Meier Schifferli, victorienses hace 135 años
AENA e En la cuarta línea de descendientes, Roberto Meier Spuler también deja una huella en Victoria por su compromiso con la actividad comercial y agrupaciones sociales a las que se adscribe.
Casado con Julia Chozas Muñoz, descendiente de colonos españoles que llegan también en el vapor Aconcagua, construyen su propia traera este mundo a sus hijos: Claudio (militar, ya fallecido), Marcos (comerciante) y Carolina (ingeniera agrónoma). Rente a la Estación de Trenes de Victoria, a pasos del terminal de Buses Rurales de la comuna, permanece en pie el edificio que durante 44 años albergara a la “Casa Francesa”, nombre de fantasía con el quese conociera a la “Ferretería Meier”, propiedad que aún pertenece a un grupo familiar con raíces en Suiza que ha hecho historia en esa ciudad en los últimos 135 años.
Parte del numeroso grupo de colonos que llega al territorio regional hacia fines del siglo XIX por contrato con el Estado chileno son los Meier Schifferli, una voluminosa rama familiar que proviene del matrimonio conformado por Heinrich Meier (1844 - 1910) y Barbara Meier (1841 - 1903), los patriarcas de este clan que hasta el año recién pasado calculaba en 600 su número de descendientes.
Asílo confirma la tataranieta de los Meier Meier, la ingeniera agrónoma y actual directora regional de Indap, Carolina Meier Chozas, quien mientras observa su árbol genealógico enfatiza que el mayor aporte de su rama familiar ha estado ligado al desarrollo de la agricultura, en una primera etapa, y a la actividad comercial, en lo más reciente, siempre y fundamentalmente - recalca - en calidad de habitantes de la comuna de Victoria.
Provenientes del poblado de Endingen, Suiza, vía Bordeaux (Francia), después de un viaje de casi 40 días en el vapor Aconcagua, y de pasar por el puerto de Talcahuano, los Meier Meier llegan a un terreno cercano a la localidad de Púa.
Allí, en compañía de sus hijos Carolina, Heinrich, Johan, Johan Jakob (Santiago) y Robert (otros hijos habían fallecido en Suiza), el matrimonio comienza desde cero el reto de sacar partido a tierras nunca antes explotadas para fines agrícolas. Aquellos primeros años son difíciles de llevar. Cuenta el blog familiar que un diario de la época, el “Intelligenzblatt” de Berna, hacia 1896 publica bajo el titular “Ciudadanos suizos son maltratados en Chile” un hecho que golpea duro al matrimonio de inmigrantes. La noticia relata que Heinrich Meier es acusado de un homicidio que no cometió y en ese contexto es torturado por el comandante de la policía de Victoria. Todo se resuelve cuando el verdadero autor del crimen confiesa. Entonces queda en libertad. Como si fuera poco, Carolina Meier confirma que estas tierras entonces eran realmente una suerte de farwest local que generaba inseguridades y hechos de violencia.
“Mi abuelo (Augusto) contaba que su mamá no tenía mucha relación con los chilenos de la época, muy por el contrario, se llevaba mejor con los mapuches, esto porque la principal amenaza de los habitantes locales eran los cuatreros que atacaban a las familias, frente a los cuales unían fuerza colonos y mapuches”. Los patriarcas fallecen en 1903 y en 1910, ella y él, respectivamente, y se estima que hacia 1918 sus hijos Enrique, Santiago, Roberto y Johan (Juan) continúan ligados a la agricultura, y la mayoría es miembro de la Sociedad Suiza de Beneficencia.
Entre los hijos de Heinrich y Barbara, Johan Jakob Meier Meier (1874 - 1924), más conocido como Santiago, es el que da origen a la rama familiar en cuestión al casarse con Frida Schifferli (1874 - 1938), con quien llega a tener 13 hijos, cinco de los cuales fallecen tempranamente: Lina (1896 - 1957), Ema (1898 1899), Santiago Segundo (1899 - 1951), Ana Frida (1901 - 1942), Francisco (1902 - 1981), Germán (1903 - 1950), Elisa (1905 - 1905), Roberto (1907 - 1907), Frida (1908 - 1908), Alberto (1909 - 1912), Federico (1912 - 1970), Augusto Emilio (1913 - 1995) y Guillermo (1917 - ). De este numeroso grupo de hermanos y hermanas desciende la directora de Indap.
Cuando joven, su abuelo, Augusto Emilio Meier Schifferli, se casa con Erna Spuler Strickler (1911 - 1994) y forma una familia que complementan cuatro hijos: Rolando (padre de 4 hijos), Roberto (padre de 3 hijos), Fridolín Emilio (padre de 2 hijos) y Ernita María (que fallece a los 12 años). Roberto es el padre de la autoridad regional, quien se hace conocido en Victoria en la actividad comercial al ayudar a su padre a posicionar entre los victorienses urbanos y rurales la “Casa Francesa”, también conocida como la “Ferretería Meier”, que ofrece sus servicios durante 44 años.
Al fallecer, en 1995, “mi abuelo deja una huella por sus 66 años en el comercio, primero como dependiente del Molino Múller y luego como propietario de la ferretería, pero además destaca como activo colaborador, socio y directivo de instituciones como el Club Social, Sociedad de Socorros Mutuos y Cámara de Comercio e Industria”, recalca Carolina. El vapor Aconcagua trae a Chile hacia fines del siglo XIX a este grupo familiar, que no es el único que instala ese apellido en este territorio. Desde la quinta generación, la actual directora regional de Indap, Carolina Meier Chozas, cuenta que desde la agricultura esta familia pasa al comercio para dejar una huella en Victoria.