habana en esa época. siguiendo los pasos de su padre, entró a militar en la Juventud Socialista en el exilio y al llegar a Chile se integró a la facción Almeyda. “No fue muy activa, no buscaba ningún rol y hace años se desafilió”, comenta un dirigente del PS. Convalidó su título en la U. De Chile, hizo la beca de Pediatría en la misma universidad y un magíster en salud pública en la U. Pompeu Fabra de Barcelona. En las evaluaciones del Ministerio de Salud, el hospital que dirigió siempre estuvo entre los cuatro mejores y fue el primero en lograr la acreditación de la Superintendencia de Salud en 2011.
Aunque la decena de médicos consultados apuntó a sus habilidades duras, Patricia Muñoz, decana de Medicina de la UDP, donde Yarza hace clases desde 2009, destaca que “es muy empática, sus alumnos la quieren mucho y la evalúan muy bien, tiene cerca de un 7”. Propuesta e Imaginacción Celosa de su vida privada solo se sabe que está emparejada con Edgardo Díaz, ingeniero comercial de la U. De Chile, subdirector administrativo del Hospital Barros Luco y cercano al PC. Partidaria de hacer de la subsecretaría de redes asistenciales un ente autónomo, así lo plasmó en una propuesta de la que fue parte.
“Convoqué a directores y exdirectores de hospitales, nos juntamos una vez al mes durante dos años (2019-2020) en las oficinas de Imaginacción, porque cuando le propuse la idea a Marcela Noé (consultora de la firma) le pareció bien. A veces participaba Enrique Correa, nos daba elementos de contexto con un criterio más político”, cuenta Marcos Vergara, exdirector del Instituto de Neurocirugía.
La propuesta plantea una reforma en la gestión y financiamiento de los hospitales públicos, aumento del número de especialistas con más becas de formación y mayores sueldos, uso más intensivo de pabellones e incorporación de médicos extranjeros, entre otras medidas que podrían anticipar su gestión.