Carlos Ibáñez del Campo aseguró que “la cerveza era bebida antialcohólica”
Carlos Ibáñez del Campo aseguró que “la cerveza era bebida antialcohólica” Carlos Ibáñez del Campo aseguró que "la cerveza era bebida antialcohólica" ANTOFAGASTA CON MEMORIA ANTOFAGASTA CON MEMORIA ANTOFAGASTA CON MEMORIA ¡ omo para emboc C char la perdiz y imular la siembra de cebada y también para acallar las protestas de los agricultores del sur, el gobier: no de (Carlos) Ibáñez decretó el 15 de mayo de 1931, que "la cerveza era bebida antialcohólica". La empresa cervecera dela ciudad publicitó profusamente este novedoso "descubrimiento' y los antofagastinos aumentaron la demanda de cerveza que "por decreto", ésta no debía emborrachar". Asífuerecordado este episodio por el profesor Juan Floreal Recabarren Rojas en su trabajo original denominado "El Mercurio a través de El Mercurio.
Una aproximación ala historia de Antofagasta", que luego fue publicado el 16 de diciembre de1981, con eltítulo "Don Julio y las Bodas de Plata", en la edición especial delos 75 años de este diario El historiador recordó que ese añola ciudad vivió su agonía económica con el cierre de los bancos Anglo Sudamericalos bancos Anglo Sudamericalos bancos Anglo Sudamericalos bancos Anglo Sudamericalos bancos Anglo Sudamerica5 LAS ZONAS SECA Y SEMI SECA NO SURTÍAN EFECTO EN ANTOFAGASTA. EL DECRETO DE IBÁÑEZ S+OLO ESTIMULÓ EL CONSUMO DE CERVEZA. no, Yugoslavo de Chile, América del Sur y Mercantil Boliviano. No fue todo. También lo hicieron firmas importantes como Graham Rowe y Cía., Westinghouse y Gildemeister, en tanto en la pampa continuaba la clausura de oficinas salitreras agudizando la creciente cesantía y pobreza. Se estimaba entonces en 34 mil los desempleados en la zona. Ninguna medida pudo controlar el consumo de alcohol en la ciudad y en la pampa, con consumidores, sin distinción de grupo etario. La instalación de zonas secas y semi secas como método de control del beber inmoderado, era burlada una y otra vez. La prohibición estimulaba la venta clandestina.
El artículo editorial del diario "El Abece" del 4 dejulio de 1933, criticaba que la "liberalidad de la alcaldía para conceder patentes a todas las soli tudes para abrir nuevos boliches ha creado una situación realmente grave que debe ser corregida sin pérdida de tiempo". La estadística del añoanteriorarrojaba que había en la ciudadel siguiente número de establecimientos con patente establecimientos con patente para expender alcohol: 20 hoteles y pensiones, 10 clubes, 12 cantinas y bares, 16 restaurantes, 1 cabaret, 2 casas de cena y 254 depósitos. "Esto hace un total de 315 negocios de bebidas a los que se debe agregar, en la épocaindicada, 21 pastelerías en las que se vende cerveza, en vista delabsurdo decreto-ley que la hadeclarado analcohólica.
Este número de 336 negocios alcohólicos ha aumentado considerablemente, pues nadie ignora que en los últimos tiempos se han estado abriendo nuevos restaurantes y cabarets que funcionan en pleno centro dela ciudad", aseguraba el artículo periodístico.
Añadía que a los negocios patentados debía agregarse no menos de 50 "despachos que sin tener patente para la venta de vinos tienen el expendio clandestino como la única razón de su existencia, los prostíbulos diseminados por toda la ciudad y otros que se disimulaban con distintas pantallas". Cifra total considerable para una población de 54.570 habitantes, según el censo de noviembre de 1930.
La implantación de los regímenes de zonas secas y semi secas en el país y particularmente en el norte chileno, en las primeras décadas del siglo pasado, tuvo, sin embargo, su primera experiencia en agosto de 1891 durante la Junta de Gobierno que derrocó a José Manuel Balmaceda, recuerda el historiador Marcos Fernández Labbé ("Las comunidades dela sobriedad: la instalación de zonas secas como método de control del beber inmoderado en Chile, 1910-1930": 2005) Este autor se refierea la ordenanza que afectaba a "Pisagua, Arica, Tacna, Iquique, Antofagasta, Copiapó y Chañaral en términos de regular estrictamente la venta de vinos, licores y cervezas en estos territorios, por medio del remate de patentes especiales, limitadas y disponibles tan solo para aquellos comerciantes que no hubiesen violado las normas de higiene vigentes". Hace una década un informe de la Organización Mundial de la Salud señalaba que Chile esel país de América Latina con mayor consumo de alcohol per cápita, donde los hombres consumen 13,9 litros anualmente mientras que las mujeres, 5,5 litros. Es posible que esos guarismos no hayan cambiado. Isidro Morales Castillo Periodista y Magíster encias Sociales encias Sociales.