Parto respetado: un desafío iniciado
Parto respetado: un desafío iniciado PAMELA TRONCOSO SOTO. DOCENTE OBSTETRICIA, U.
SAN SEBASTIÁN Parto respetado: un desafío iniciado Durante el mes de mayo, se celebra la Semana Mundial del Parto Respetado, una iniciativa generada generada por la Asociación Francesa por el Parto Respetado (AFAR) en el año 2003, extendiéndose desde entonces a múltiples países.
Su propósito es concientizar y sensibilizar tanto a la población población como a los profesionales de la salud sobre la importancia de brindar una atención respetuosa respetuosa durante el proceso de parto, colocando en el centro a la madre, su hijo y su familia. En 1985, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que el parto no es una enfermedad, marcando así el inicio de una transformación en la atención del parto.
Este enfoque, conocido como “parto respetado” o “parto humanizado”, se centra en el respeto a los derechos, la cultura y la diversidad de las personas gestantes y sus familias, reconociendo el papel activo de esta y su hijo durante el nacimiento, así como la importancia importancia de la familia en el cuidado del embarazo y el recién nacido.
En 2018 fueron publicadas las “Recomendaciones de la OMS: Cuidados durante el Parto para una Experiencia Positiva”, dirigidas a abordar aspectos aspectos específicos del manejo del trabajo de parto y reducir las principales causas de mortalidad materna y neonatal.
Estas recomendaciones subrayan subrayan la importancia del acompañamiento, el apego y la lactancia durante el trabajo de parto y el parto, con el objetivo de garantizar una experiencia experiencia segura y positiva para las mujeres y sus familias.
Nuestro país ha avanzado en este proceso desde desde la formación de profesionales en el área con el sello de humanización en salud hasta la incorporación incorporación en hospitales de salas de atención de parto integral, donde la gestante tiene una atención personalizada personalizada y es acompañada en el proceso del preparto, parto y postparto inmediato. El parto representa un momento significativo significativo en la vida familiar, donde se debe priorizar la voluntad de la mujer y respetar el proceso fisiológico fisiológico del nacimiento. Los servicios de salud deben adoptar este enfoque y contribuir a garantizar garantizar un parto seguro y satisfactorio para todas las mujeres. Es fundamental comprometerse con promover promover el respeto y salvaguardar los derechos de las usuarias y usuarios en todos los contextos. Esto se logra mediante el desarrollo de un pensamiento crítico en quienes están estudiando la profesión, centrado en ofrecer una atención de máxima calidad calidad humana durante la gestación, el parto y el nacimiento..