Autor: Juvenal Rivera

Insisten en rescatar y divulgar importancia patrimonial de fuerte a lo largo del río Biobío
L río Biobío no solo son 380 kilómetros de un curso de agua que nace en las altas cumbres dela Cordillera de Los Andes para terminar en el mar, frente a la zona de Concepción. Durantesiglos, el Biobío fue una barrera natural prácticamenteinfranqueable que sirvió de frontera entre el conquistador hispano y los pueblos mapuches. Y a todo lo largo se levantó una serie de fortificaciones españolas, varias de las cuales fueron destruidas en alguno de los tantos levantamientos indígenas. Desde Santa Bárbara hasta Santa Juana hubo fortificaciones.
Algunas de ellas permanecen en pie e incluso tienen la categoría de Monumento Histórico Nacional (como San Carlos Purén, Nacimiento y Santa Juana). Otros se reducen solo a unos promontorios (como Mesamávida o Negrete). La gran mayoría solo existe en los mapas antiguos.
Hace un lustro, el equipo de investigación de los Fuertes dela Frontera dela Universidad Católica presentó el proyecto titulado “Levantamiento, Visualización y Difusión del Sistema de Fortificaciones del Biobío”. Fue parte de una iniciativadeinvestigaciónfinanciada por el Fondart Regional del Biobío enla Patrimonio Cultural cuyo fin era valores patrimoniales del sistema de fuertes y plazas fortificadas de la frontera.
La idea fue relevar a la comunidad el valor uno de los bienes patrimoniales más significativos de la historia de Chile, el sistema de fuertes y plazas fortificadas de la frontera de Arauco, que estuvo en operación entre comienzos del siglo XVII y fines del siglo XIX. Ala hora se hacer los balances sobre cuánto se ha avanzado en reconocer ese patrimonio, poco y nada se ha hecho.
Sin embargo, Victoriano Sáez, un erudito en la materia, considera de importancia capital perseverar en este tema: “Se debe implementar una iniciativa de ruta patrimonial de turismo histórico cultural que considere las fortificaciones o fuertes de la frontera del Biobío”, asegura.
A su juicio, “los fuertes del Biobío son un tesoro histórico esperando ser pulido, valorado y explotado para el turismo patrimonial”. Refuerza ese punto indicando que “la línea de fuertes a ambos lados del rio Biobío, además de ser una línea de defensa y de formación militar, fue lo que dio origen o formó ciudades fortificadas y ribereñas que perduran hasta hoy con sus plazas de armas y cañones como mudos testigos de La Frontera histórica”. En esos lugares, añadió, “se sucedían las relaciones fronterizas con periodos de guerra (como nacimiento del Ejército de Chile con el Real Situado) y periodos de paz (Parlamentos de Negrete y en otros lugares) como de relaciones humanas y de misiones (mestizaje, cristianización, entre otras), comerciales (trafkintu, conchavos, malones y malocas) y culturales (intercambio de costumbres, tradiciones y lingiística mapuche campesina”. Recordó que en la presentación de la ruta de los fuertes de la frontera del Biobío, de marzo de 2017, ala Asociación de Municipalidades Biobío Centro (Laja, Nacimiento, Negrete y Los Angeles) se visualizó interés delas autoridades políticas localesenunainiciativa deruta patrimonial para el turismohistórico cultural local, provincial y regional.
En el caso de Negrete, se consideraban los fuertes de Negrete Viejo (en cerro Mesamavida) y Negrete Nuevo (en cerro Mariman), entre las demás e importantes fortificaciones, “que están esperando ser puestas en valor, reconociendo su valor patrimonial y visualizando su existencia o recuperando sus vestigios”. También pudo dar pie para “tirar el “hilo de la para poner en valor la historia común de la comunas y delas provincias de la región del Biobío junto con promover la inversión con rentabilidad social y cultural, contribuyendo en la dinamización del turismo y de la económica local y regional.
Porlomismo, Sáezinsistió en que una “ruta de los Fuertes de Biobío promovería y pondría en valor, por un lado la importancia histórica de las fortificaciones que dieron origen a las comunas actuales, y por otro lado la relevancia y majestuosidad del gran río Biobío”. Aunque en 2017 se realizó un estudio que puso en valor los fuertes y plazas fortificadas de la frontera de Arauco, poco y nada se ha avanzado en esta materia.