Autor: JANINA MARCANO

El escándalo de Facebook reabre el debate sobre los peligros de las redes sociales.
A juicio de especialistas, las pruebas presentadas recientemente contra la compañía refuerzan la idea de que el buen uso de estas plataformas por parte de los menores es responsabilidad de los padres y no debe quedar en manos de las empresas.
Educarse para ayudar a los hijos a tener una convivencia sana en entornos disitales también es clave, aseeuran. 1caso dela denunciante de Facebook Frances Haugen, extrabajadora de la compañía, ha vuelto a poner en el tapete los potenciales peligros que tendrían las redes sociales para niños y adolescentes. Las acusaciones de Haugen contra la empresa apuntan a que las plataformas pueden afectar seriamente la salud mental deestos grupos etarios. Según asegura, Facebook habría ejecutado políticas que maximizaban las interacciones en la plataforma, a sabiendas de que algunas exacerbaban la adicción y los desórdenes alimentarios. Además, ante un subcomité del Senado testificó que la compañía habría implementar cambios que redujeran la visibilidad de contenidos conflictivos. Aunado a eso, se habrían escondido estudios que demostraban que sus plataformas afectaban a los niños y adolescentes, exponiéndolos a contenidos dañinos para su autoestima y relaciones interpersonales.
Fomentar las relaciones sanas y los diálogos constantes entre padres e hijos puede facilitar las conversaciones sobre el buen uso de redes sociales y evitar que estos caigan en conductas adictivas o se vean afectados por los contenidos a los que acceden, dicen los especialistas. Sin castigar El doctor Alfonso Correa plantea limitar el uso de las redes sociales sin presentarlo como un castigo que predisponga a los niños y jóvenes. “Reducir el uso de dispositivos al momento de comer o unas horas antes de dormir son algunas opciones.
Siempre acompañado de conversaciones sobre sus intereses y los temas que ven en sus redes”, comenta el especialista, Debido a sus posibles efectos en la salud mental de niños y adolescentes: facebook negó los hechos, pero días después suspendió el desarrollo de su versión de Instagram para niños. A juicio de especialistas en salud mental y expertos en redes sociales, las nuevas revelaciones proporcionan evidencia más concreta sobre la importancia de ayudar a los jóvenes a tener un 'mejor uso de estas plataformas. A fin de cuentas, su uso está completamente extendido en el país: solo Facebook tiene alrededor de 13 millones de cuentas en Chile y más de seis millonesenel caso de Instagram.
“Lo que ha sucedido en los últimos días refuerza la idea de que el cuidado de los niños y adolescentes sobre el uso de las redes es responsabilidad de padres y cuidadores, y no puede estar en manos de estas empresas, ni de sus dueños”, opina Luis Enrique Santana, director del programa Ciudadanía Digital dela Universidad Adolfo Ibáñez y miembro del consejo con= sultivo de la Defensoría de la Niñez en el área digital. Para el experto, es clave que las familias actúen en función de la edad de los menores para poder ayudarlos a tener una mejor convivencia con las redes. Control de contenidos “En el caso delos niños en etapa escolar, es importante que los padres tengan un control de las y» tecnologías que ocupan y de los contenidos que están consumiendo. No podemos dejar a cargo el desarrollo de los niñosa un algoritmo”, dice Santana.
Sobre cómo abordar a losadolescentes, el académico añade: “Con ellos es muy importante la conversación, porque están en una etapa de crear identidad y pasa que Instagram o TikTok te muestran vidas perfectas y ellos se dan cuenta que la suya no es como esas, lo que podría tener un impacto fuerte en la salud mental y el autoestima. Es muy importante hacerles ver que estas son vidas creadas para generar interés en los usuarios”. Alfonso Correa, psiquiatra infantil de Clínica Alemana asegura que algo elemental es identificar a los grupos de mayor riesgo. Esto, dice, ya que las redes sociales no afectarían a todos los niños y adolescentes por igual.
“Uno de los riesgos de internet es la adicción y allí son más vulnerables los jóvenes con patologías relacionadas a la ansiedad y ala depresión, quienes han estado expuestos a bullying y son solitarios”, dice el médico. Niños y jóvenes con una autoestima baja también presentan un mayor riesgo, asegura.
“Ellos buscan formas de sentir satisfacción, pero podrían estar accediendo a imágenes de perfección y de vidas falseadas que empeoren aún más su inseguridad”, añade Correa. en ese sentido, es muy relevante que los padres se eduquen para ayudar a sus hijos a tener 'una mejor convivencia con las redes sociales, opina María Soledad Garcés, profesora especializada en tecnologías digitales y directora de la Fundación para la Convivencia Digital. La experta cree que asistir a cursos y capacitaciones, por ejemplo, puede ayudar a los adultos a formar a sus hijos hacia un uso ético, adecuado y responsable de los entornos digitales. “Hoy, ya no basta con criar a nuestros hijos bajo la experiencia de cómo fuimos criados nosotros. El mundo ha cambiado y hoy hay que aprender a forimarse como padres de ciudadanos digitales”, puntualiza.

Resumen

Siempre acompañado de conversaciones sobre sus intereses y los temas que ven en sus redes”, comenta el especialista, Debido a sus posibles efectos en la salud mental de niños y adolescentes: facebook negó los hechos, pero días después suspendió el desarrollo de su versión de Instagram para niños., “Lo que ha sucedido en los últimos días refuerza la idea de que el cuidado de los niños y adolescentes sobre el uso de las redes es responsabilidad de padres y cuidadores, y no puede estar en manos de estas empresas, ni de sus dueños”, opina Luis Enrique Santana, director del programa Ciudadanía Digital dela Universidad Adolfo Ibáñez y miembro del consejo con= sultivo de la Defensoría de la Niñez en el área digital., en ese sentido, es muy relevante que los padres se eduquen para ayudar a sus hijos a tener 'una mejor convivencia con las redes sociales, opina María Soledad Garcés, profesora especializada en tecnologías digitales y directora de la Fundación para la Convivencia Digital.

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