Violencia en las aulas
Violencia en las aulas COMENTARIOS Violencia en las aulas Comoinstitución formadora de futuros y futuras docentes, vemos con gran preocupación el acoso y violencia que sufrió la profesora Katherine Yoma Valdivia (QEPD), enla Escuela D-68, de Antofagasta. Solidarizamos con el dolor de su familia y cercanos.
El caso terminó con su vida, hecho que impactó al país y evidencia la fragilidad del siste"ma de protección y apoyo para docentes víctimas de agresiones físicas y/o psicológicas, ya sean causadas por estudiantes u otros integrantes de una comunidad educativa.
Juntoconrechazarlaviolenciaen cualquiera desus formas, comosociedad, debemos lograr elentorno adecuado para profesores, profesoras y estudiantes, e incentivar a más personas agentes de cambio a reaccionar ante el acoso y la violencia escolar, incrementada en forma importantetras la menor socialización presencial que significó la pandemia. Según especialistas, la violencia puede ser un fenómeno Cultural o un síntoma de las desigualdades que vivimos como sociedad, y que emergen más visibles en las comunidades educativas. Al considerar que la agresividad escolar es un fenómeno cultural, significa también que requiere una labor de la comunidad educativa y del entorno familiar paraerradicarla. Asícomo también identificar eltipodeviolencia, para generar planes de acción adecuados, ya sea en lo físico, emocional, en infraestructura, redes sociales, etc. En materia de políticas públicas, la convivencia estudiantil hasido un tema central como indicador de calidad educativa. Hace 22 años el Mineduc ya publicaba una primera Política Nacional de Convivencia Escolar.
Luego se promulgó la Ley 20.536 sobre Violencia Escolar, y postesobre Violencia Escolar, y posteDebernos lograr el entorno adecuado para profesores, profesoras y estudiantes". Alberto Martínez, rector Universidad Arturo Prat riormente, hubo más versiones deesa mencionada política. Sin embargo, hasta ahora el tratamiento del flagelo se ha enfocado y analizado mayormenteen escolares, entre pares, pese a que la responsabilidad de fortalecerla convivencia es de toda la comunidad. En este sentido, encuestas sucesivas desde 2005 han evidenciado incrementos enagresiones hacia docentes en el país, medición que evidentemente requiere con urgencia mejorarse.
Otro ejemplo estáen la mencionada Ley sobre Violencia Escolar, donde se define acoso como "toda acción u omisión constitutiva de agresión u hostigamiento reiterado, realizada fuera o dentro del establecimiento educacional por estudiantes que, en forma individualo colectiva, atenten en contradeotro estudiante". Así, en la misma ley e instrumentos de medición, este problema de nuestra sociedad no considera adecuadamente a las y los educadores víctimas de agresiones. Por esto, son urgentes mejores políticas públicas que permitan erradicar la actual incertidumbre deeste flagelo. bre deeste flagelo..