Autor: Mauricio Villena Decano Facultad de Administración y Economía
¿ Hacia dónde debería evolucionar la economía?
Deaton, Premio Nobel en Economía 2015, en su libro de 2023 “La economía en Estados Unidos: Un economista inmigrante explora el país de la desigualdad”, aborda algunos de los problemas que identifica relevantes para la economía de dicho país. En marzo de 2024, en un artículo para el FMI, Deaton profundiza su reflexión. Reconoce los logros importantes en términos de comprensión teórica y evidencia empírica, pero también señala un fracaso colectivo en la anticipación de la crisis financiera de 2008. Argumenta que este fallo provoca una revisión crítica de los modelos y metodologías existentes, especialmente en lo que respecta a la complejidad de los mercados financieros.
Deaton sugiere considerar la din: mica del poder en el análisis, destacando cómo los economistas a menudo pasan por alto la influencia del poder en la configuración de los resultados, incluyendo la fijación de precios, los salarios y las decisiones políticas. Además, aboga por una reintroducción del discurso ético para asegurar que las políticas económicas estén alineadas con los valores y las prioridades de la sociedad. Deaton cuestiona los supuestos detrás del libre comercio y la inmigración, instando a una reevaluación crítica de estos temas y una comprensión más matizada de sus implicaciones. Por último, destaca que, integrando pers= pectivas de filosofía, historia, sociología y otras disciplinas, la economía podría desarrollar una comprensión más completa de los fenómenos económicos. En mi opinión, es clave que la economía se reexamine y avance hacia soluciones innovadoras y adaptadas al contexto para abordar los desafíos globales. Sin embargo, es importante destacar la invaluable contribución de la ciencia económica desde que, en el siglo XVIII, Adam Smith, desarrollara el primer modelo de economía de mercado.
La 'economía ha entregado un marco conceptual, teórico y empírico que ha permitido formular políticas públicas basadas en evidencia y criterios objetivos, que han contribuido a la mejora de la calidad de vida de las personas en los últimos dos siglos. Es por tanto necesario revisar hacia a dónde avanzar, pero sin perder lo que a mi entender es lo más valorable de la economía: su rigor cientifico y énfasis empírico.