Autor: Dante Castillo* y Mario Torres**
A 50 años del derrocamiento del gobierno de la Unidad Popular
| - UTEM | Mucho se ha escrito sobre la singularidad del gobierno encabezado por Salvador Allende, el carácter profundamente popular es sin duda el rasgo más destacado y original de su gestión. Una característica que indudablemente es generalizable entre las sociedades capitalistas y socialistas de la época. De esta manera, los cincuenta años que se conmemora este año 2023, es la clausura del proyecto económico, político y social más democrático de la historia nacional y mundial. IGolpede Estado deseptiembre de 1973, recuerda una de las reacciones más decididas y sangrientas con las que las instituciones del capitalismo mundial golpean un proyecto político. El hecho que mediante un mecanismo electoral y democráticose eligiera un gobierno socialista, marxis is “occidental”, era un gran riesgo a la geopolítica mundial de la época.
Pese a las diferencias estructurales que marcan a la sociedad chilena de los años s senta y setenta con la actual, la muerte de Salvador Allende esel término del primer y último gobierno con una demostrable participación popula Al mismo tiempo, la transparencia con las que el discurso de la Unidad Popular man festaba sus opciones ideológicas, son impensables para la retórica y la estética actual, Por ejemplo, el Programa de Gobierno de Allende sesustenta enel siguiente diagnóstico: “Lo que ha fracasado en Chile es un sistema que no coponde a las necesidades de nuestro tiempo.
Chileesun país capitalista, dependiente del imperialismo, dominado por sectores dela burguesía estructuralmente ligados al capital extran Jero, queno pueden resolver los problemas damentales del país, los que se derivan precisamente desus privilegios de clase a los quejamás renunciarán voluntariamente”. Deigual forma, la propuesta contenida en el compromiso de gobierno también señalaba que: “Las fuerzas populares y revolucionarias nose han unido para luchar por la simple sustitución de un Presidente de la República por otro, nipara reemplazar a un partido por otros en el Gobierno, sino para llevar a cabo los cambios de fondo que la situación nacional exige sobre la base del traspaso del poder, de los antiguos grapos dominantesalos trabajadores, alcampesino y sectores progresistas de las capas medias de la ciudad y del campo”. Enla esfera de la educación, hasta el arribo del régimen militar, por decreto y por la ratificación de un sinnúmero de ajustes normativosescalonados, la transformación del sistema educacional no descansó exclusivamente en propuestas de los equipos técnicos.
Por el contrario, las reformas fueron estudiadas, discutidas, decididas y ejecutada porlas organ ciones del profesorado, de los trabajadores, del estudiantado y de los padres, madres y apoderados, Todo lo anterior, respetando los marcos legales declaradosen planificación nacional. Al mismo tiempo, el gobierno de Allende consideraba que la dirección ejecutiva del Ministerio de Educación debía considerar la participación efectiva de las organizaciones sociales integradas en Consejos Locales, Regionales y Nacionales. De esta formael sistema escolar planificaba respetando los principios deunidad, continuidad, correlación y diversificación de la enseñanza. Mientras que, en el caso dela educación superior, se gestionaba considerando los conceptos de democracia, y autonomía de la Universidad. El Gobierno de Unidad Popular prestabaun amplio respaldo al proceso de la Reforma Universitaria iniciado con antelación, impulsando resueltamente su desarrollo. La culminación democrática de este proceso se tradujo en importantes aportes de las universidades al desarrollo “revolucionario” propuesto porel Estado popular.
Porotra parte, se reorientaron muchas funciones académicas de docencia, investigaión, considerando expresamente spuesta alos grandes problemas naciona Acciones que, a diferencia de loobservadoen las administraciones posteriores al Gobierno de Allende, fueronalentadas y apoyadas porel Esta do. Deesta forma, la educación nizó la ciencia y la docencia con el compromiso político.
La educación superior se constituyó en una extensión del debate y la acción ideológi Esbajolaadministración dela Unidad Popular que incluso la Universidad Católica de Chile (PUC), en marzo de 1971, erca el Progran Interdisciplinario de Investigaciones en Educación (PIE), reconociendo que las investigaciones educacionales constituyen un campo de actividad de creciente importancia para abordarlos dilemas y desafíos de Al mismo tiempo, devela el rol que cumple la en el desarrollo y transformación de las sociedades, Pero lo más destacado dice relación con la gobernanza que las autoridades de la PUC le confierenal PITE, pues, aunque administrativamente dependía de la Vicerrectoría Académica, es interesante señalar que la política general del PIIE era acompañada por un Consejo Asesor ampliado que incluía a representantes del Ministerio de Educación, del Consejode Rectores dela UNESCO, de organizaciones sindicales obreras y campesinas y deotros organismosvinEducación y política culados ala educación. Al mismo tiempo, este Consejo Asesor externoera inde pendiente para revisar periódicamente las actividades de investigación y de docencia del PITE. Al mismotiempo, tenía como propósito proponer objetivos, identificar problemas y sugerir metodologías querespondieran alas temáticas educacionales del país. En otras palabras, hasta la Universidad privadamás grande y prestigiosa incluía laparticipación popular.
Adiferenciadeloqueocurre ahora, laeducaciónera reconocida y aceptada ensu dimensión política, tal como lo hace la epistemología de Paulo Freire o cualquier marco conceptual de las Ciencias Políticas, Es por lo que, otro atributo del gobierno de la Unidad Popular que ta bién lo hace único, es el hecho de mos no esneutrao puramente técnica. Blo en la esfera individual y privada las autoridades gubernamentales aceptanel contenido político dela educación.
Pero, alenfrentarsea la esfera pública, alientan un discurso que exclusivamente como expertos y gestores técnicos y científicos, sabiendo íntimamentequees elcomponente político alacienciay alaeducación Actualmente, estamos sometidos a gobiernosque dificilmente pueden enfrentarse al discurso totalitario que ha instalado la democraciancoliberal. El golpe militar de hace 50 años inició el proceso que terminó por arrebatarle y desprestigiar el debate político en educación.
Incluso la actual libertad de cátedra univers taria no es más que una figura fantasmagórica delo que vivió en el gobierno de Allende, Ala fecha, lalibertad de cátedra, que aseguraba la discusión política, noes más que una quimera mediada por las leyes del mercado, por la disputaen la captación de estudiantado dispuesto apagaro porlaevaluación tecnocrática alaque sesometeal profesorado universitario. Por el momento, aún no han llegado los hombres y las mujeres que superen el momento gris y amargo, que impuso el golpe militar de 1973.
A 50 años de esta fatídica fecha, seguimos a la espera del vaticinio de Salvador Allende: “Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre librepara construir una sociedad PIIE “Acaciémico UTEM.