Dichos (des) atinados de la Dra. Cordero
Dichos (des) atinados de la Dra. Cordero Helmut Kauffmann Chivano Dr. en TeologíaMagíster en Liderazgo Pedagógico. Para la Dra.
Cordero, todos los seres humanos tenemos una enfermedad mental, habla con el piloto automático puesto, sin pensar y sin filtros empieza a diagnosticar a las personas, por la TV (tele = a distancia), a veces le basta con ver una foto. Según la categorización que ella hace desde el Psicoanálisis (teoría creada por Freud), la cual no constituye una búsqueda científica imparcial, sino que es un acto terapéutico cuyo objetivo es modificar el comportamiento.
En la razón vital biográfica Freud se definió, consecuentemente, como arreligioso (sin religión) y como ateo (no acepta la existencia de un Dios cristiano); no a Dios, no a la religión; sin fe en Dios y sin prácticas religiosas. En resumen: él como científico y como hombre no le debe nada a Dios. En cierta oportunidad, la doctora dijo que el Pdte. Gabriel Boric era «un enfermo mental». Hace dos años, afirmó que su par del Partido de la Gente (PDG), Gaspar Rivas, padece de Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) y el parlamentario confirmó el diagnóstico. Debido a esto, el Diputado relató que: «yo estoy diagnosticado desde el año 2003 por un médico psiquiatra de Los Andes con ese trastorno. Desde esa época estoy tomando fármacos antidepresivos para subir mis niveles de serotonina y el nivel de corteza cerebral». «Es efectivo, muchas veces expreso mi molestia a través de palabras groseras», aseguró el parlamentario. En otro caso mediático, Cordero describió a Katty Barriga como una mujer «teatral». «Son secas para la exageración, con una hipersensibilidad patológica. Entonces ella tiene rasgos histéricos, rasgos infantiles», indicó. «Me temo dos fenómenos que puedo aludir como causas de esta situación. En primer lugar, su origen. Ella es de la denominada clase media esforzada, de donde yo también vengo, a mucha honra. Pero parece que a ella le da problemas, como está instalada en una dinastía familiar famosa, entonces ella está preocupada `que se le note la ojota'», añadió la médico.
Entre otras cosas (como buena descendiente de español), también dijo que Barriga «tiene una encefalopatía de altura» y que «tiene un sorete dentro de la cabeza». Durante una sesión de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputadas y Diputados el pasado lunes, la Dra.
Cordero tomó la palabra para expresar su punto de vista de manera desafortunada: «Decirle a la doctora Daza que yo le hago clases de psiquiatría: si hay alguien que no se suicida son los esquizofrénicos, los que se suicidan son los papás de los esquizofrénicos que los tienen que aguantar», manifestó.
Estas declaraciones, me afectan muchísimo a mí, porque tuve a mi hermano mayor Walter (ya fallecido, año 2015), quien padecía de esquizofrenia y depresión bipolar, un hermano muy inteligente, generoso, sonriente; según ese tiempo, los psiquiatras me decían que tenía exceso de dopamina en el cerebro. Finalmente, tengo que decirlo, la Dra. Cordero es indolente, inhumana, poco empática y compasiva con este tipo de pacientes.. - - - - - -