Autor: Diego H. Padilla Lobos Psicólogo, Doctor en Sociología, Académico Psicología USS sede Valdivia.
Las pequeñas grandes normas
Las pequeñas grandes normas O Columna DiegoH. Padilla Lobos Psicólogo, Doctor en Sociología, Académico Psicología USS sede Valdivia. Las pequeñas grandes normas povasto y fructífero. Uno de sus grandes hallazgos, es que las personas tendemos a guiar nuestra conducta a partir dela acción de los demás, constituyéndose así, como marcos de referencia para la vida cotidiana.
Estos marcos de referencia nos orientan hasta tal punto que podemos "predecir" la conducta de los demás en base a nuestra experiencia social pasada, permitiendo con ello anticiparnos y tomar decisiones oportunas en momentos y Situaciones determinadas. Un ejemplo evidente delo anterior lo encontré por casualidaden un paso peatonal valdiviano.
En mi habitual camino a mi trabajo, me detengo junto a una mujer de baja estatura, cuyo aspecto sencillo y de algo más de sesenta años, destacaba especialmente por una mirada seria con aires de resignación.
Al llegar a su lado, ambos detenidos frente a un paso al bien demarcado, un vehículo sin siquiera insinuar frente a nuestra presencia, pasa con prisa, despertando el espontáneo reclamo por parte de mi circunstancial acompañante: "estos llegan y pasan... nunca paran". Allícomprendí que, a la luz de la experiencia de esa mujer, aquella frase simbolizaba su anticipación, su expectativa, la norma.
E nlas ciencias sociales el estudio de las normas es un camE nlas ciencias sociales el estudio de las normas es un camE nlas ciencias sociales el estudio de las normas es un camE nlas ciencias sociales el estudio de las normas es un camE nlas ciencias sociales el estudio de las normas es un camE nlas ciencias sociales el estudio de las normas es un camLa Ley de Tránsito de nuestro país y la armoniosa conjunción entre sus artículos como el 2 (número 18,19, 36) y el 162 (número 7), nos indican que los peatones gozan del derecho preferente de paso en dichas situaciones y que la violación de dicho derecho corresponde a una infracción grave (art. 200 numeral 11) y sin embargo, "llegan y pasan... nunca paran". Las ciencias sociales nos enseñan que las normas pueden tener un sentido contraintuitivo.
A veces, "lo normal" (lo que realmente sucede) puede estar en oposición a las normas establecidas como ley, es decir, "lo que debería ser". Cuando esta situación se vuelve recurrente con el tiempo, la legitimidad del orden social puede verse afectada. Las personas siguen las reglas a regañadientes y, si encuentran oportunidades para obtener ventajas, no dudan en romperlas. Este escenario es propicio para grandes males sociales. La invitación entonces es clara: cumplir las pequeñas grandes normas nos conduce a una sociedad saludable donde se legitima el orden social.
Donde romper las reglas y actuar en contra de la ley NO sea lo normal sino, por el contrario, donde cualquiera pueda anticipar que su mera humanidad bastará para detener a cualquier conductor manidad bastará para detener a cualquier conductor manidad bastará para detener a cualquier conductor manidad bastará para detener a cualquier conductor.