Autor: M. CORDANO.
Mujeres dan vida a “corales matemáticos” a través del crochet
El proyecto que involucró a mayores de 60 años se expone en la UC: 155 piezas conforman el “Arrecife Hiperbólico” que hoy da la bienvenida a quienes ingresan a la Facultad de Matemáticas de la UC. Medusas, caracoles marino: caballitos de mar y hasta un pulpo dan la bienvenida a quienes entran al edificio Felipe Villanueva, en la Facultad de Matemáticas de la U, Católica. Tejidos todos hechos a crochet, foriman parte de un colorido arrecie de coral elaborado bajo esta misma técnica por cerca de 30 mujeres, en su mayoría de más de 60 años. Bautizado como “Arrecife hiperbólico”, la obra es el resultado de una actividad que comen76 el año pasado con clases de tejido a distancia.
A ello se sumó una charla (también virtual) sobre geometría hiperbólica Al entender más sobre ambos temas, a las participantes luego se les pidió graficar un modelo matemático por medio de arrecifes a crochet: cada una, desde su casa, creó piezas que después enviaronal Campus San Joaquín de la UC, donde se acomodaron todas juntas para formar la gran selva marina que hoy adorna los pasillos de esta institución.
“Ocurrió algo muy lindo, porque estas señoras, adultas mayores, mandaban sus trabajos con un escrito, contando que llegaban desde Colina o Renca, incluso desde Coyhaique”, explica Mariana Milos, gestora de Proyectos Escolares de la Facultad de Matemáticas de la universidad. “Empezaron a llegar A Las participantes se capacitaron sobre geometría y tejido mediante clases a distancia. trabajos en noviembre y siguieron llegando durante el verano, también en marzo.
Los últimos los recibimos a fines de mayo”. La iniciativa —que promovió el programa Cientifica tu Casa +60, de la Vicerrectoría de Investigación, el Programa Adulto Mayor UC, Fundación Más y Travesía 100— se inspiraenel Crochet Coral Reef, instancia mundial que comenzó con esta tendencia de unir ciencia y arte. Anivel global, se estima que más de 15 mil personas ya han creado corales matemáticos. Inés Grospellier, de 74 años, es una de ellas. “Es un proyecto que comienza individual, pero que después se junta y se vuelve colectivo. Eso lo encontré muy interesante”, comenta respecto a su participación en la convocatoria que se hizo en Chile.
“La geometría en el colegio me cargaba, pero esta profesora era muy buena, clara y didáctica Te decía algo y eso después uno lo aplicaba al crochet... ¡y resultaba! ”, dice sobre la clase de geometría hiperbólica de la académica Constanza del Campo.
Bajo la idea de seguir capacitando —y de paso, seguir agrandando el arrecife—, Mariana Milos adelanta que en septiembre deesteaño serealizarán nuevos talleres, esta vez de forma presencial, Asimismo, se evalúa la posibilidad de que la obra vaya itinerando entre facultados.