Autor: CAMILA FIGUEROA
Harvard y la Universidad de Chile buscan mayores de 80 años
Quieren estudiar su capacidad cognitiva Andrea Slachevsky.
Tener ochenta años o más, ser autovalente, sin grandes problemas de movilidad, de visión o de sordera; y contar con alguien cercano que reporte sobre su estado de salud son las características que deben tener quienes deseen participar en un estudio clínico, que analizará las características de los llamados super-ager: personas con más de ochenta años, pero con la memoria de alguien de sesenta.
En el análisis trabajarán la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, la Universidad de Harvard y el Centro de Gerociencia, Metabolismo y Salud Mental (Gero). Andrea Slachevsky, investigadora del Gero, explica que la principal característica de un super-ager es la preservación de la memoria.
Al envejecer, asegura la directora de la Clínica de Memoria y Neurosiquiatría del Hospital Salvador, lo normal es que las capacidades de las personas cambien y es poco esperable que la memoría se mantenga como la de alguien veinte años menor.
Por eso los buscan. "Una de las motivaciones de estudiar a estas personas es poder entender cuáles son los factores genéticos, ambientales o estilos de vida que llevan a que su cerebro esté más preservado”, describe Yakeel Quiroz, del Departamento de Siquiatría y Neurología de la Universidad de Harvard. "Es interesante estudiar a los superager porque pueden ayudar a entender cómo es el envejecimiento sin patologías y sin demencia.
Además, sabemos muy poco sobre nuestra población chilena, ya que la mayoría de los estudios de neurodegeneración son con poblaciones extranjeras”, complementa Slachevsky Para medir la memoria de los voluntarios y determinar si corresponden a superager y de la población en general, detalla Slachevsky, utilizan test estandarizados que consisten en memorizar las palabras que les enseñan. Luego, dice, se asigna un puntaje que depende de la edad y lo memorizado. Slachevsky menciona que el 30% de la población mayor de 80 años tiene algún tipo de demencia. La más frecuente, asegura, es el Alzheimer. "Lo común es estudiar las patologías, pero si no entendemos a los sanos ¿ cómo vamos a distinguir la enfermedad?”, enfatiza. Como una pelota de fútbol La neuróloga explica que para graficar la demencia es más fácil pensar en el cerebro como una pelota de fútbol: mientras más pinchazos, mayor es su deterioro porque se desinfla.
En la demencia, menciona, cada pinchazo corresponde a la neurodegeneración y a factores que tienen que ver con enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes y otras que van pinchando al cerebro hasta casi desinflarlo. "Por eso es difícil encontrar un tratamiento para las demencias porque tienen causas multifactoriales.
Los factores cardiovasculares, por ejemplo, aumentan el riesgo de tener daño a nivel vascular cerebral porque producen infartos y pequeñas hemorragias, que inciden en la neurodegeneración”, detalla. ¿Se puede prevenir la demencia? Slachevsky confirma que sí. Algunas maneras de prevención, detalla, son lograr un buen nivel educativo y mantener controlados los factores de riesgo cardiovascular.
Quiroz, de Harvard, agrega que el estudio con los super-ager también contempla analizar el contexto social en el que se han desarrollado las personas con envejecimiento saludable. "Incluso se ha hablado de que la inequidad en sí misma podría ser un factor de riesgo.
Se acuña el termino llamado reserva cognitiva, que es el tipo de actividad que mantiene la persona y que incide en tener mejor o peor salud”. Quienes deseen formar parte del estudio, explica Slachevsky, pueden contactarse al mail geroclinico(Ygmail. Com o dirigirse a Salvador 486 y preguntar por Evelyn Tabilo de la Unidad de Memoria. La convocatoria es para aquellos que tienen sus capacidades cognitivas impecables. El objetivo: los llamados “super-ager”.