Autor: Nelson Cárcamo Barrera
Día de los Alumnos: valorando el rol activo de la educación
Día de los Alumnos: valorando el rol activo de la educación Profesor Educ. Gtd.
Básica. y exdelegado presicenciaI Desde Desde 1992, en Chile celebramos el Día del Alumno, convirtiéndose cada año, en una valiosa oportunidad para homenajear a las y los estudiantes, especialmente especialmente a quienes transitan por los niveles básicos y medios, reconocer su valor como miembros fundamentales de nuestro proceso educativo y valorar al mismo tiempo, el propio derecho a la educación en cada rincón del país.
Generalmente en las escuelas este es un momento de alegría y de entretención donde, donde, con mucha creatividad, los equipos docentes son quienes festejan a sus estudiantes, transformando esta fecha, en un grato momento para favorecer la convivencia y las relaciones relaciones de las comunidades educativas De igual manera, podemos aprovechar esta instancia como un espacio de reflexión y reconocimiento sobre el rol que desempeñan los estudiantes en nuestro sistema escolar. escolar.
Tal como señala el destacado educador y autor Paulo Freire, “La educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo”. Y eso es precisamente precisamente lo que se persigue cada día dentro y fuera de las aulas; entregar herramientas y mensajes que puedan formar parte de la vida de los jóvenes como experiencias transformadoras transformadoras de su entorno a partir de acciones favorables para sus objetivos y para la sociedad. Esta fecha es significativa en cuanto, sea una oportunidad para estimular y fomentar la participación de los estudiantes en el proceso educativo como conjunto. Hablamos aquí de sujetos activos en un sistemas del cual son agentes fundamentales para la construcción de un todo más amplio que deseamos como más justo y equitativo.
En este sentido de la valoración de los niños y los jóvenes, la filósofa y educadora educadora María Montessori ha enfatizado en la idea de reformar la personalidad de los estudiantes desde la más temprana edad, a través de los estímulos correctos Y necesarios para desarrollarse de manera libre.
Cómo no traer una vez más a la pensadora, poeta y maestra Gabriela Mistral y sus siempre sabios comentarios sobre la responsabilidad de educar: “Enseñar siempre: en el patio Y en la calle como en la sala de clase. Enseñar con la actitud, actitud, el gesto y la palabra”. Así es como, este Día del Alumno puede ser, mucho más que un oportuno y necesario espacio de entretención.
En estos espacios y momentos, también encontramos encontramos una oportunidad para educar, valorando a nuestros propios estudiantes como merecen; escuchándolos con atención, sus palabras y por supuesto, sus silencios; silencios; considerando sus opiniones y tomando nota de sus ideas y propuestas.
La educación de estos tiempos, nos plantea numerosos desafíos en tanto vivimos vivimos en una sociedad de cambios permanentes y constantes transformaciones, donde la velocidad Y la complejidad de la vida es muchas veces como un tornado tornado que no nos deja mucho tiempo para el pensamiento y la reflexión siempre necesarias. Compartamos este espacio de celebración, también como un momento para compartir ideas y reflexiones sobre la vida y nuestro rol en el ámbito educativo.
Aprovechemos de promover el diálogo y la participación, de fortalecer la inclusión inclusión y el respeto, la responsabilidad y la diversidad, valores más que importantes para contribuir en la construcción participativa de nuestro sistema escolar.. - - -