Integración del agro y la salmonicultura: oportunidades para un desarrollo sostenible en el sur de Chile
Líderes de los sectores agrícola y salmonicultor en Chile unen esfuerzos para reducir la dependencia de insumos importados, explorando una alianza clave para fomentar una cadena de valor local que impulse la sostenibilidad y el crecimiento económico en el sur del país.
Consejo del Salmón junto a SOFO, SNA y CAS firman inédito convenio de colaboración mi Integración del agro y la salmonicultura: oportunidades para un desarrollo sostenible en el sur de Chile LEDAGAZALEConsejo del Salmón junto a SOFO, SNA y CAS firman inédito convenio de colaboracióncional es un imperativo futuro”. La salmonicultura dice es el motor de la economía de las regiones suraustrales del país, y hoy día sus brazos se están extendiendo hacia la agricultura Desde su perspectiva, es necesario avanzar hacia un abastecimiento total de insumos naciona: les para los alimentos de salmones. En este sentido, La Araucanía se presenta como una región clave, con un alto potencial para producir oleaginosas y trigo quepuedan satisfacer la demanda de esta industria. “Nuestro deseo y obligación es trabajar en conjunto con el agro local para que, ojalá, el 100% de las materias primas sean nacionales”, dice.
Gutiérrez argumenta que es vital una colaboración entre el sector agrícola y gremios como la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), la Sociedad de Fomento Agrícola [SOFO) y el Consejo Agrícola del Sur (CAS) para construir una cadena de valor nacional sólida.
“Se requiere establecer una mesa de trabajo conjunta para buscar soluciones que permitan que la producción de oleaginosas y trigo de esta zona del país puelas compras da incorporarse a que hace la industria en el extranjero”, asevera. En cuanto a los residuos de la industria del salmón, tema que también preocupa a la industria, Gutiérrez aclara: “El concepto de economía circular es un elemento muy importante dentro de la industria. En un alto porcentaje, se reciclan todos los desechos ya que son de tipo orgánico; por ende, se transforman y se convierten en nuevos insumos. Hay materias pendientes en los procesosna sinergia entre la industria de la salmonicultura y el agro es la que proponen los principales actores de estas actividades económicas, de gran importancia en el país. Actualmente, el 60% de las materias primas utilizadas en la alimentación de salmones es de origen vegetal; sin embargo, de las 680 toneladas que se necesitan, solo una pequeña fracción proviene de producción nacional. Por esta razón, se busca integrar la producción local de insumos vegetales y fomentar la sostenibilidad en la salmonicultura. Lo cierto es que el déficit de proteínas vegetales impulsa la búsqueda de alternativas locales para reducir la dependencia de insumos importados, mejorar la competitividad y promover el crecimiento del sector agrícola.
José Ramón Gutiérrez, presidente ejecutivo de MultiX empresa salmonera que se dedica a la producción, desarrollo y comercial zación de salmón y sus derivados, enfatiza que “el encadenamiento productivo entre la industria del salmón y la agricultura na-en tierra, pero se está avanzando”. Además, enfatiza que cada industria está generando iniciativas al respecto. MultiX, por ejemplo, trabaja en un proyecto denominado Zero Waste, en el cual recicla el 100% de sus desechos. desventaja competitiva.
Además, las restricciones en el uso de cultivos mejorados genéticamente afectan la posibilidad de que el sector agrícola ofrezca insumos competitivos en términos de cosla industria salmotos y calidad a nera, lo que implica una barrera importante para integrar eficientemente estos dos sectores”, explica.
COLABORACIÓN INTERSECTORIAL Con todos los datos sobre la mesa, el Consejo del Salmón y destacados gremios agrícolas como SOFO, SNA y CAS firmaron un inédito convenio de colaboración entre la industria de la salmonicul tura y la agrícola. Este acuerdo se concretó en el seminario Fortaleciendo la integración entre la agricultura y la salmonicultura, realizado hace unos días en Temuco, con la participación de líderes gremiales y ejecutivos de empresas de ambaspartes. Al respecto, José Ramón Gutiérrez destacó la necesidad de trabajar con el sector agrícola local para abastecer la demanda de materias primas, lo que reduciría las importaciones y fortalecería la ecología. En tanto, Roberto Heise agregó que el convenio representa una oportunidad crucial para los agricultores, quienes enfrentan dificultades para comercializar sus cultivos y ven en esta alianza una vía para ampliar sus mercados. Por su parte, Loreto Seguel, directora ejecutiva del Consejo del Salmón, enfatizó que gracias a esta colaboración será posible construir alianzas y puntos de encuentro entre ambas industrias, aportando a proyectos de investigación e innovación.
“Chile es el segundo productor de salmón anivel mundial gracias a una actividad que se desarrolla en Los Lagos, Aysén y Magallanes, lo que genera más de 70.000 em-pleos y representa el 17,6% del PIB de estas tres regiones. Si integramos la producción de los agrcultores en esta ecuación, a tra: vés de la alimentación sustentable de los salmones con granos chilenos, incluimos a seis regiones del país en este encadena: miento productivo. Esto será beneficioso porque ayudará a impulsar una industria local sostenible en lo ambiental, social y económico”, detalló.
Seguel precisó que hasta ahora había una relación distante, pero que el compromiso actual de los líderes gremiales y de las industrias, donde la agricultura será fundamental en el desarrollo del alimento de los salmones, abre una puerta de oportunidades. “El trabajo conjunto entre SOFO, SNA, CAS y el Consejo del Salmón permitirá fortalecer la colaboración entre la salmonicultura y la agricultura. Hoy día, la proteína vegetal es esencial en laalimentación de los salmones. Por lo tanto, establecer confianzas y construir una visión compartida con roles y objetivos comunes hará la diferencia”, destacó Seguel.
Antonio Walker, presidente de SNA, recalcó que la unión de la SNA con SOFO y CAS, gremios de las regiones del sur de Chile, es muy importante, ya que juntos están formando alianzas con la industria de los salmones. “Estamos uniendo la tierra con el mar, entrando en un sector de bioproducción y bioeconomía. Este sec» tor agrícola, forestal, pecuario, pesquero y acuícola exporta 28 mil millones de dólares y genera más de un millón de empleos. No puede ser que la industria salmonera se abastezca de grano importado cuando lo tenemos en La Araucanía y el sur de Chile. Por eso, este es un hito que marcará un antes y un después en el camino virtuoso que se inicia entre el mar, la tierra y la industria de los alimentos”, concluyó.
CULTIVOS Según la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), en 2023 la superficie de los principales cultivos en La Araucanía alcanzó unas 170 mil hectáreas, donde el trigo harinero es el principal cultivo, seguido de la avena y el raps.
En este contexto, Roberto Heise, presidente de SOFO, asegura que esta integración no solo sería beneficiosa para la salmonicultura, sino que también representa una oportunidad vital para los agricultores locales, que enfrentan inseguridades en la comercialización de sus productos. “Es una oportunidad que necesitamos para seguir avanzando en la región”, afirmó Heise, destacando que el cultivo de raps y trigo ofrece ventajas agronómicas y sanitarias para los suelos, además de ser económicamente rentable.
“El raps, por ejemplo, mejora la sanidad del cultivo de trigo y, como cultivo de rotación, optimiza la salud del suelo, influyendo positivamente en los rendimientos al reducir la proliferación de hongos y malezas”, complementa Heise.
DESAFÍOS EN COMPETITIVIDAD Y SOSTENIBILIDAD En Chile precisa el dirigente gremial de SOFO se restringe el uso de organismos genéticamente modificados, lo que impide a los agricultores innovar y mejorar la productividad, limitando los rendimientos y la resistencia a plagas en la agricultura local.
“Aquí está permitida la multiplicación de semillas transgénicas para la exportación, que son usadas por nuestra competencia en el extranjero para producir aceites que compiten a bajo costo con nuestra producción local no transgénica”, añade Heise.
Por otra parte, señala que el país no permite la producción de organismos transgénicos para el mercado nacional, pero sí se importa soya, maíz y aceite de canola transgénicos para la industria de engorda de cerdos, pollos y pavos. “Esta situación nos coloca en.
Integración del agro y la salmonicultura: oportunidades para un desarrollo sostenible en el sur de Chile LEDAGAZALEConsejo del Salmón junto a SOFO, SNA y CAS firman inédito convenio de colaboracióncional es un imperativo futuro”. La salmonicultura dice es el motor de la economía de las regiones suraustrales del país, y hoy día sus brazos se están extendiendo hacia la agricultura Desde su perspectiva, es necesario avanzar hacia un abastecimiento total de insumos naciona: les para los alimentos de salmones. En este sentido, La Araucanía se presenta como una región clave, con un alto potencial para producir oleaginosas y trigo quepuedan satisfacer la demanda de esta industria. “Nuestro deseo y obligación es trabajar en conjunto con el agro local para que, ojalá, el 100% de las materias primas sean nacionales”, dice.
Gutiérrez argumenta que es vital una colaboración entre el sector agrícola y gremios como la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), la Sociedad de Fomento Agrícola [SOFO) y el Consejo Agrícola del Sur (CAS) para construir una cadena de valor nacional sólida.
“Se requiere establecer una mesa de trabajo conjunta para buscar soluciones que permitan que la producción de oleaginosas y trigo de esta zona del país puelas compras da incorporarse a que hace la industria en el extranjero”, asevera. En cuanto a los residuos de la industria del salmón, tema que también preocupa a la industria, Gutiérrez aclara: “El concepto de economía circular es un elemento muy importante dentro de la industria. En un alto porcentaje, se reciclan todos los desechos ya que son de tipo orgánico; por ende, se transforman y se convierten en nuevos insumos. Hay materias pendientes en los procesosna sinergia entre la industria de la salmonicultura y el agro es la que proponen los principales actores de estas actividades económicas, de gran importancia en el país. Actualmente, el 60% de las materias primas utilizadas en la alimentación de salmones es de origen vegetal; sin embargo, de las 680 toneladas que se necesitan, solo una pequeña fracción proviene de producción nacional. Por esta razón, se busca integrar la producción local de insumos vegetales y fomentar la sostenibilidad en la salmonicultura. Lo cierto es que el déficit de proteínas vegetales impulsa la búsqueda de alternativas locales para reducir la dependencia de insumos importados, mejorar la competitividad y promover el crecimiento del sector agrícola.
José Ramón Gutiérrez, presidente ejecutivo de MultiX empresa salmonera que se dedica a la producción, desarrollo y comercial zación de salmón y sus derivados, enfatiza que “el encadenamiento productivo entre la industria del salmón y la agricultura na-en tierra, pero se está avanzando”. Además, enfatiza que cada industria está generando iniciativas al respecto. MultiX, por ejemplo, trabaja en un proyecto denominado Zero Waste, en el cual recicla el 100% de sus desechos. desventaja competitiva.
Además, las restricciones en el uso de cultivos mejorados genéticamente afectan la posibilidad de que el sector agrícola ofrezca insumos competitivos en términos de cosla industria salmotos y calidad a nera, lo que implica una barrera importante para integrar eficientemente estos dos sectores”, explica.
COLABORACIÓN INTERSECTORIAL Con todos los datos sobre la mesa, el Consejo del Salmón y destacados gremios agrícolas como SOFO, SNA y CAS firmaron un inédito convenio de colaboración entre la industria de la salmonicul tura y la agrícola. Este acuerdo se concretó en el seminario Fortaleciendo la integración entre la agricultura y la salmonicultura, realizado hace unos días en Temuco, con la participación de líderes gremiales y ejecutivos de empresas de ambaspartes. Al respecto, José Ramón Gutiérrez destacó la necesidad de trabajar con el sector agrícola local para abastecer la demanda de materias primas, lo que reduciría las importaciones y fortalecería la ecología. En tanto, Roberto Heise agregó que el convenio representa una oportunidad crucial para los agricultores, quienes enfrentan dificultades para comercializar sus cultivos y ven en esta alianza una vía para ampliar sus mercados. Por su parte, Loreto Seguel, directora ejecutiva del Consejo del Salmón, enfatizó que gracias a esta colaboración será posible construir alianzas y puntos de encuentro entre ambas industrias, aportando a proyectos de investigación e innovación.
“Chile es el segundo productor de salmón anivel mundial gracias a una actividad que se desarrolla en Los Lagos, Aysén y Magallanes, lo que genera más de 70.000 em-pleos y representa el 17,6% del PIB de estas tres regiones. Si integramos la producción de los agrcultores en esta ecuación, a tra: vés de la alimentación sustentable de los salmones con granos chilenos, incluimos a seis regiones del país en este encadena: miento productivo. Esto será beneficioso porque ayudará a impulsar una industria local sostenible en lo ambiental, social y económico”, detalló.
Seguel precisó que hasta ahora había una relación distante, pero que el compromiso actual de los líderes gremiales y de las industrias, donde la agricultura será fundamental en el desarrollo del alimento de los salmones, abre una puerta de oportunidades. “El trabajo conjunto entre SOFO, SNA, CAS y el Consejo del Salmón permitirá fortalecer la colaboración entre la salmonicultura y la agricultura. Hoy día, la proteína vegetal es esencial en laalimentación de los salmones. Por lo tanto, establecer confianzas y construir una visión compartida con roles y objetivos comunes hará la diferencia”, destacó Seguel.
Antonio Walker, presidente de SNA, recalcó que la unión de la SNA con SOFO y CAS, gremios de las regiones del sur de Chile, es muy importante, ya que juntos están formando alianzas con la industria de los salmones. “Estamos uniendo la tierra con el mar, entrando en un sector de bioproducción y bioeconomía. Este sec» tor agrícola, forestal, pecuario, pesquero y acuícola exporta 28 mil millones de dólares y genera más de un millón de empleos. No puede ser que la industria salmonera se abastezca de grano importado cuando lo tenemos en La Araucanía y el sur de Chile. Por eso, este es un hito que marcará un antes y un después en el camino virtuoso que se inicia entre el mar, la tierra y la industria de los alimentos”, concluyó.
CULTIVOS Según la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), en 2023 la superficie de los principales cultivos en La Araucanía alcanzó unas 170 mil hectáreas, donde el trigo harinero es el principal cultivo, seguido de la avena y el raps.
En este contexto, Roberto Heise, presidente de SOFO, asegura que esta integración no solo sería beneficiosa para la salmonicultura, sino que también representa una oportunidad vital para los agricultores locales, que enfrentan inseguridades en la comercialización de sus productos. “Es una oportunidad que necesitamos para seguir avanzando en la región”, afirmó Heise, destacando que el cultivo de raps y trigo ofrece ventajas agronómicas y sanitarias para los suelos, además de ser económicamente rentable.
“El raps, por ejemplo, mejora la sanidad del cultivo de trigo y, como cultivo de rotación, optimiza la salud del suelo, influyendo positivamente en los rendimientos al reducir la proliferación de hongos y malezas”, complementa Heise.
DESAFÍOS EN COMPETITIVIDAD Y SOSTENIBILIDAD En Chile precisa el dirigente gremial de SOFO se restringe el uso de organismos genéticamente modificados, lo que impide a los agricultores innovar y mejorar la productividad, limitando los rendimientos y la resistencia a plagas en la agricultura local.
“Aquí está permitida la multiplicación de semillas transgénicas para la exportación, que son usadas por nuestra competencia en el extranjero para producir aceites que compiten a bajo costo con nuestra producción local no transgénica”, añade Heise.
Por otra parte, señala que el país no permite la producción de organismos transgénicos para el mercado nacional, pero sí se importa soya, maíz y aceite de canola transgénicos para la industria de engorda de cerdos, pollos y pavos. “Esta situación nos coloca en.
Líderes de los sectores agrícola y salmonicultor en Chile unen esfuerzos para reducir la dependencia de insumos importados, explorando una alianza clave para fomentar una cadena de valor local que impulse la sostenibilidad y el crecimiento económico en el sur del país. Consejo del Salmón junto a SOFO, SNA y CAS firman inédito convenio de colaboración mi