El daño del ciberacoso
De acuerdo a un reciente estudio, casi la mitad de los jóvenes de entre 15 y 29 años afirma haber sufrido violencia digital en los últimos meses. On la masificación de las redes sociales y el uso de tecnología, ha crecido también la preocupación de los padres respecto de los ataques que pueden sufrir sus hijos a través de las redes sociales.
El ciberbullying o ciberacoso es un concepto que ya se adoptó en el país y que muestra un alza persistente: da cuenta que los conflictos de relaciones entre los jóvenes se trasladan a los espacios virtuales.
La intimidación sicológica y hostigamiento a través de celulares y computadores provoca daños insospechados a niños y jóvenes, junto con vulnerar sus derechos como personas, porque parte de los contenidos que se envían son obscenos u ofensivos. Esto tiende a alterar las relaciones sociales, especialmente en las escuelas y en ocasiones extremas puede llegar al suicidio de las víctimas.
Un 47% de los jóvenes de entre 15 y 29 años dice haber sido víctima de violencia digital en los últimos tres meses y un 64% afirmó ser testigos de esta práctica, según detalló la Encuesta Nacional de Ciberacoso y Salud Mental del año pasado.
Ante estos datos, el Gobierno lanzó la campaña “Influencia lo bueno”, que busca “cortar la cadena de la violencia en las redes sociales y entrega orientación para evitarla”. La iniciativa busca generar conciencia sobre el daño que genera el ciberacoso en los jóvenes, niños, niñas y en sus familias. La violencia digital es real y durante la pandemia se incrementó aún más.
La campaña busca fomentar el bueno trato en las redes sociales, porque el comentario de odio, la funa, el ciberacoso, puede producir un gran daño a la persona que está al otro lado del teléfono o del computador. De ahí que la iniciativa plantea que el respeto siempre tiene que ir por delante. La Política Nacional de Convivencia Escolar del Ministerio de Educación sugiere precisamente enfrentar el bullying y el ciberacoso cuando hay sobrenombres, burlas o comentarios irónicos reiterados hacia algún estudiante.
Ante esta compleja realidad y la crueldad con que actúan algunos menores en contra de sus compañeros, es necesario guiar a los escolares acerca del buen uso de las tecnologías y los riesgos y peligros que encierra su utilización indebida. Durante estos años en que han predominado las clases virtuales se ha acrecentado el hostigamiento digital entre los estudiantes de los colegios.