Elevando la discusión: los debates que marcaron la semana
FElevando la discusión: los debates que marcaron la semana Cara y contracara Hay algo de ese libro de Margaret MacMillan sobre la conferencia de París de 1919 que resuena por estos días. Y no porque estemos saliendo de una guerra y debamos acordar los términos de la paz, sino porque, como entonces, el mundo también busca su nuevo orden. Y, como entonces, no parece estar muy preparado para encontrarlo. El libroesun extraordinario relato de la grande y -sobre todo dela pequeña política y debería ser lectura obligada. Además, en estos días en que la diplomacia se ha desdibujado, sirve también de "manual de cortapalos". "Los seis meses que cambiaron al mundo", reza el subtítulo. Y si bien la versión actual debería sumar varios más, y no sólo meses, sinoaños, lo cierto es que como hace un siglo, hoy también avanzamos a tumbos. Y razones para ello no faltan -al menos cuando de explicarla política local se trata-. Lo apunta, por ejemplo, Pablo Ortúzar, para quien todo se reduce a un asunto de lenguaje.
Pero no al ajuste mañoso del significado de las palabras -que tampoco ha faltado-, sino asu uso. "La desmesura política", dice, recordando a Tucídides, "reduce el lenguaje a un arma, estropeando el mecanismo central de coordinación democrática". Y hoy por hoy, en estos lares, "las palabras ya no se dan... se disparan". "Parece imposible entendernos". Y las culpas recaen, según él, en la generación gobernante, a la que se le advirtió que "usar el caos como escalera al poder dañaría los cimientos mismos de aquello que buscaban conquistar". Y si bien para Ortúzar queda por ver si aún hay tiempo para un giro de timón que permitarevivirlas palabras y evitar el "naufragio", lo cierto es que para otros, como Javier Sajuria, los verdaderos peligros vienen desde la veredacontraria, desde "una derecha radical queno comulga con los principios básicos de la democracia" y para la cual "el adversarioes*el diabólico y cancerígeno socialismo"". Vivimos en un mundo dividido entre "defensores" y "destructores" de la democracia. Pero, para ser sincero, son categorías intercambiables. Como decía Josefina Araos hace algunas semanas: "No hay peor amenaza para la democracia que haber resuelto quese está del lado correcto de la historia". Vivimos tiempos de batallas culturales. Eso de los consensos quedó en el pasado. Es la época de los nuevos leviatanes de John Gray, y donde, según Paula Escobar, los extremos se cruzan.
Porque, apunta, "la derecha radical o extrema es tan intolerante, antiuniversalista, identitaria y tribalista como el estereotipo del wokeque tanto critican a laizquierda". Y se ampara, agrega, "en una supuesta superioridad moral" (¿ suena conocido?) "que los lleva a tener el derecho a do?) "que los lleva a tener el derecho a do?) "que los lleva a tener el derecho a do?) "que los lleva a tener el derecho a do?) "que los lleva a tener el derecho a do?) "que los lleva a tener el derecho a Elevando la discusión: los debates que marcaron la semana Por Juan Paulo Iglesias Je Je la última palabra en materia social, valórica y política y ¡ hasta en el arte!". Porque, según ella, lo sucedido con la exposición de Arturo Duclos sobre el 18/0 es prueba de ello. Los extremos se tocan. Fiesta de máscaras Y si de palabras y significados se trata, por estos días las interpretaciones, acepciones y explicaciones sobre los términos usados no faltaron. Son las consecuencias de atravesar tiempos polarizados. Como decía Philip K.
Dick -delque Carrere escribió una fascinante biografía-, "el principal instrumento para la manipulación de la realidad es la manipulación de las palabras". Pero divagaciones más, divagaciones menos, el hecho es que el significado de las palabras ha ocupado la atención de varios columnistas tras las declaraciones de José Antonio Kast en España sobre el Presidente. De qué hablamos cuando hablamos de "travesti político", parece ser el lema.
Aunque para Carlos Correa el asunto es previo. "El problema político de la expresión de Kast (... ) no son los adjetivos queutilizó (... ), sino que serefirió a la máxima autoridad del país en esos términos", apunta.
Es verdad que la palabra lausó en un evento donde la máxima parecía ser no pasar desapercibido -pregúntele a Milei que gatilló incluso una crisis diplomática-, pero el hecho es el crisis diplomática-, pero el hecho es el crisis diplomática-, pero el hecho es el crisis diplomática-, pero el hecho es el crisis diplomática-, pero el hecho es el crisis diplomática-, pero el hecho es el crisis diplomática-, pero el hecho es el crisis diplomática-, pero el hecho es el crisis diplomática-, pero el hecho es el hecho.
Y aquí, según Correa, laexplicación se puede encontrar en Sin palabras, ¿qué ha pasado conel lenguaje de la política?, ese libro de Mark Thompson, exdirector de la BBC y CEO de CNN, sobre la degradación del debate político.
Lo que se busca, según él, es "llamar la atención, apropiarse de la pauta y con ello polarizarel ambiente". Y a Kastrédito le ha dado la estrategia: "Nuevamente la conversación es sobre él". Pero volviendo a las palabras, la filósofa y ensayista Lucy Oporto se preocupó también en estos días de aclarar en una columna los términos usados por ella en una entrevista en LT Domingo de Andrés Gómez, donde aseguraba "que la veleidad y el travestismo de Boric son parte de un plan y una forma de manipulación". Nada de "travesti" aquí, sino "travestismo", que, como apunta Oporto, es "lapráctica consistente en la ocultación de la verdadera apariencia de alguien o algo". Y es sólo en ese sentido, precisó, en el que usó el término.
Un punto del que se toma también Cristián Valenzuela, para quien "alertar sobre el travestismo político de este gobierno no es un insulto ni una agresión, sino un deber y una necesidad". Hay oportunismo en ello y no convicción, asegura.
Sobre Lucy Oporto, la controversia también se desató por los cuestionamientos que contra ella expresó Alfredo Joignant -y que motivaron incluso una cohumna de Pablo Ortúzar, que parte citando aquella frase de Eleanor Roosevelt sobre las "mentes": "Las grandes (... ) discuten sobre ideas; las (... ) promedio sobre eventos y las (... ) pequeñas (... ) sobre personas". Pero más allá de ello, sobre personas". Pero más allá de ello, NEWSLETTER DE OPINIÓN NEWSLETTER DE OPINIÓN NEWSLETTER DE OPINIÓN NEWSLETTER DE OPINIÓN NEWSLETTER DE OPINIÓN Suscríbase al newsletter de Opinión, Elevando la discusión, los debates que marcaron la semana, para conocer los temas que fijaron agenda y las columNas de la semana. latercera. com Nas de la semana. latercera. com Nas de la semana. latercera. com fue el cambio de discurso el tema que concentró el debate, porque como agrega Joaquín Trujillo, "muchos políticos chilenos hacen el ridículo cuando de un día para otro, como por arte de magia" lo modifican, pensando que es lo que el público quiere.
Y olvidan en qué consiste el drama de la política y laimportancia de a veces "hacer mutis por el foro". Sobre discursos y promesas "Puedo prometer y prometo", dijo por allá por1977 Adolfo Suárez, en vísperas de la primera elección democrática en España tras la muerte de Franco, al enumerar sus compromisos si llegaba a La Moncloa. Una anáfora que para algunos si no le permitió ganar la elección, al menos lo ayudó. Esla poesía de la campaña, queantecede la prosa de gobernar, podríamos decir parafraseando a Mario Cuomo.
Y si de poesía se trata, por acá algunos versos resurgen cada cierto tiempo y volvieron a aparecer en estos días con el regreso del "CAE". Y si bien es verdad que ahora parece que se habla de "solución" y no de "condonación" -las palabras siempre importan-, el hecho es que el tema sigue ahí.
Y la pregunta para Max Colodro es "¿ por qué se revive ahora esta mala política pública?". Para él, la respuesta "es muy simple, porque nos acercamos otra vez a un ciclo electoral". Y el CAE es lo que le va quedando a "un gobierno que se quedó sin proyecto político (... ) y que no tiene los votos en el Congreso para aprobar lo poco que queda de sus reformas". Un asunto de estrategia... ode compensación interna, según Jaime Bellolio, para quien "el anuncio por cuarta vez del fin del CAE parece ser la manera de pagar el severo pragmatismo de aprobar una reforma que permite mantener las isapres". Uno por otro.
Sea cual sea la causa, aquí estamos en vísperas del discurso del ahora 1 dejunio, que como apunta Paula Walker, ha levantado "expectativas muy altas". Y no sólo por su contenido, también por la esperanza oficialista de que ayude al Presidente a subir en lasencuestas. "La aprobación (... ) en 2022 tras su discurso aumentó ocho puntos" y "su segunda cuenta pública lo hizo subir 10 puntos", recuerda.
Pero sondeos más, sondeos menos, el tema de fondo, según Gonzalo Blumel, es que vivimos tiempos donde resuena aquel discurso de Mac Iver sobre "la crisis moral de la República". Y si bien, dice, "la receta para salir del pantano no es clara", hay al menos una recomendación válida, "volver a hacer de la educación un proyecto país, un sueño compartido". Al final, siempre es "la educación, estúpido". siempre es "la educación, estúpido". siempre es "la educación, estúpido"..