Red asistencial prevé el invierno más crudo de los últimos 4 años: «El llamado es a vacunarse lo más pronto posible»
Ni Desde el Servicio de Salud de Coquimbo, a través de la asesora del Programa Nacional de Inmunización, destacan que se está llevando un plan comunicacional en donde realizan entrevistas, resuelven dudas, todo esto con el fin de acercarse a la gente por distintos medios, al menos a nivel del servicio de salud. Por parte de las comunas se está efectuando a través de sus departamentos de salud y centros de salud familiar. Además, resaltan que se han ampliado los puntos de vacunación y sus respectivos horarios, e incluso los días sábados en algunos casos, llevando los vacunatorios a lugares con mucho tránsito de personas.
La baja tasa de vacunación que existe en la región, donde las comunas que menor porcentaje tienen son Coquimbo, La Serena, Ovalle y La Higuera, están siendo monitoreadas desde el área de salud para alcanzar una buena cobertura y eventualmente volver a la Fase de Bajo Impacto Sanitario.
Las enfermedades respiratorias afectan principalmente en invierno, por lo que su mayor índice se manifiesta a fines de marzo y comienzos de junio, por lo mismo, la asesora del Programa Nacional de Inmunización (PNI) del Servicio de Salud de Coquimbo, Beatriz Zúñiga, explica que «estamos en una semana clave para vacunarse contra Covid e Influenza, debido a que la inmunización, una vez que se realiza, se logra dos semanas después de la vacunación». La asesora del PNI señala que «los años previos nos encontrábamos con distintas restricciones, y ahora que tenemos más libertades, como el uso no obligatorio de mascarilla en espacios abiertos o que los aforos no sean tan estrictos, hacen que la circulación viral, en este año en particular, sea de un escenario distinto, por lo mismo es que el llamado es a vacunarse lo más pronto posible, para protegernos, proteger al público objetivo, que son las personas más vulnerables a tener hospitalizaciones o fallecimientos por causas respiratorias». Según lo que se prevé, los casos van en aumento y pueden seguir en ello, por lo que es crucial resolver la situación de inoculación de inmediato para evitar un colapso en los servicios de salud.
Zúñiga aclara que «si la red asistencial se satura, cosas como un accidente automovilístico, un infarto, cualquiera de las razones por las que se necesite llegar al hospital, no le vamos a dar la posibilidad a estas atenciones, por enfermedades que son prevenibles, en este caso por la vacunación.
Es en la cuarta dosis donde estamos bajos anivel regional y nacional, el porcentaje de vacunación nacional es menor al 35% y en la región tenemos un 33%». Edward Navarro, explica que «la contingencia la planificamos desde el verano. Comenzamos a tirar líneas en dos grandes pilares; uno que son las APS (atención primaría de la salud) que son los CESFAM, SA-PU, SAR y SUR. Mientras que los otros son los hospitales.
En el caso de la APS hicimos una planificación adelantándonos al invierno, en donde consideramos el requerimiento y refuerzo del recurso humano, como kinesiólogos, médicos y enfermeros, principalmente, con el objetivo de que estos establecimientos tengan un refuerzo de recurso humano en los horarios donde concurre más gente.
Por otra parte, tenemos refuerzos de hospital desde la urgencia y por el tema UTI y luego cama UCI, en ese contexto se está trabajando en la línea de estos recursos y de hecho ya estamos en la fase final.
En consecuencia, hace un llamado y enfatiza en la vacunación, «la idea es que el paciente se vacune, somos la tercera región que está más mal a nivel país». Los índices de vacunación son bajos, y aún mayores en el público que más preocupa. «Son bajas en los menores de 5 años, en el adulto mayor y la paciente embarazada.
Nos preocupa que este invierno vaya a ser bastante fuerte, ya que tenemos Covid e Influenza, se podría decir que desde el punto de vista sanitario, este será el invierno más crudo de los últimos 4 años». El presidente del Colegio Médico regional, Fernando Carvajal, señala que es «importante recalcar que las únicas medidas que han demostrado efectividad hasta el momento son el autocuidado (mascarilla, aseo de manos y distanciamiento físico) y la vacunación. Esta última es vital para disminuir casos graves y muertes».