Autor: Catalina Valiente Directora ejecutiva de Desafío 10X
Contra el trabajo infantil
E Cifras oficiales dan cuenta de más de 190 mil niños que trabajan en Chile, de los cuales al menos cuatro mil están ligados a la explotación sexual comercial. Las últimas cifras de Unicef muestran que 160 millones de niños casi 1 de cada 10 niños de todo el mundosiguen trabajando.
El Día Mundial contra el Trabajo Infantil, instaurado por Naciones Unidas y que se conmemoró ayer, 12 de junio, nos insta a buscar sistemas y planes de protección social, que son muy necesarios para luchar contra la pobreza y la vulnerabilidad. Otro elemento a considerar en los últimos años es la inmigración ilegal y la necesidad de su regulación en favor dela población menor de edad proveniente de otros países. No solo porque se hace difícil catastrarlos fuera del sistema educativo, sino también por la necesidad de velar porque no sean capturados por el trabajo infantil ante la desmejorada situación en que muchas veces subsisten. El 20 de mayo recién pasado en Durban (Sudáfrica), culminó la V Conferencia Mundial sobre la Erradicación del Trabajo Infantil.
El compromiso de Chile fue reconocido con la invitación al país para ser un “País Pionero” de la Alianza 8.7 para alcanzar las metas establecidas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que buscan erradicar esta práctica hacia 2025. Adaptar los currículos en los establecimientos educacionales para recibir alos que están fuera del sistema escolar, con soportes y apoyo terapéutico o psicopedagógico, es una herramienta de gran utilidad. También implementar soluciones de prevención social a largo plazo para terminar con de vulneración hacia niños, niñas y adolescentes.
Junto a ello, es esencial garantizar salarios dignos y justos, aplicando estándares más sustentables o inspirando a otros a cambiar hacia un paradigma más justo en la retribución del trabajo, comolo hacen las empresas que desde 2019 están adhiriendo a los compromisos de Desafio 10X. El trabajo infantil no es aceptable nidebeser una consecuencia inevitable de la pobreza. Analizar y abordar sus causas profundas es obligación de los países, así como velar porque todos los niños, niñas y adolescentes, en todas partes, estén libres de él.