Autor: MARIO ROJAS MARTÍNEZ
Turba de migrantes irrumpió en la frontera y fue devuelta a Perú
Fue el mayor intento de ingreso masivo al país en esa zona desde mediados de 2019 y activó un plan de reconducción. Incidente en el paso Chacalluta, al norte de Arica: El FUERZAS ESPECIALES. — Durante la noche del martes y madrugada de ayer miércoles, el personal policial fue reforzado en el paso Chacalluta.
Una turba integrada por unos 100 extranjeros —casi todos venezolanos— intentó desde las 21:00 horas de este martes ingresar por la fuerza a Chile por el paso fronterizo Chacalluta, ubicado a 20 kilómetros al norte de Arica, junto a la frontera con Perú. El hecho fue reportado por autoridades locales, que agregaron que una cantidad similar de personas, casi en forma paralela, deambulaba por pasos no habilitados cercanos. La situación fue calificada como “anormal” y hubo refuerzo del personal de Carabineros y la Policía de Investigaciones para contenerla. Seindicó que los extranjeros fueron reconducidos durante esa misma noche hasta la frontera y se dirigieron a pie hasta el aledaño control fronterizo peruano Santa Rosa. Desde mediados de 2019 que no se registraba un hecho similar en esa área.
En aquella oportunidad, la fuerte y concentrada presión migratoria se extendió durante varios meses, con varios centenares de migrantes que se turnaban en improvisados campamentos instalados junto al acceso a Chacalluta y más tarde en las afueras del consulado chileno en Tacna, Perú, a 40 km al norte del límite internacional con Chile.
Lo ocurrido anteayer se convirtió en el mayor proceso de reconducción de personas registrado durante este año en la frontera con Perú, desde que en febrero pasado entró en vigencia el reglamento de la nueva Ley de Migración y Extranjería. La normativa permite las reconducciones de personas que intentan entrar a Chile en forma clandestina.
Presencia militar El gobernador regional de Arica, Jorge Díaz (DC), señaló que en la zona se espera que “el Gobierno actúe”. La autoridad advirtió que “hay muchos kilómetros de frontera, que es absolutamente permeable”. El subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, indicó que “una vez que se detectó esta situación en parte de la frontera actuaron correctamente los protocolos y las instituciones reaccionaron a tiempo”. Además, precisó que “quien quiera ingresar al país, debe hacerlo bajo las reglas y leyes de Chile”. El diputado Renzo Trisotti (UDI) reclamó que “ya no solo tenemos turbazos en locales comerciales, sino que turbazos de personas que pretenden ingresar de manera clandestina a nuestro país. Este gobierno está siendo cómplice de la migración clandestina.
No está expulsando prácticamente a nadie”. Su par Cristhian Moreira (UDI) planteó que “lo ocurrido obliga a reforzar la seguridad con mayor presencia militar”. El diputado Jaime Araya (independiente pro-PPD) precisó que “hemos advertido en innumerables ocasiones que necesitamos mayor resguardo militar, sobre todo en esta época en que, debido a las temperaturas (por la proximidad del verano), estamos viendo una nueva ola de inmigrantes ilegales”. La pandemia obligó al cierre del paso Chacalluta en marzo de 2020. El complejo fue reabierto recién en mayo de este año, y solo entre las 7:00 y las 23:00 horas. Desde entonces, solo ha funcionado durante las 24 horas, como ocurría antes de la emergencia sanitaria, en los fines de semana largos asociados a festivos.
Cumbre presidencial En la reciente visita a Chile del mandatario de Perú, Pedro Castillo, donde se reunió con el Presidente Gabriel Boric, uno de los anuncios fue que en una fecha próxima Chacalluta volverá a funcionar en forma permanente durante las 24 horas. Lo anterior ocurrió en el contexto del IV Gabinete Binacional.
Este último fue criticado por el senador José Miguel Durana (UDI). “Espero se hayan generado los contactos diplomáticos necesarios para que el gobierno peruano asuma el compromiso de no permitir el tránsito de migrantes irregulares a la frontera chileno-peruana y realice un control eficaz en sus propias fronteras”, dijo. Según registros del Servicio Nacional de Aduanas, antes de la pandemia el complejo Chacalluta registraba siete millones de cruces de personas al año, con un promedio que superaba los 19 mil al día. Desde la reapertura los niveles han sido inferiores y se han mantenido en torno a un tercio de los registros anteriores.