La vocación puede llegar mucho después de la edad de jubilación
La vocación puede llegar mucho después de la edad de jubilación ¡ nés del Carmen Díaz (75) trabajó por más de 25 años en el mundo comercial y computacional. computacional.
Y aunque el tango siempre estuvo presente en su vida como una melodía de fondo, en segundo plano, no fue hasta después de jubilarse que reconoció que la música era lo que la hacía realmente feliz. La pandemia fue el punto clave: encerrada en su casa comenzó a realizar milongas online, donde personas de diferentes edades se reunían virtualmente a bailar tango. Tras el confinamiento confinamiento estudió y adquirió los conocimientos necesarios que la llevaron llevaron a convertirse en una destacada DJ de este género musical. “Lo que estoy haciendo haciendo en estos momentos momentos me gusta mucho, mucho, lo disfruto, me hace feliz musicalizar, ver una pista y hacer bailar a todos los milongueros. milongueros. Ahí siento una gotita de adrenalina adrenalina que está circulando circulando en mí.
Me gusta leer leer la pista, porque de eso se trata: tener la sensibilidad de saber qué es lo que quiere el milonguero, qué quiere bailar y escoger escoger la música adecuada”, adecuada”, comenta la DJ, quien fue incluida el año pasado entre los 100 Líderes Mayores de Conecta Mayor, la U. Católica y “El Mercurio” Mercurio” por este oficio. La D. J comenta que comenzar en este nibro nibro tras la jubilación no solo le dio un nuevo nuevo propósito en la vida, vida, sino que también la ha ayudado a entenderse entenderse mejor. “Si bien antes ya llevaba una vida bastante bastante activa, ahora miro hacia atrás y me doy cuenta de que las actividades que hacía eran más en solitario: pintura, jardinería, orfebrería. orfebrería.
Pero este mundo de ser DJ es netamente social, hay que trabajar en equipo y eso es lo que he aprendido, a trabajar con otros”. Además, ha visto beneficiada su salud: “El estar en contacto con otras personas, sobre todo ahora ya mayor, les algo tan fundamental!, es como una protección ante las enfermedades”. Así como Díaz, los late bloomers (literahnente “florecimiento tardío”, en inglés) son personas que encuentran su vocación, pasión o identidad en una etapa más tardía de la vida, muchas veces veces después de los 60 años, desafiando la idea de que los grandes descubrimientos personales solo ocurren en la juventud. “Un late bloomer es alguien cuyos talentos no son visibles para los demás sino hasta más avanzada edad.
Los adultos mayores pueden haber tenido una vida profesional distinguida, exitosa y reconocida, sin perjuicio de lo cual pueden desarrollar, en la vejez, nuevos talentos o aplicar los que ya tenían en nuevas áreas, temas o actividades”, comenta Emilio Moyano, académico de la Facultad de Psicología y del Centro de Longevidad Vitalis de la U. de Talca.
“Por cierto, esta transferencia de talentos previos para desarrollar nuevas actividades constituye una rica estimulación cognitiva, intelectual, intelectual, emocional y también social si se trata de llevar a cabo tareas que significan estar con otros”, añade el experto. Teresita Serrano, decana de la Facultad de Psicología de la U. del Desarrollo, coincide y especifica especifica que “sabemos que el ser humano tiene plasticidad a lo largo de toda la vida. Esto quiere decir que podemos seguir cambiando y encontrando encontrando nuevas formas de sentido en la adultez mayor.
La noción de late bloomer o florecer tarde tarde tiene origen en la cultura popular, pero se alinea con investigaciones que muestran que la capacidad de transformación no se acaba con la edad”. Lo importante, señala la profesionaL “no es cuándo se alcanza un logro, sino que tenga sentido sentido cuando ocurre. Muchas personas descubren descubren pasiones, talentos o propósitos nuevos después de los 60o70 años. Y eso no es llegar tarde: es llegar cuando es posible y vahoso”. No hay recelas Patricio Bianchi (97) es otro late bloomer. Hace 11 años, y a pesar de no tener una gran experiencia experiencia en el sector, decidió emprender y abrir un restaurante en el que sigue trabajando hasta hoy. “Estoy haciendo lo que me gusta. Me levanto todos los ds para hacer esto”, confiesa. El emprendedor, destacado en 2023 entre los 100 Líderes Mayores por este motivo, dice que siempre ha creído que después de jubilar siguen siguen existiendo muchas oportunidades. “No hay una receta sobre el qué hacer después después de la edad de jubilación. Pero está pasando una cosa en Chile y el mundo y es que la población población está envejeciendo.
Hoy somos más de tres millones y medio las personas mayores de 60 años en el país (según la Encuesta Casen 2022, la población de adultos mayores alcanza los 3.65t538, equivalente al 18,4% de los habitantes) y se calcula que para el 2030 o 2035 seremos seremos de entre cinco a seis millones millones (el INE estima que, de mantenerse mantenerse la tendencia demográfica demográfica actual, los séniors podrán representar el 30% de la población población en 2030). La buena nueva es que el mundo tendrá que cambiar absolutamente de aquí a unos 10 años más: por ejemplo, las posibilidades de trabajo tendrán que enfocarse en servicios a los adultos mayores, mayores, por lo que habrá mucho campo que explorar”. De acuerdo con los entrevistados, entrevistados, aún cuesta aceptar socialmente socialmente que se puede tener éxito o comenzar de nuevo durante durante la tercera edad. “Persisten muchos estereotipos estereotipos sobre la vejez. Estos son modelos rígidos que influyen en cómo se percibe a las personas personas mayores. Por ejemplo, si alguien alguien tuvo una abuela con demencia, demencia, un vecino muy rígido o un jefe que mostró signos de deterioro, se tiende a generalizar generalizar esa imagen. Es necesario cambiar esa mentalidad y entender entender que la vida no se termina termina al envejecer. Hoy la expectativa expectativa de vida supera los 85 años e incluso los 90 en algunos casos. casos.
Además, se trata de un circulo circulo virtuoso: en la medida en que existen proyectos, se vive más y mejor”, afirma María José Gálvez, psicóloga psicóloga del Centro de Adulto Mayor de la Clínica U. de los Andes. Y agrega: “Tener proyectos es beneficioso porque entrega nuevos mapas de vida, rompiendo rompiendo con la idea de que esta debe ser lineal. La edad no es un impedimento para lograr nuevas metas.
Por lo tanto, la invitación es a promover un envejecimiento saludable, activo y evitar el edadismo, es decir, la discriminación por edad”. “Nuestra cultura tiende a asociar el éxito, la innovación y el cambio con la juventud. Pero hay cada vez más evidencia y ejemplos reales que muestran que las personas mayores tienen recursos únicos: experiencia, perspectiva, libertad libertad interior y motivación profunda. Así que no es raro ver emprendedores de 70, youtubers de 80o artistas que debutan a los 65. Sin embargo, para que ellos dejen de ser la excepción, necesitamos necesitamos cambiar nuestras creencias sociales sobre la vejez. Florecer tarde no es sinónimo de llegar tarde, es llegar con sentido”, precisa Serrano.
Reinventarse en la tercera edad: La vocación puede llegar mucho después de la edad de jubilación Se llama late bloomers a aquellas personas que descubren una nueva pasión o propósito en una etapa avanzada de Patricio Bianchi emprendió emprendió a los 88 años (hoy tiene 97) y abrió un restaurante en el que continúa trabajando..