Autor: Giselle Tutor Directora de Acceso Medtronic

Desafíos pendientes en el Día del Cerebro
Las bases de datos del sistema de Garantías Explícitas en Salud (GES) de Fonasa revelan datos preocupantes sobre el accidente cerebrovascular (ACV). Según cifras oficiales, en 2019 se atendieron 33.076 casos de ACV Isquémico, quedando en el lugar 22 del ranking de patologías que más casos genera. En 2020, el ACV Isquémico subió al lugar 17 del ranking, pero solo ingresó 28.215 casos.
Que el ACV Isquémico haya subido en el ranking de ingresos, pero caído en número de casos atendidos, se explica porque las otras patologías también cayeron drásticamente, sin embargo el ACV es un cuadro de emergencia médica que requiere reconocimiento temprano de síntomas y atención inmediata.
Es un hecho que la pandemia ha retrasado atenciones y que ha alejado a las personas de los recintos médicos por temor al contagio, pero el ACV tiene una ventana de apenas seis horas para conseguir atención especializada con el fin de disminuir la posibilidad de secuelas y por tanto se requiere que este tipo de cuadros se mantengan priorizados La atención adecuada del ACV es tremendamente significativa porque es una de las primeras causas de muerte y discapacidad en Chile y el mundo. Eso sin nombrar la pérdida de la autonomía: seruna carga para la familia es uno de los grandes temores que vemos en los pacientes. Este 22 de julio se conmemora el Día Mundial del Cerebro.
Es una ocasión para resaltar el cuidado que requiere este órgano para nuestra vida y respecto al cual existen desafíos pendientes en salud como, por ejemplo, la necesidad de contar con mayor cobertura de neurólogos/as y neurocirujanos/as a lo largo del país, y no mayormente en Santiago. Particularmente para ACV hay escasez de neuroradiólogos intervencionistas, que son los que están capacitados para realizar trombectomía mecánica, que es uno de los tratamientos gold standard.
La suspensión de cirugías electivas, y de las garantías GES y Ley Ricarte Soto, significa que post pandemia vamos a tener un desafío muy importante para retomar las cirugías pendientes y ofrecer programas de rehabilitación integral, de manera de evitar la discapacidad y que los pacientes novean afectada su autonomía y su calidad El sector público no vaa dar abasto para responder a este desafío por sí solo, por lo que la alianza público-privada vaa ser fundamental para aportar soluciones.