Las frenéticas gestiones de Jara para desescalar la tensión oficialista
Las frenéticas gestiones de Jara para desescalar la tensión oficialista gestiones de Jara para desescalar la tensión oficialista En medio de la polémica que desataron los dichos del presidente del PC, Lautaro Carmona, quien cuestionó la gestión de Mario Marcel, el comando de la abanderada oficialista ha intentado contener la crisis. Llamados de atención de la propia candidata y minutas pidiendo concentrarse en apuntar a José Antonio Kast, han sido algunas de las medidas que han empujado.
Por David Tralma Por David Tralma esde su gira regional en el sur del país, la candidata presidencial del oficialismo, Jeannette Jara (PC), debió coordinarse con su comando para intentar contener la crisis política que marcó su semana.
Esto, luego del choque de trenes que protagonizaron su vocero, Ricardo Lagos Weber (PPD), y la integrante de su comité estratéintegrante de su comité estratégico, Bárbara Figueroa (PC), dos pesos pesados de su centro de operaciones. Todo esto a raíz de la crítica de Lautaro Carmona al exministro de Hacienda Mario Marcel. El conflicto transparentó las dos almas que conviven dentro de la campaña de Jara, tironeada por el PC y por el Socialismo Democrático.
Un problema recurrente que ha complicado en más de una ocasión al gobierno del Presiden La abanderada del oficialismo y la DC, Jeannette Jara, quien ha tenido que lidiar esta semana con el desorden de sus filas. Las frenéticas te Gabriel Boric. Todo comenzó el domingo, cuando el timonel del Partido Comunista confrontó a Marcel y lo comparó con un "dios" que impidió el avance de mayores políticas sociales. Aquello enardeció al Socialismo Democrático, lo que llevó a Lagos Weber a plantear el lunes que Carmona estaba "aportillando" la campaña. Esta idea se instaló en el PS y el PPD. La respuesta del PC vino de Figueroa, otrora generalísima de la campaña de Jara en las primarias, quien el martes lo llamó a abstenerse de criticar a Carmona y a centrarse en la cruzada electoral. El cruce encendió las alertas del comando de Jara. Fue el primer enfrentamiento público entre dos personeros de Londres 76, lo que afectó el rumbo del diseño de campaña ideado por el sociólogo Darío Quiroga. La candidata debió responder todos los días por la polémica y el foco de su despliegue en regiones se desvió. Además, la controversia obligó al comando a activar un diseño para contener la crisis que dejó expuesta a la candidata. Dentro del centro de operaciones son dos las principales instancias las que elaboran minutas para ordenar el relato de la campaña. Una es el grupo de datos que lidera el senador Daniel Núñez (PC), y otra es la de comunicaciones que encabeza Susana González (PC), exjefa de gabinete de la ministra Camila Vallejo. Desde ese último lugar buscaron bajar la tensión y enviaron instrucciones con tres focos: no pelear entre ellos, concentrarse en José Antonio Kast y en el despliegue regional de Jara. El mismo martes en la tarde, Figueroa bajó el tono y, en su llegada al comando, apuntó contra la propuesta previsional de Kast. El equipo suspiró con alivio, Lagos Weber también dejó de lado el conflicto y esperaban que no pasara a mayores. El lunes, Figueroa había participado de la reunión del comité estratégico y, concuerdan asistentes del encuentro, casi ni intervino. Luego hubo cita de voceros, se les reforzó las directrices e informó que sería la candidata Jara quien le respondería a Carmona. Pero todo se volvió a agitar el miércoles por la mañana.
Figueroa, en una jugada que dejó "en fuera de juego al comando", nuevamente encendió la discusión, y en radio Nuevo Mundo reafirmó las críticas de su colectividad a Marcel y protagonizó una cerrada defensa a Carmona, quien aún se encontraba en México. La preocupación se volvió a instalar en el comando y se decidió ir un paso más allá. Por esos momentos el jefe de gabinete de Jara, Jorge Millaquén (PS), y el encargado de estrategia, Darío Quiroga (independiente) tomaron cartas en el asunto y conversaron con los protagonistas. Así, fuentes del comando vieron a Quiroga conversar con Figueroa -integrante de equipo que él coordina y, además, dan cuenta de un llamado telefónico de Millaquén a Lagos Weber para intentar poner paños fríos. Este último, sin embargo, estaba incómodo, pues él ya había bajado el tono de la discusión, lo que se reflejó en sus entrevistas y cuñas.
El dirigente socialista jefe de gabinete de Jara en el Ministerio del Trabajo también debió contener a los parlamentarios del Socialismo Democrático, a quienes contactó para evitar una escalada del conflicto y advertirles que Jara sería quien respondería. Desde el sur, en tanto, la candidata se mostró preocupada.
El martes salió al paso de la grieta expuesta de su comando y planteó que ella no era la "mamá de ninguno de los dirigentes", y que los personeros de su centro de operaciones debían concentrarse en la campaña presidencial y no en rencillas políticas. "Estoy concentrada en otros temas", agregó la abanderada del oficialismo. El llamado al orden de Jara no quedó ahí. Como lo conversaron los voceros el lunes, ella debía apuntar contra Carmona y responder a la crítica que le hizo a Marcel. En ese sentido, volvió a arremeter el miércoles. Ahí planteó que no estaba de acuerdo con la ofensiva del timonel del PC.
Estos dardos de Jara dejaron en una posición incómoda a Figueroa, quien dentro del comando navegó entre sus roles de secretaria general del PC, que en las parlamentarias debe fidelizar su voto de izquierda, y el de integrante del comando de la exministra del Trabajo, donde apuntan a un electorado más moderado y despolitizado de cara a la presidencial.
Ayer, en tanto, Jara volvió a referirse al tema e insistió en llamar a sus dirigentes a ponerse en "modo ciudadano". "Es muy difícil entre nueve partidos que me apoyan que todos estén de acuerdo en todos los puntos de vista. A Kast esto no le pasa porque es candidato de un partido único donde el que piensa distinto termina fuera del partido. En mi caso no, hay gente diversa", sostuvo. Y.