Inquietud en padres y apoderados por traslado de colegio Luis Braille
Debido a la baja cantidad de usuarios que se atienden en el centro de Avenida Cuatro Esquinas, «se requiere contar con un terreno de 4 mil metros cuadrados como mínimo», dijeron de la corporación Gabriel González Videla. Apoderados siguen sin entender: «Para nosotros fue una decepción, un golpe bajo que nos dio el alcalde... » Pareciera que la infraestructura pasó a ser insuficiente, y las necesidades, enormes. Ahora los niños volvieron a clases y aún el establecimiento de Avenida Cuatro Esquinas sigue siendo ocupado como Cesfam.
Pero el mayor problema para los apoderados y docentes del Colegio Luis Braille, de La Serena, es que los alumnos serán reubicados, porque en ese sitio, según dichos del alcalde Roberto Jacob en concejo comunal del 15 de septiembre, se ampliará el Cesfam Cardenal Caro. «Ya tenemos en un 99,9 % el terreno para construir el Cesfam. No les diré cuál es, porque todavía no le informo a uno de los involucrados, pero está caminando y se les dirá pronto.
Pero ya hay un terreno y no quiero decirles que es la escuela Luis Braille, así que ustedes no saben ni están enterados... ». Noticia confirmada ayer por el secretario general de la Corporación González Videla, Patricio Bacho. «En cuanto al proceso previo de la construcción del nuevo Cesfam Cardenal Caro, proyecto esperado por la comunidad por largos años, me gustaría precisar que se encuentra en etapa de diseño, donde efectivamente se considera la utilización de las dependencias del colegio, pues debido a la cantidad de usuarios que se atienden en el centro, se requiere contar con un terreno de 4 mil metros cuadrados como mínimo». De forma paralela, avisó que «se está trabajando en el proyecto de un nuevo colegio para la comunidad, donde estamos evaluando diferentes opciones que consideren el menor impacto posible para los alumnos, proceso que, de acuerdo al cronograma que ha elaborado la Secplan, recién se estaría dando a finales del 2022». Son 36 alumnos, pero independiente de la cantidad, «este es el único colegio de la zona norte para alumnos no videntes, y vienen niños de Coquimbo, Vicuña, Monte Patria, Ovalle... », avisa. A eso se suma la molestia de que los niños ingresaron esta semana a clases, pero encontraron un establecimiento ocupado por el equipo de salud primaria.
De hecho, el comedor hasta ayer seguía siendo el vacunatorio. «Si nos exigen que vengamos de manera presencial, lo mínimo es que las condiciones sean las mejores y que tengan el establecimiento a disposición, como los baños. El ingreso es para los funcionarios, la gente y los niños, entonces qué resguardo y seguridad nos están dando: nada, cero empatía», se queja un apoderado. Los alumnos seguirán en clases online mientras el colegio sea desocupado, lo que sería en los próximos días.
Jaime Cortés lleva 33 años en el establecimiento y fue homenajeado en su momento con la medalla de la ciudad de La Serena, «así que tampoco soy un tipo que no puede tener derecho de opinión, y creo que la tengo, y más si soy funcionario». Es conductor, y como colegio especial «no solamente cumplimos con el hecho de conducir nomás.
La corporación me ha dado la posibilidad de desarrollarme como profesional, pues soy contador, pero da lata que de un rato a otro te digan: 'te iremos a dejar por El Milagro, porque acá vamos a ampliar un Cesfam». Entiende la necesidad, «pero la educación especial también es una necesidad». Comenta que «esta tierra que estamos pisando, que era una cancha de fútbol, los huerteros decidieron donarla para que funcione como colegio, pero ahora lo hacemos desaparecer porque tiene solo 36 alumnos». Cree que la decisión de cambiarlos de lugar no sólo es por la poca cantidad de alumnos, «porque si fuera por eso, con la baja matrícula que han tenido los liceos y colegios, a todos les quitamos un pedazo y hacemos un consultorio.
Sé que el Cesfam trabajaba con 15 mil personas y ahora tiene 50 mil, y tiene que ampliar, pero es una visión de ciudad, por lo que no entiendo hacer un tremendo edificio acá cuando a menos de 400 metros vas a tener un hospital, entonces nos duele». Los niños que se han ido son porque existe una ley de inclusión, que permite a los padres llevárselos a cualquier lado, «así que nadie puede decir que el colegio es malo».
Resumen
Pero el mayor problema para los apoderados y docentes del Colegio Luis Braille, de La Serena, es que los alumnos serán reubicados, porque en ese sitio, según dichos del alcalde Roberto Jacob en concejo comunal del 15 de septiembre, se ampliará el Cesfam Cardenal Caro., «En cuanto al proceso previo de la construcción del nuevo Cesfam Cardenal Caro, proyecto esperado por la comunidad por largos años, Debido a la baja cantidad de usuarios que se atienden en el centro de Avenida Cuatro Esquinas, «se requiere contar con un terreno de 4 mil metros cuadrados como mínimo», dijeron de la corporación Gabriel González Videla., » me gustaría precisar que se encuentra en etapa de diseño, donde efectivamente se considera la utilización de las dependencias del colegio, pues debido a la cantidad de usuarios que se atienden en el centro, se requiere contar con un terreno de 4 mil metros cuadrados como mínimo».
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