Trabajo colaborativo
Señora Directora: El apagado de los hornos de Huachipato marca el fin de una era en Biobío, dejando una profunda preocupación por el futuro económico y social en la región. Esta emblemática empresa no solo fue un pilar de nuestra economía, sino también el sustento de cientos de familias que, durante décadas, encontraron en ella estabilidad laboral.
El cierre de la planta tendrá un fuerte impacto en el desempleo local, afectando especialmente a quienes le dedicaron más de 20 años ala siderúrgica y que ahora enfrentarán dificultades para reinsertarse en el mercado laboral. Aunque los planes de reactivación económica prometen ser un paliativo, no parecen suficientes para enfrentar el daño estructural que este cierre provocará en el dinamismo de la región. En este contexto, es fundamental reconocer la importancia del capital social y del trabajo colaborativo entre todos los gremios de nuestra economía. Es esencial que, ante una situación tan crítica, exista un esfuerzo conjunto entre los diferentes sectores para generar soluciones sostenibles. Solo a través del perfeccionamiento continuo de nuestros trabajadores y la creación de sinergias entre industrias, podremos abrir nuevas oportunidades para aquellos que hoy están sin empleo. Asimismo, debemos mirar hacia otros países, aprender de sus experiencias y adaptar nuestras estrategias para competir a nivel internacional. La globalización plantea grandes desafíos y, para superarlos, necesitamos fortalecer nuestra capacidad de innovación y diversificación. El turismo y otros sectores estratégicos pueden jugar un rol clave en este proceso, ayudando a diversificar la economía local y a disminuir la dependencia de industrias en declive. El llamado es claro: debemos unir esfuerzos, compartir conocimientos y apostar por el perfeccionamiento de nuestro capital humano para enfrentar los desafíos del futuro. Solo asípodremos asegurar un desarrollo más equilibrado y resiliente para nuestra región. Daniela Catalán Ramírez-USS