Alzas del precio de las gasolinas
Alzas del precio de las gasolinas Editorial Editorial Alzas del precio de las gasolinas Existe preocupación en los consumidores y en especial los automovilistas, porlas sostenidasalzasen los precios delas gasolinas, durante los últimos meses. Y losexpertos proyectan nuevosincrementos el próximo mes. En total, los combustibles podrían subir unos $60, con dos alzas previstas para los próximos días y para abril.
La Empresa Nacional del Petróleo da a conocer cada tres semanas el informe de cambios enel precio deloscombustibles, tomando en consideración el comportamiento que han tenido los precios internacionales del barril de petróleo, y las variaciones de la cotización del dólar respecto del peso chileno. Hay que considerar que Chile im: porta más del 95% del petróleo que se consume. Según el Observatorio del Contexto Económico de la U.
Diego Portales, la gasolina de 93 octanos acumula un alza de $56,7 en lo que va del año; la gasolina de 97 se haincrementado $56,2, el diésel $20,2 y el gas licuado de petróleo para uso vehicularse ha encarecido un $25,2. Se considera que el mayor impacto de estos aumentos se debe ala apreciación del tipo de cambio en Chile, es decir, sube el precio del dólar y se deprecia el peso.
Las autoridades dicen quesi no estuviera operando el Mecanismo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Mepco) las gasolinas tendrían precios muy superiores, pero la verdad es las presiones sobre los combustibles han sido tan altas que ese mecanismo no ha podido suavizar más los valores.
El automóvil ha dejado de ser un lujo, como se estimaba en el pasado, y en las últimas décadas han sido muchísimas familias que han tenido acceso a esos vehículos, mientras otras han optado por comprar camionetas o camiones tres cuarto para trabajar en ellos, porloquees su fuente de ingresos.
Pero las frecuentes alzas de precios no solo impactan en el bolsillo de losconsumidores, sino que también tieneconsecuencias en la inflación, porque los efectos, sobre todo en los vehículos de carga, se transmiten y se multiplican en toda la economía. se transmiten y se multiplican en toda la economía. Rebajar o eliminar el impuesto específico, que nació como una medida transitoria hace cuatro décadas, es una idea que se ha planteado en los últimos años, pero los proyectos están detenidos en el Congreso.
Alrededor de la mitad del precio que pagan los conductores porla bencina corresponde aimpuestos, donde una fuerte incidenciala tieneel tributo específico, que nació en 1985, con carácter de temporal, cuando el gobierno del general Augusto Pinochet requería recursos para que el Estado reconstruyera las carreteras y los puentes que fueton dañados por un terremoto que destruyó gran parte dela infraestructura de la zona central del país. Pero como suele suceder en el tema tributario, los gobiernos siguientes se han resistido a eliminar esos impuestos temporales, que después quedan como definitivos. Este tributo ya cumplió con crecessu objetivo.
Es más, como hoy las carreteras son concesionadas y las construyen consorcios privados, se condena al automovilista a una doble carga: a pagar peajesa las empresas privadas que hicieron lasobras y además, a pagarelimpuesto específico de beneficio fiscal, cada vez quevan porcombustiblesalasestaciones de servicio, cuestión que es carente de toda lógica.
Se recuerda que el 19 de abril del año 2022 la Sala de la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de resolución que solicitó al Presidente de la República, Gabriel Boric, eliminar de manera permanente o transitoria el impuesto específico a las gasolinas.
En la oportunidad, el entonces ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Giorgio Jackson, indicó que el Gobierno ya estaba estudiando la posibilidad de que los consumidores individuales, pudieran tener una devolución de este impuesto específico.
Rebajar o eliminar el impuesto específico, que nació como una medida transitoria hace cuatro décadas, es una idea que se ha planteado con fuerza en los últimos años a cada gobierno, pero los proyectos están detenidos en el Congreso. El impuesto específico deteriora aún más la condición de desempleo y la caída de los ingresos de las familias, transformándose en un generador de mayor inflación. Se requiere una solución definitiva. ción. Se requiere una solución definitiva..