La buena alimentación es determinante para tener un sueño reparador
PAMELA CARRASCO Si bien hay mucha mitología en cuanto a lo que es bueno o no comer antes de acostarse, los ingredientes para una apacible noche de sueño parecen ser simples: hay que tratar de volver volver a lo natural, a la comida de casa, a la comida de verdad.
“La calidad de lo que comemos comemos influye en el sueño, y hay algunos algunos productos que interfieren en un buen dormir, como los alimentos alimentos ultra procesados o ricos en grasas, las harinas refinadas, el café, el alcohol, el azúcar y los edulcorantes artificiales”, dice Julia Santín, neuróloga del Centro del Sueño de Red de Salud UC Christus. Por el contrario, hay otros que son beneficiosos y que pueden ser el camino para un buen despertar, despertar, como las frutas, verduras, frutos secos y carnes no procesadas. procesadas. “En el fondo, es volver a los alimentos caseros y naturales”, naturales”, aconseja. No solo hay que preocupa rse de la comida, explica, sino que también de la bebida.
En este contexto, el tema del alcoholantes alcoholantes de dormir también es muy delicado, ya que si bien produce una sensación de relajo y disminución disminución de la ansiedad, produce un sueño muy fragmentado en la segunda mitad de la noche.
“Además, hay que tener mucho cuidado con tomar de noche, porque puede ser la puerta de entrada a una adicción, advierte advierte la especialista de la Red de Salud UC Christus. ¿Y qué pasa con la leche tibia, tan publicitada como un inductor inductor del sueño? Para la doctora Santín no es algo que vaya a hacer hacer un cambio importante en el buen dormir, “y si alguien tiene intolerancia a la lactosa, puede producir el efecto contrario, porque causará malestar”. HORARIO Y PORCIONES La especialista explica que existe un ciclo de sueño-vigilia que es importante respetar, y parte de la “normalidad” de este este ciclo es entender que la ingesta ingesta de las comidas se debe hacer de manera fraccionada durante el día. Lo ideal es hacer cuatro comidas diarias en los horarios habituales, sin saltarse el desayuno ni comer de manera manera excesiva durante la noche. “Hay muchas personas que pasan el día sin comer, y llegar a comer en la noche todo lo que no comieron antes es dañino para el sueño.
También hay gente que sufre lo que se conoce como como síndrome de fase retrasada de sueño, que se despierta tarde y se acuestan muy tarde, y es muy importante que la ingesta de comida sea en los horarios convencionales”, dice. Lo recomendable entonces es comer liviano y temprano.
Lo ideal es que un adulto coma entre 20:00 y 21:00 horas, evitar evitar los alimentos picantes y que producen distensión abdominal, abdominal, como porotos, repollo o lentejas, olos muy condimentados condimentados que pueden producir reflujo. reflujo. No es bueno comer abundantemente abundantemente ni comer poco, porque tampoco es bueno dormir dormir con hambre”, advierte.
HÁBITOS Y CALIDAD DE VIDA: La buena alimentación es determinante para tener un sueño reparador Pese a que hay muchos factores que inciden en un buen descanso, a veces cambiando pequeños hábitos a la hora de comer se pueden lograr grandes diferencias. n, son una excelente fuente de magnesio, un mineral que se ha asociado directamente con la calidad del sueño. ji Hay muchas personas que pasan el día sin comer, y llegar a comer en la noche todo lo que no comieron antes es dañino para el sueño”. JULIA SANTÍN, neuróloga del Centro del Sueño de Red de Salud UC Christus. La buena alimentación es determinante para tener un sueño reparador.