Autor: DANIELA SILVA ASTORGA
100 años no son nada: El Museo de Anatomía resiste y se proyecta al futuro
Cinco mil objetos con= serva el Mu= seo de Anatomía, Hay, entre otros, preparados cadavéricos, esculturas, maquetas, libros y láminas. Nas, y no solo estudiantes, recorren. cada año el Museo de Anatomía de la Universidad de Chile, en Zañartu 1130. En sus depósitos se resguardan cinco mil objetos y los más antiguos datan de la segunda mitad del siglo XIX, tiempos en que la institución comenzó a formarse desde un coleccionismo con acento educacional.
Pero hacia la década de1920, y tras pasar por sedes en las calles San Francisco y La Cañadilla, el quehacer académico toma ribetes más público: Entonces, ya se habla de Instituto de Anatomía, mientras que en mayo de 1922 se inaugura el Con un presupuesto exiguo, la institución de la U. De Chile conserva objetos incluso decimonónicos. Su director quiere convocar a públicos cada vez más amplios y clama por un compromiso mayor frente al resguardo de la colección. Este domingo estará abierta por el Día del Patrimonio. anfiteatro Anatómico, un salón que demarca el hito fundacional del museo. Por eso, durante este mes se celebra su centenario.
R suenan así los nombres de Julio Francisco Lafargue y Humberto Vargas Olmedo, así como de José Joaquín Aguirre, decano de la Facultad de Medicina y quien v só la adquisición de una estatua anatómica del Dr. Auzoux. Decimonónica y elaborada de papel maché con cartón, es una de las piezas más valiosas del acer, que hoy está a cargo de Julio Cárdenas. El médico internista y profesor de la casa de estudios ha sido un tenaz defensor del patrimonio anatómico. No ha sido fácil la supervivencia del museo. “Aquí no hay bibliotecario, museógrafo, diseñador ni curaUna vista de la sala de exposición del museo, que se emplaza en el segundo piso del Instituto de Anatomía. El Anfiteatro de Anatomía en una imagen de sus primeros tiempos, Ha sido un sector fundamental para las demostraciones académicas. dor. Funcionamos de acuerdo con el cariño que surge cuando los docentes conocen este patrimonio y se involucran en su cuidado”, afirma Cárdenas. Y ca: “Es un trabajo voluntario, amateur y básico el que ha permitido mantener este museo. Aquí no chorrea, no hay recursos ni nada. Tampoco tenemos tanta capacidad de presentar proyectos. A funcionarios que trabajan en el Instituto de Anatomía les asignamos labores de aseo general y de limpieza de las piezas. Además de nuestros alumnos, nos apoyan tesistas de Arquitectura y de otras disciplinas”. Cárdenas hace un llamado amplio. Busca socios para resguardar el patrimonio: “Aquí tenemos un Monumento Nacional, pero no se crea la orgánica para su mantención en el tiempo. Se necesita compromiso frente a nuestra historia. No puede ser que para mantener un monumento debamos estar postulando siempre a fondos”. El Museo de Anatomía, que adquirió categoría de monumento en 2016, se divide en seis La valiosa estatua anatómica del Dr. Auzoux, adquirida en Francia. secciones.
Además del anfiteatro, que tiene 194 butacas de roble, y de la biblioteca, existen salas de exposición para colecciones anatómicas, teratológicas y gráficas (láminas y cuadros Buena parte de esto se podrá recorrer el domingo por el Día del Patrimonio. Entre diez de la mañana y ocho de la noche, se ofr cerán visitas mediadas. “En el anfiteatro, primero, daremos una clase de nuestra historia y hablaremos sobre cómo las pestes han influido en la enseñanza de la anatomía. Luego, en los pabellones, que tienen las mesas originales de grafito (1889), observaremos piezas de enseñanza y pantallas digitales con resonancias, tomografías. Será una mezcla de lo antiguo y lo nuevo”, adelanta el director. Entre las piezas más llamativas, junto con la estatua francesa del Dr.
Auzoux —cuya historia Cárdenas fue a pesquisar a Normandía—, el museo exhibe el cuerpo momificado de Juan Martel y una copia del medallón que la escuela confeccionó en 1879 para homenajear a Pedro Videla, estudiante de Medicina que murió en la Covadonga. Y el director también destaca las piezas de cera de Vasseur Tramond y un cuerpo situs “¡ Aquí mostramos la maravilla de lo que significa el cuerpo humano! Enseñamos la anatomía para todos. Así que seguiremos luchando para recibir más apoyos. Todo lo que se necesite para un museo que participe en tuna educación intra y extrainstitucional”, reafirma Cárdenas.