Autor: Pablo Salgado Jara, Ñ Relaciones Internacionales + Consultora Global
COLUMNAS DE OPINIÓN: Taiwán y Chile: innovación con rostro humano
COLUMNAS DE OPINIÓN: Taiwán y Chile: innovación con rostro humano [C) Columna Pablo Salgado Jara, Relaciones Internacionales Consultora Global Consultora Global Taiwán y Chile: innovación con rostro humano icada frente a la costa sureste de China continental, la isla de Taiwán ha vivido una transformación notable. Con una historia de ocupación japonesa, migraciones y apuesta por educación e industria, hoyse proyecta como uno dellos centros tecnológicos másrelevantes del mundo. En este contexto, todacooperación internacional duraderacomienza mucho antes de los convenios: parte de la comprensión mutua. Observarmodelos como el dela República de China (Paiwán) implica mirar más allá de sus logros tecnológicos y entenderla cultura cívica y social que lossostiene. Taiwán destaca porsu desarrollo tecnológico, con marcas como TSMC, Acer y ASUS. TSMC fabricamicrochips presentesen nuestrosteléfonos, computadores y automóviles. Su presencia es parte dela vida moderna. Este ecosistema se sostiene con unainversión en investigacióny desarrollo que ha superado el 3%delPIB, mientras queen Chileestacifranoalcanza el0,4%. Hacer 'enlaislarequiemoda con su identidad, sin rigidez innecesaria. En este entorno moderno, hay algo quellamala atención deformasilenciosa pero profunda: el lugar que ocupan las personas mayores. Nosolo se desplazan con autonomía, también usan tecnología con naturalidad. En muchas ocasiones, rechazan amablemente los asientos ofrecidosenelmetro, nopordescortesía, sino porque están activos, sanosysesienten parteútil dela sociedad. Esa actitud no es casual: nace deuna culturaquevaloraa sus mayores y los integra enlavida diaria. Para un país como Chile esta imagen debería inspiramos. La inclusión delas personas mayores no puede depender solo de infraestructura, sino también deunavisión cultural quelosreconozca como protagonistas, únocomo una carga. Taiwán es un territorio altamente desarrollado, pero sullógica urbanaes distinta a la occidental. Muchas actividades comercialescomienzan justo enla calle, lo que modifica la forma de transitar. Esta ración ración re claridad, planificación y consistencia: los taiwaneses no están dispuestos a perder tiempo en propuestas sin metas claras. Semanejanen entornos familia res, mientras que las grandes empresasoperan conjerarquías exigentes. Laseguridad ciudadana enlaislaesuno de sus logros másconsistentes. Se puede caminar con urbanarefleja dinamismo y sensibilidad social. En las nuevas construcciones, se observa preocupación porsumovilidad, Conaccesos, rampasy asistencia automatizada. Enllos últimos años, empresas chilenas y universidades han iniciado vínculos coninstituciones dela isla, demostrando que la colaboración en educación, incolaboración en educación, incolaboración en educación, incolaboración en educación, inria.
Desde regiones como La claras, vigilancia tecnológica, ciAr ía --dondela ra vismo y un fuertesentido decolización y lainternacionalización a ne 20 mi Esta tranquilidad no es casual: la oportunidad de proyectar esrespondea un modelo que inte--paciosen el pabellón "El Amor gra educación, cultura, justicia eficiente y confianza social. La seguridad pareceserelrellejo de un pactocotidiano que prioriza el respeto por el otro, por el entomo, y porlasreglas básicasde convivencia. La sociedad está integrada al entornodigital. En estacionesde metro y tiendas, todo funciona con eficiencia. Es común ver filas ordenadas, adultos mayores usando apps y melodías que anuncian los trenes. Esta convivencia revela una sociedad códe Chile", que será rebautizado 'como "Amor Araucanía", pasaráaserun centro activo de cooperación cultural con actores internacionales. Laislanoes solo un polo tecnológico: es una sociedad que pasó delaagriculturaala industriamedianteeducación, planificación y acuerdos sociales. Apostaronpor valoragregado, calidad de vida y colaboración. Chiletambién puede moldearsu desarrollo con visión, para noquedarseatrásenla próxima década. pe.