Socialismo Robocop
Marcelo Somarriva Q. I socialismo democrático se propone dar un salto y “capturar el futuro”, aunque este sea terrible ytermine por desintegrarlo, Eso al menos dice un Manifiesto redactado por varias manosque anda circulando.
El texto se plantea como una versión criolla de lo que, hace treinta años el historiador Eric Hobsbawm llamó “una izquierda racional”, buscando equilibrar las expectativas con “lo que la realidad permite hacer”. Cuentan que los autores pensaron en copiar este título, pero cambiaron de idea para no ofender al resto de la izquierda que quedaba como irracional. El manifiesto igual ofenderá a muchos, en particular al Frente Amplio. Me imagino que cuando Giorgio Jackson lo lea en Barcelona se le dará vuelta su copa de sangría. El documento socialista es tan autocrítico que duele, Reconoce que los compañeros no están comprendiendo bien las aspiraciones, expectativas y temores de la ciudadanía, especialmente de los más jóvenes. Cuando estos socialistas se acuclillan le dan un tirón a sus vecinos frenteamplistas para que se arrodillen a su lado.
Serían “las izquierdas”, en plural, racionales o no, las que tendrían “una desconexión completa con las clases medias bajas y el mundo popular”. El manifiesto le da un palo formidable al Frente Amplio cuando acusan que los principales problemas que aquejan a la ciudadanía —la inseguridad personal, la precariedad social y económica— deben traducirse en “discursos, los emprendedores. Habría que abrirle un hueco a los más pobres y vulnerables, enlo que llaman el ecosistema delas startups y la innovación. La mitad de este manifiesto apunta al futuro, ese país extraño donde habita Guido Girardi, uno de sus redactores. Allí nos dicen que la irrupción de nuevas tecnologías, la inteligencia propuestas y prácticas “La mitad de este antficial y otras noveday majos.
Manifiesto apunta — los modos taria, orientadas, por un AL ese paí: de vivir juntos y estilos discurso estratégico y no €Xtraño donde tradicionales de vida, sipor posiciones radicalese habita Guido no también y sobre todo identitarias que con freGirardi, uno de sus definición de los que cuencia nole entendemos por lo hudo alos grupos más desfavorecidos”. En un giro sorprendente, añade que expresiones peyorativas como y “Ruñork” han calado tan hondo en la imaginación popular por un cosmopolitismo excesivo y mal entendido. En otras palabras, la izquierda siempre ha sido ondera, pero eso no debiera llevarla a olvidar su vocación popular. Este manifiesto, no obstante, también está capturado por esta misma fascinación por modas y tendencias. Propone que el socialismo no solo sintonice con el pueblo, sino también con la academia científica y mano”. El documento augura que allí aparecerá “un nuevo clivaje”, que enfrentará al hu'manismo con el transhumanismo. Sea lo que sea esto, es cosa sería.
Lo raro es que también llame al socialismo a situarse exactamente en esa fractura principal, que califica como “volcánica”. Le pide que se acomode en un cráter donde la erupción se promete inminente y donde no solo explotará nuestra noción de lo humano, sino también reventará el eje de izquierda y derecha y todos sus partidos. ¿De esas cenizas nacerá el nuevo socialismo?