Autor: Norberto Flores C. Doctoren Literatura
Sensible partida
Muerto Óscar Quiroz. Con él se ha ido el último baluarte de la academia clásica, Esa academia acuciosa, de hombres y mujeres que angustiosamente buscaban la verdad y el bien común, más allá del último paper indexado. Óscar Quiroz fue un baluarte que representaba el bien en la transmisión del conocimiento y en la preocupación por el otro, el más débil. Tuve el honor de conocerlo como alumno de Pedagogía en Castellano y luego como novel colega en la Universidad de Playa Ancha.
Un hombre querido y respetado, de una inteligencia superior, con un profundo conocimiento de la lingúlística y la literatura, la historia y la de brillante manejo de la lógica y de un lenguaje de datos precisos e ideas irredargúibles. En 50 años de docencia, fui testigo de su autoexigencia, honestidad y amor por el estudio, llegando a rector de la Universidad de Playa Ancha, muestra proba del respeto y admiración de ss pares. Un hombre notable de esa antigua academia exigente, convencida de que llegar a la universidad era un logro que obligaba a tomar las formas del estudio y el esfuerzo. Profesor de profesores, Óscar Quiroz ha dejado huella en miles de hombres y mujeres que hemos visto en su vida un ejemplo a seguir.
Una vez alguien le preguntó qué significaba la muerte para él, y respondió: “El fin de los Mas, sepan él y los suyos, que sus sueños, multiplicados en los miles de alumnos y alumnas que formó, continúan en su nombre.