Elección de la FECh
Elección de la FECh Los bajísimos índices de participación y su escasa incidencia en el debate público de los últimos años restan tal vez atractivo a las elecciones de la FECh --Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile--, que se efectuará la próxima semana.
Como contrapartida, sin embargo, los comicios ofrecerán una oportunidad para ver competir a las distintas izquierdas en una instancia que hace una década fue la cuna política de algunos de los principales líderes del oficialismo, incluidos el Presidente Boric y la ministra Vallejo.
Luego de haber vivido un momento estelar con las protestas est u d i a n t i l e s d e 2011, la FECh experimentó una declinación que h i z o c r i s i s e n 2019, cuando la elección de ese año convocó a menos del 26% del padrón, muy lejos del quorum mínimo de 40% para validar el resultado. Se formó entonces una directiva interina, encabezada por la actual diputada Emilia Schneider.
Esta convocó a nuevas elecciones en agosto de 2020; pese a que la votación fue telemática --eran los días de la pandemia--, la participación resultó aún más escuálida: menos del 15%. A raíz de ello, la Federación inició un proceso refundacional. Un congreso elegido para esos efectos redactó nuevos estatutos, los que, escritos en lenguaje inclusivo, la definen como una organización anticolonialista y feminista, entre otros conceptos.
Finalmente, el año pasado volvió a haber elecciones de directiva, para las que se fijó, transitoriamente, un quorum mínimo de participación del 25%, el cual se iría subiendo en 5 puntos porcentuales en cada uno de los comicios siguientes, hasta volver en 2024 al 40%. La elección de la próxima semana será, pues, la segunda de la nueva era FECh. Los competidores incluyen a la actual presidenta, Catalina Lufín (PC), quien nuevamente se presenta en una lista que reúne a su partido y a Convergencia Social, la colectividad del Presidente Boric.
De este modo, el pacto eje del oficialismo, Apruebo Dignidad, volverá a medirse en el que es su espacio más fuerte, el del mundo universitario, claro que en momentos en que la experiencia de gobierno ha desgastado al sector.
Revelador es así que el PS presente su propia nómina, levantando las bander a s d e l l l a m a d o S o c i a l i s m o Democrático y dividiendo así a las fuerzas oficialistas.
La tercera lista, Recuperar la FECh, representa a l a i z q u i e r d a más dura y acusa a la administración Boric de haber incumplido todas sus promesas, desde la condonación del CAE al rechazo del TPP-11, apuntando a representar el descontento del mundo más radicalizado.
Una cuarta lista, Surgir en la FECh, se presenta como independiente y es una de las incógnitas del proceso, con un programa que ha llevado a que algunos la califiquen como un "gremialismo de izquierda". El año pasado, el pacto PCfrenteamplismo se impuso con facilidad, al lograr más del 70%, pero en una elección que apenas alcanzó a validarse, con la participación de solo el 26,8% del padrón.
Esta vez la exigencia de quorum es mayor --30%--, de modo tal que, junto con las correlaciones de fuerzas, tal vez la medición más importante sea aquella que muestre cuál es el actual estado de un movimiento universitario que, habiendo catapultado a sus antiguos líderes a la primera línea de la política, hoy solo parece generar desafección. Medirá a las izquierdas entre sí, junto con su capacidad de convocatoria..