Excelencia en investigación
Excelencia en investigación Opinión Excelencia en investigación Hace unos días se publicó el ranking Nature Research Leaders 2024, que clasifica a los países en términos de su producción cien. tífica, y donde Chile se posicionó como el segundo país de toda América Latina, siendo superado sólo por Brasil. Nuestro páis que: dó por sobre otros importantes actores latinoamericanos como Argentina, Colombia o México. Como era de esperar, a nivel nacional los primeros lugares fueron ocupados por la Universidad de Chile y la PUC, cuya trayectoria, más que centenaria, da cuenta de su peso institucional en el país. Cierran el top«ten de instituciones chilenas, la Universidad de Concepción y la Universidad San Sebastián.
Un dato interesante de esterankingesque, den: tro de las diez mejores universidades en Chile, seis de ellas tienen una marcada presencia fuera de Santiago, con asiento en Concepción y Valparaíso principalmente, El formar parte del top-ten de uni versidades líderes en producción cien: tífica según este prestigioso ranking no es mera casualidad, sino más bien consecuencia del riguroso y sostenido compromiso que estas institu: ciones han realizado en términos de investigación y postgrado, lo cual demanda un esfuerzo titánico.
A modo de ejemplo, a continuación un par de antecedentes que dan cuenta del trabajo que exige el alcanzar los altos niveles de excelencia que se requieren en investigación, para estar en este selecto cupo de universidades. En primer lugar, metodológicamente este ranking pondera el rendimiento de las instituciones de investigación, por medio de las publicaciones que éstas realizan en revistas científicas de alto impacto. Esto demanda un importante número de investigadores que publi quen en las mejores revistas científicas del orbe.
En segundo lugar, las universidades deben dotara estos investigadores --en su mayoría doctores--, del equipamiento necesario para llevara cabo aquellasinves tores--, del equipamiento necesario para llevara cabo aquellasinves Han sido años de trabajo por parte de las universidades, cuyos frutos, que hoy se hacen visibles a través de este reconocimiento internacional, en línea con las nuevas exigencias de acreditación. tigaciones que permitirán publicar dichos artículos de alto impacto.
Hansidoañosde trabajo por parte de las universidades, cuyos frutos, que hoy se hacen visibles a través de este reconocimiento internacio: nal, están completamente en línea conlas nuevas exigenciasqueemer gen a partir de octubre de 2023 en términos de acreditación en Chile, las que, monitoreadas por la Comisión Nacional de Acreditación, hoy le dan mayor preponderancia a la investigación y al postgrado.
Para lograr un sólido crecimiento y consolidación en estosámbitos, y con ello poder formar parte del privilegiado sitial que ocupan las universidades chilenas en América Latina, no es suficiente el colosal esfuerzo que realizan las casas de estu diossuperiores.
Se requiere un compromiso concreto por parte del Estado de Chile, para apoyar decididamente la In vestigación, el Desarrollo y la innova: ción (l+D+i). Sin duda que iniciativas talescomolacreación del Ministerio de Cienciael año 2018 vanenese camino; sin embargo, éstas no son suficientes si no vienen acompañadas de un incremento sustancial de recursos.
Llevamos años escuchando sobre la importancia que tiene para al: canzarel desarrollo, pasardel aproximadoo. 4% al 1% del PIBenl+D+i, muy lejos de los países desarrollados que están por sobre el 2%, y ni hablar de Israel o Corea del Sur, que superan el 4%. Hoy es tiempo de apostar en serio por la excelencia en investi gación; excelencia de la cual hoy dan testimonio las universidades chilenas. ERIC FORCAEL DURÁN, PH.D. Director de Doctorado en Ingeniería ú Universidad San Sebastián PS.