Autor: Por Cristian Rivas e Ignacio Badal
El dilema de Rosanna Costa: Privilegiar inflación o crecimiento
Tasa ya está en 9% por alza de precios La inflación es nuestro objetivo, y en este momento es un desafío importante por la complejidad del escenario” Rossana Costa, presidenta del BC É El Banco Central vigila la inflación y el crecimiento, pero yo no dije crecimiento”, decía en sus clases de Economía en la UC un consejero del instituto emisor, cuando no era parte de la institución.
Entre las risas de sus estudiantes, la reflexión principal es que, pese a que el organismo tiene como mandato, según su ley orgánica, “velar por la estabilidad de la moneda”, esto es mantener la inflación baja y estable en el tiempo, no deja de lado los efectos que puedan tener sus decisiones sobre el crecimiento y el empleo, aunque hoy su normativa no lo diga explícitamente (algo que con el borrador constitucional podría cambiar ligeramente, pues menciona que, para el cumplimiento de sus objetivos, el BC deberá considerar entre otras cosas, la protección del empleo). El problema es que hoy la inflación está disparada, en un 11,5 % anual, muy por encima del rango meta del BC de entre un 2% y un 4% con centro en 3%. “Es cierto, Costa está en una disyuntiva que antes han tenido otros presidentes: inflación o crecimiento. Pero el mandato del Central es bien claro, debe asegurar que la inflación vuelva a su meta. Y eso implica seguir subiendo las tasas, y vas a afectar al consumo y la inversión, está claro”, afirma fríamente un exconsejero que pidió reserva de suidentidad. “El BC debe resguardar su credibilidad, porque si la pierde y la gente cree que la inflación no va a bajar, sigue su ritmo de gasto y no la detienes más”, agrega. Antecesores en la presidencia del Central alertaron sobre el impacto de seguir endureciendo la política monetaria.
Pero exconsejeros la respaldan. por eso es que los ojos del mundo económico están puestos en las decisiones que seguirá tomando el Banco Central en los próximos meses, partiendo por el 12 de julio, para cuando está calendarizada la siguiente Reunión del Consejo de Política Monetaria. Allí, el organismo que dirige Rosanna Costa debe resolver qué hará con la tasa de interés, considerando que la inflación en ese momento podría apuntar ya hacia el 13%, según el propio pronóstico del banco. “La inflación es nuestro objetivo, y en este momento es un desafío importante por la complejidad del escenario. Hoy proyectamos que puede escalar a entre 12% y 13% en los próximos meses, y esos no son valores que correspondan a lo que el BC ha enfrentado todo este tiempo.
Las sorpresas de inflación derivan de los precios internacionales, eso el BC no lo va a cambiar mucho con política monetaria” Mario Marcel, ministro de Hacienda Me parece que llegó el momento de pausar y ver cómo sigue la situación, antes de continuar apretando la política monetaria” Rodrigo Vergara, expresidente del BC nuestro objetivo es lograr la estabilidad de los precios”, dijo Costa en una entrevista en Pulso hace unos días.
En su última reunión de política monetaria del 7 de junio, el organismo elevó la tasa referencial en 75 puntos base al 9% y dejó abierta la puerta a ajustes adicionales, aunque de menor magnitud para llevar a la inflación de vuelta al centro del rango meta (3%) en dos años. Pero en los últimos días, aparecieron voces sugiriendo un freno a esta seguidilla de alzas en la Tasa de Política Monetaria (TPM), que pasó del 4% en diciembre al 9% actual. Más aún considerando lo ocurrido en Estados Unidos, donde la Fed también subió la tasa por la alta inflación.
Este mayor costo del crédito golpeará al dinamismo de la economía global, pero debiera frenar las alzas de precios, pues habrá menos demanda por materias primas y se aflojará la presión sobre las cadenas de suministros. Por eso, no muchos quisieran estar en los pantalones del Consejo del Banco Central, que además de Costa lo integran Pablo García, Alberto Naudón, Luis Felipe Céspedes y Stephany Griffith-Jones. “El banco va a tener que evaluar muy bien cómo el cambio en el escenario internacional afecta las expectativas de inflación hacia adelante.
Por un lado tenemos un tipo de cambio más alto, en torno a los $870, que genera presiones inflacionarias, pero por otro tenemos una actividad mundial que se enfría con bastante fuerza”, plantea Hermann González, coordinador macroeconómico de Clapes UC.
Aunque no duda en que si el IPC de junio (que se publica el 8 de julio) viene nuevamente por sobre lo previsto (0,8% según la última Encuesta de Expectativas Económicas) “va a tener que seguir subiendo la tasa de interés, porque ese es su principal mandato”. Algunas historias de presión de Hacienda al Banco Central El respeto a la autonomía del Banco Central es uno de los sellos que se ha destacado de la política monetaria de Chile en las últimas décadas. Esto no quiere decir que por momentos no se hayan producido roces o declaraciones que algunos interpretaron como intervenciones. Hay varios registros de ello, varios en momentos en que se han enfrentado crisis económicas.
En 2013, por ejemplo, la economía se venía enfriando aceleradamente desde el 6,1% y 5,3% que había crecido en 2011 y 2012, y el entonces ministro de Hacienda, Felipe Larraín, comentó en varias oportunidades durante el año la necesidad de una baja en la tasa de interés, que estaba estancada en 5% desde enero de 2012. “Ciertamente hoy día es una opción la baja de tasa”, dijo en El Mercurio en mayo de 2013. El BC, comandado por Rodrigo Vergara, comenzó a reducirla en octubre de 2013, y el país creció un 4% ese año, cayendo al 1,8% en 2014.
Otro episodio bastante recordado se dio a fines de los 90 a propósito de la crisis asiática, cuando el Banco Central era presidido por Carlos Massad y Hacienda estaba en manos de Eduardo Aninat.. Por ese entonces, el gobierno se empeñó en defender que no había crisis en el país -en 2007 el país creció 7,4% y 4,3% en 2008-, pero el BC subió la tasa drásticamente en septiembre del 98 desde el 8,5% al 14%. Según distintos economistas, ese salto llevó a la economía chilena a una crisis y muchos incluso la bautizaron como la “recesión Massad”, pues el año siguiente el crecimiento del PIB cayó un 0,4%. Críticas ex post también hubo muchas. Una se dio post crisis subprime (2008-2009), cuando Andrés Velasco era ministro de Hacienda y José de Gregorio dirigía el Central. En 2012, tras dos años de dejar su cargo, Velasco criticó la tardanza en el actuar del Central, que bajó la tasa a tiempo para incentivar el crecimiento. “La lección que debe extraerse de eso, es que en estas materias hay que actuar más prematuramente, incluso al riesgo de sobreactuar”, dijo en un seminario empresarial. En enero de 2009, el banco comenzó recién a bajar las tasas desde el 8,25% que traía desde septiembre de 2008.
Durante el primer semestre de 2009 bajó incluso al 0,5%, lo que hizo que incluso Velasco llamara públicamente a la gente a endeudarse en créditos de consumo e hipotecarios. 7 El BC está haciendo su trabajo. Y como la economía se está desacelerando, va a tener que ir calibrando sus decisiones” Vittorio Corbo, expresidente del BC la alerta de dos expresidentes Es ahí donde no hay consenso. Incluso dos ex presidentes del instituto emisor -de corrientes políticas distintashan comentado recientemente que conviene hacer una pausa en las alzas de la tasas para esperar a ver sus efectos.
“Me parece que llegó el momento de pausar y ver cómo sigue la situación, antes de continuar apretando la política monetaria; y si las expectativas inflacionarias no ceden, habrá que reanudar el camino”, dijo Rodrigo Vergara, expresidente del Banco Central entre 2011 y 2016 en una entrevista con El Mercurio el domingo antepasado.
“El Banco Central ha anunciado que vienen alzas de menor magnitud, con lo cual se espera que la tasa llegue a entre 9,5% y 9,75%. Tengo la misma visión, pero creo que ahora es el momento de esperar y ver los efectos de dicha política”, agregó. En días previos había sido el actual ministro de Hacienda, Mario Marcel (expresidente del Central entre 2016 y enero de este año), quien se refirió a las próximas decisiones de política monetaria del BC.
“Es algo que el Banco Central tiene que calibrar con cuidado, porque hoy en día, como bien se señala en el IPo M, todas las presiones adicionales en el margen, todas las sorpresas de inflación que hemos tenido, son todas derivadas de los aumentos de precios internacionales; entonces eso el Banco Central no lo va a cambiar mucho con política monetaria”, dijo en Cooperativa, lo que fue interpretado por algunos economistas como una intervención sobre el instituto emisor. (ver recuadro) “Me parece delicado y no corresponde pautear al Banco Central. Por años los ministros de Hacienda han evitado referirse tan directamente a la política monetaria, aunque todos hayan tenido interés en privilegiar el crecimiento”, dijo un ex asesor de Hacienda. Pero Marcel no paró ahí. La semana pasada volvió sobre el tema.
En una reunión almuerzo con parlamentarios oficialistas de las comisiones de Hacienda de la Cámara y del Senado, transmitió su preocupación por el efecto inflacionario externo, que provocará un mayor frenazo sobre la economía el próximo año, cuando el BC proyecta un crecimiento negativo de entre -1% y 0%. Eso lo habría dejado por escrito en la última Reunión de Política Monetaria, donde tiene derecho a voz, pero no a voto. En este almuerzo también reiteró su percepción de que bajo este escenario inflacionario mundial, mantener un alza en la tasa tendrá nulo efecto en ayudar a controlar la inflación en el país. Decisiones correctas Entre ex consejeros del Banco Central se reconoce el difícil momento de decisiones que enfrenta el organismo, pero dicen que hasta ahora ha probado tomar decisiones en los momentos adecuados. “En Chile existe inflación de origen externo, pero también hay inflación interna, porque claramente estamos sobrecalentados. Frente a esto último, el Banco Central ha actuado correctamente”, dice el economista y exconsejero Manuel Marfán. Algo parecido opina Vittorio Corbo, expresidente del organismo. “El BC está haciendo su trabajo. Y como la economía se está desacelerando, va a tener que ir calibrando sus decisiones. Está en el camino, pero el efecto de las alzas de tasas no es instantáneo y se van a ir sintiendo en un año. La pastilla ya está en el organismo, pero tiene que empezar a hacer efecto”, grafica. Como ejemplo pone lo que está sucediendo en EE.UU. “Allí sí que están complicados, porque acá la tarea ya se hizo. Allá están empezando a hacerla”, dice en referencia al alza de 75 puntos base en la tasa Existe inflación de origen externo, pero también hay inflación interna, porque claramente estamos sobrecalentados.
Frente a esto último, el Banco Central ha actuado correctamente” Manuel Marfán, exconsejero del BC El banco va a tener que evaluar muy bien cómo el cambio en el escenario internacional afecta las expectativas de inflación hacia adelante” Hermann González, Clapes UC que decretó la Fed la semana pasada -ubicándolas en el rango de entre 1,5% y 1,75%-, configurando en paralelo una desaceleración en el crecimiento del PIB, que este año podría crecer ahora un 1,7% versus el 2,8% que se preveía en marzo pasado. “En un escenario como ese (de bajo crecimiento internacional) la inflación va a empezar a ceder y puede ceder muy rápido, como ocurrió en el 2009.
En el 2008 teníamos inflación cercana al 10%, la TPM estaba en 8,25% y al año siguiente tuvimos inflación negativa y la tasa se fue a 0,5%. Lo que pasó entre medio fue una recesión mundial”, concluye Hermann González.