Leonor de Borbon en Chile
Leonor de Borbon en Chile a 4 ¡ EN PUNTA ARENAS Y EN VALPARAÍSO, LA HEREDERA AL TRONO ESPAÑOL SE ESCABULLÓ DE LA PRENSA Y TAMBIÉN DEL PROTOCOLO DEL BUQUE ESCUELA SEBASTIÁN DE ELCANO PARA CONFIRMAR QUE, A SUS 19 AÑOS, LAS CÁMARAS LA SIGUEN Y TAMBIÉN LA ADORAN. SU PASO POR CHILE DEJA UNA DEMANDA POR FILTRACIÓN DE IMÁGENES Y A UNA ZARZUELA INQUIETA QUE BUSCA CÓMO RENOVAR LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD EN TORNO A SU NUEVA SUPERSTAR. Por Alfredo López J. Fotos Armada de Chile, Rodrigo Garrido U G a a O o 1 ) O u L. / L 4 42 DE, ? BORBON CHILE EN Penas y escapadas de una princesa náutica 10 REVISTAVELVET. CL 1 ABR-MAY 2025. Leonor de Borbon en Chile b r LAS MALAS CONDICIONES CLIMÁTICAS OBLIGARON A QUE EL HISTÓRICO BERGANTÍN RECALARA ANTES EN LA RADA DE PUNTA ARENAS.
En su interior, 75 guardiamarinas, la mayoría hombres comandados por el capitán de navío Luis Carreras-Presas do Campo, soportan bajo la tormenta el paso por aguas australes junto a ocho mujeres oficiales que, por primera vez, se internan por el Estrecho de Magallanes. Entre ellas está Leonor de Todos los Santos de Borbón y Ortiz. La misma joven que enfrenta dolores de cabeza, vómitos y hasta varias caídas por culpa del mar revuelto.
Como una estoica princesa de Asturias, Asturias, además de princesa de Girona, de Viana, duquesa de Montblanc, condesa de Cervera, y señora de Balaguer, resiste como una más, pero finalmente se rinde y recibe atención médica a bordo.
En su cabeza, han sido días extenuantes, con noticias como la indignación de sus padres por la publicación publicación de unas fotos en que aparece en bikini, bañándose junto a sus compañeros compañeros en la playa La Mulata para capear los 32 grados de temperatura en Montevideo, Uruguay.
Nada puede ser más complejo en el horizonte, entonces la apacible Punta Arenas, esa ciudad de postal que repite mil veces la imagen de Las Torres del Paine y sus guanacos como principal atractkio, promete ser un remanso de tranquilidad y silencio infinito. Pero no, cuando decide bajarse de la embarcación para ir a La foto con la heredera española que los dueños del restaurante Don Emelio, en Viña del Mar, subieron a su lnstagram. VELEROI. LII. l:I1DE LAI LA NAVAL EN SALUDO OFICIAL. I 3 1EL BUSTO DE BLAS DE LEZO, EL CAPITÁN LUIS RAFAEL GARRANZO, EL COMANDANTE EN JEFE JI DE LA MAZA Y EL CAPITÁN DE 1 1.
Leonor de Borbon en Chile comprar ropa deportiva, idealmente gorros de lana para soportar el frío magailánico, llega a la famosa Zona Austral (zona franca) con sus antiguos pabellones que anuncian rebajas en perfumes, licores y chocolates.
Ahí es cuando cruza la puerta y las cámaras registran su desprevenido ingreso. ¡NI EN EL FIN DEL MUNDO! Un material que, más tarde, el centro comercial decide entregar a los medios de comunicación locales como un certero acto de transparencia periodística. El recorrido realizado por Su Alteza Real se hizo en condiciones condiciones de total normalidad.
En todo momento se desplazó por instalaciones seguras, sin ser abordada, ni molestada, accediendo voluntariamente a espacios comerciales dentro del lugar, cuya elección respondió a criterios definidos por su propio equipo de asesores”, dijeron desde Zona Austral. Ese día, también junto a sus compañeros de travesía, cree equivocadamente equivocadamente que ha escapado del asedio.
Y, después de la medianoche, asiste al céntrico bar Colonial, en el corazón de la ciudad, donde es captada con una cerveza en la mano luego de que una de las asistentes la capturara con la cámara del teléfono. La corona española puso el grito en el cielo. iCómo era posible que un establecimiento comercial no proteja el derecho de privacidad de sus clientes! Ni en el fin del mundo, sintieron, estaban a salvo. Esas imágenes, sin el consentimiento de la princesa y que atentaban contra su protección, dieron la vuelta al mundo. Y, al mismo tiempo, potenciaron las medidas de seguridad en torno a su figura y rol como heredera al trono español. Cuando la gira retomó su rumbo camino a Valparaíso, después de ocho días de navegación, las condiciones climáticas mejoraron. No así, los protocolos que se intensificaron en torno a ella. Apenas, el buque escuela Juan Sebastián de Elcano se encontró con La Esmeralda, su gemelo naval, la princesa tuvo un rígido rol como guardiamarina. MECHADA Y CORVINA En ese mañana casi fantasmal, con espesa vaguada costera, el buque ingresó a la rada mientras Leonor agitaba su quepis, o gorra nava como señal de saludo.
Luego de los cañonazos de bienvenida, de los ejercicios de agua de la Bomba España de Valparaíso y de la llegada del embajador español Rafael Garranzo García al molo de abrigo, la princesa se limitó a un segundo plano. Posiblemente, por la distancia polftica que existe entre el actual gobierno y los defensores de la monarquía en un acto absolutamente absolutamente oficial. Luego de los honores, Leonor debía bajar por una escalera vertical, dando la espalda a los asistentes en el molo. Un momento que los agentes de seguridad prohibieron registrar y pidieron que los fotógrafos tomaran una reubicación. Al día siguiente, la nave se convertiría en un museo flotante con visitas abiertas a todo público.
De ese modo, cada uno de los tripulantes pudo desembarcar con agenda propia y días libres que, en el caso de Leonor, se redujeron a una escueta salida al restaurante Don Emelio, en Viña del Mar, adonde llegó vestida de uniforme. El lugar escogido, con platos de fuerte influencia mediterránea en la preparación de pescados y mariscos, hizo que la princesa se sintiera muy a gusto en medio de un espacio sencillo y cálido.
Su visita fue un regalo de la vida”, dijo su dueño, Marcelo Assicie, quien además dio noticias de los platos degustados por la comitiva como croquetas de carne mechada, tiraditos de corvina proveniente de la isla Robinson Crusoe, además de leche de tigre y ají de gallina.
Al día siguiente, la inauguración del busto al héroe naval español Blas de Lezo junto a las principales autoridades de la Armada chilena y, por la tarde, un encuentro con colonia ibérica en el Estadio Español, en Recreo. Nada hubo de las esperadas visitas a las viñas de Casablanca y sus hoteles hoteles boutíque, menos un viaje express para conocer la noche santiaguina. Porque para Leonor, el cruce de más de las tres mil millas entre Punta Arenas y Valparaíso fue, sobre todo, confirmar que solo en afta mar parece alcanzar verdadera paz.. 12 REVISTAVELVET. CL 1 ABR-MAY 2025.