Fundación Familia CEA pide ayuda para evitar desalojo
Hace 1 año y seis meses que iniciaron la Fundación Familia CEA Chile, cuya misión es mejorar la calidad de vida que tienen los niños, niñas, jóvenes y adultos con TEA. Pero hoy afrontan sus días más difíciles, con la amenaza real de ser desalojados de la vivienda que arriendan en calle Los Carrera.
Esto porque el dueño del inmueble puso en venta la casa, y por eso dicen necesitar con urgencia un terreno para poder construir un centro de terapia y que sea definitivo, «pues agota estar cambiándonos de dirección cada vez que nos suben el arriendo», se lamenta Karla Flores, directora de la fundación.
Son cerca de 300 los niños -en su mayoríaque asisten a terapias regularmente, y en este momento, reconoce su directora, «estamos necesitando terapeutas ocupacionales y fonoaudiólogos que quieran atender a nuestros niños a bajo costo». De hecho, estaban trabajando con unos 400 niños, pero debido a la pandemia muchos padres quedaron sin trabajo y como no tienen para pagar una terapia, muchos dejaron de asistir. «Lamentablemente no podemos dar gratis las terapias porque somos una fundación sin fines de lucro, y si tuviéramos un padrino que nos apoyara mensualmente, sería distinto», señala Nelly Busan, trabajadora social, Justamente ayer se fueron todos los terapeutas, «porque esta casa en cualquier momento debemos desalojarla, y es gente que necesita trabajar», agrega.
La misión es mejorar la calidad de vida de los niños, amén de poder brindarles el apoyo a las familias, «toda vez que el valor de un fonoaudiólogo acá, de una terapia, es de 6 mil pesos, en cambio afuera es más caro. Nuestros cobros son 5 mil la inscripción y 10 mil la mensualidad», advierte. La mayoría de las familias que asisten a la fundación se encuentra en el 40% de vulnerabilidad, «entonces cada vez que nosotros golpeamos puertas es para pedir ayuda a las familias. Y hemos golpeado muchas puertas», detalla Nelly. Como fundación llevan más de un año pidiendo la ayuda de las autoridades: intendencia, municipio, Bienes Nacionales, «e incluso antes de formar la fundación, también. Podríamos decir que llevamos cerca de tres años golpeando puertas, pidiendo ayuda, y no hay respuestas.
Simplemente nos dicen que no hay inmuebles, que no hay un lugar, y eso es súper agotador, ya que nosotros no podemos costear un arriendo de más de un millón de pesos sin los recursos», advierte Flores.
El arriendo del inmueble es de $ 1.200.000 mensuales y deben cerca de cinco meses, por lo que el dueño ya les pidió abandonar. «Tenemos atrasado el arriendo y en este momento no nos da para pagar, puesto que con la pandemia muchas familias se fueron. Yo misma he ido a dejar cartas a Bienes Nacionales, a Serviu, a la misma municipalidad, y hasta ahora no hemos tenido ninguna solución», se queja Nelly.
Insiste la directora que los niños que se atienden necesitan de una casa terapéutica definitiva. «No podemos estar cambiándonos de lugar y somos tantos que no podemos irnos a una casa más chica, por lo que sí o sí necesitamos de un sitio amplio para poder desarrollar nuestras actividades, nuestras terapias, y todo lo que conlleva esta fundación». Lanzaron un pedido de auxilio para continuar con el adecuado funcionamiento de la organización, que ayuda a niños, niñas, jóvenes y adultos con TEA. Esto, luego que el dueño de la casa que arriendan en calle Los Carrera, en La Serena, les pidiera desalojar el domicilio.