Autor: Miguel A. Vergara Villalobos
PENSIONES DE LAS FF.AA.
SEÑOR DIRECTOR: Daniel Matamala, en su columna dominical, las emprende contra las pensiones de las FF. AA,, apelando a la igualdad ante la ley. Pues bien, la igualdad debe fundamentarse en la justicia, por tanto, deberíamos analizar si las habilidades y exigencias propias de la carrera militar ameritan pensiones distintas. Vital diferencia eseljuramento de darla vidaporla patria.
Aeso sesuma que los militares están sometidos a una rígida disciplina, carecen de inamovilidad funcionaria, no se les cancela horas extraordinarias, no son deliberantes, no tienen derecho a huelga; y estánsometidos afrecuentes traslados, lo que afecta alos hijosenedadescolar y la actividadlaboral de lasesposas. Porotra parte, el Estado debe procurar postergar al máximo el retiro de los militares, porque la especialización que adquieren alolargo desucarrera, hace que sean reemplazables. Así, no sería posible abrir un concurso solicitando untanquistao unexperto entorpedos. Poreso los estados, no solo el chileno, optan por el pago diferido delasremuneraciones -pagándoles mientras están activos proporcionalmente menos de loqueles corresponderíaporsu preparaciónprofesional, respecto del mundo civilcompensándolos con una mejor pensión a suretiro. Para conocerestesensible y complejo tema, sugiero el libro de Salvador Valdés, “Economíade las pensiones militares”, lanzado este año.