Autor: Bautista Espinoza-USS
Desperdicio de alimentos
Señora Directora: La pérdida y desperdicio de alimentos son problemas que afectan a todo el mundo, están presentes desde la producción primaria hasta en nuestros hogares. Del total de alimentos disponibles para los consumidores en 2022, el 19% se fue a la basura. De estos, 631 millones de toneladas, aproximadamente el 60% del total, se desperdiciaron en los hogares. Por tanto, es tarea de nosotros, los consumidores, adoptar medidas que ayuden a reducir la pérdida de tan valioso recurso.
Una forma de reducir la pérdida de alimentos a nivel del consumidor es adquiriéndolos en formatos adecuados, esto quiere decir asegurar que lo que compramos es efectivamente lo que vamos a consumir, por ende, la planificación de la adquisición es una medida que podemos adoptar, por ejemplo, compras semanales. También, podemos implementar métodos de conservación, porcionar las preparaciones y luego refrigerarlas o congelarlas son excelentes alternativas para alargar la vida útil de un alimento. Se aconseja revisar siempre la fecha de caducidad, y consumir primero aquellos que tienen una fecha de vencimiento más cercana. En cuanto a los alimentos frescos, hay que mantener un correcto almacenamiento, por ejemplo, frutas y verduras idealmente almacenarlas en el refrigerador; papas, cebollas o similares guardarlas en un lugar limpio, seco y bien ventilado.
Además, debemos recordar que la apariencia no es tan importante, ya que los alimentos que presentan alguna “deformación”, producto de su crecimiento, no es indicio de que están en mal estado, sino que simplemente no cumplen con un criterio estético, pero aportan los mismos nutrientes que aquel bonito o bien formado.