El vapeo frecuente en los adolescentes puede aumentar niveles de uranio y plomo en la orina
El vapeo frecuente en los adolescentes puede aumentar niveles de uranio y plomo en la orina Los adolescentes que vapean con frecuencia podrían presentar más uranio y plomo en la orina que los fumadores ocasionales, según un estudio basado en los datos de una encuesta realizada con adolescentes de entre 13 y 17 años que incluye a 200 que solo fuman cigarros electrónicos. El estudio recuerda que, tal y como han demostrado investigaciones previas, la exposición a ciertos metales de los aerosoles y los líquidos de los cigarrillos electrónicos es especialmente perjudicial durante el desarrollo. Está probado que la exposición a estas sustancias está relacionada con el deterioro cognitivo, los trastornos de comportamiento, las complicaciones respiratorias, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
Aunque se trata de un estudio observacional --por lo que no pueden extraerse conclusiones definitivas sobre los niveles de metales tóxicos--, los investigadores aseguran que los resultados prueban que urge aplicar normativas y medidas de prevención para adolescentes. En este estudio, publicado en la revista Tobacco Control, los investigadores querían averiguar si los niveles de metales potencialmente tóxicos podían estar asociados a la frecuencia de vapeo y si el sabor influye.
Para eso, se basaron en las respuestas del Estudio de la Juventud PATH, uno de los estudios de salud a nivel nacional más importantes de EE.UU. --realizado entre diciembre de 2018 y noviembre de 2019-que contó con 1.607 adolescentes de entre 13 y 17 años, doscientos de ellos fumadores exclusivos de cigarrillos electrónicos.
Se analizaron muestras de orina para detectar la presencia de cadmio, plomo y uranio, y la frecuencia de consumo se clasificó en ocasional (1-5 días al mes), intermitente (6-19 días) y frecuente (más de 20 días). De los 200 consumidores exclusivos (63% mujeres), 65 declararon un consumo ocasional, 45 intermitente y 81 frecuente; faltaba información sobre la frecuencia de consumo de 9 de ellos. El análisis de las muestras de orina mostró que los niveles de plomo eran un 40% más altos entre los fumadores intermitentes y un 30% más altos entre los fumadores frecuentes que entre los ocasionales. Los niveles de uranio en la orina también eran el doble entre los fumadores frecuentes que entre los ocasionales. No se encontraron diferencias estadísticamente significativas en los niveles urinarios de cadmio entre la frecuencia de vapeo o los tipos de sabor. Al ser un estudio observacional, no pudieron extraer conclusiones definitivas sobre los niveles de metales tóxicos. Además, la presencia de uranio en la orina puede ser atribuible a diversas fuentes. Por otro lado, los niveles de metales tóxicos en los vapeadores varían según la marca y el tipo de vaporizador utilizado, puntualiza el estudio.
Pero el análisis sí avisa sobre un dato preocupante: el aumento de los niveles de uranio en la categoría de sabores dulces. "El sabor dulce de los cigarrillos electrónicos puede suprimir los efectos nocivos de la nicotina y potenciar sus efectos reforzadores, lo que da lugar a una mayor reactividad cerebral", dicen los autores.
Análisis incluyó los distintos sabores de estos aparatos: El vapeo frecuente en los adolescentes puede aumentar niveles de uranio y plomo en la orina Según la investigación realizada en Estados Unidos, es clave regular el uso de estos dispositivos en los menores de edad. EFE "Estos hallazgos exigen más investigación, regulación del vapeo e intervenciones de salud pública específicas para mitigar los daños potenciales del uso de cigarrillos electrónicos, particularmente entre los adolescentes", dice el estudio. AP.