Autor: Por Juan Paulo Iglesias
Elevando la discusión:
Elevando la discusión: Convertidos en un remake de Narcos o Sicario. En eso parece que estamos.
Quizá sería hora de releer El Poder del Perro, de Don Winslow, o mejor aún, El Cartel, la segunda parte de su saga sobre el narcotráfico mexicano, no vaya a ser que por acá se esté escribiendo un spin off. Winslow relata alli como el crimen organizado acaba penetrando en todas las esferas del poder en México, incluidas las Fuerzas Armadas. Una versión novelada del nacimiento de los Zeta, ese cartel mexicano surgido de los militares enviados a luchar contra los narcos.
La ironía trágica de todo ello es que las alertas no son nuevas. "Narcotizados", escribía, por ejemplo, hace seis años Max Colodro en una columna en La Tercera, en referencia a la polémica por el avance de la cultura narco. Y de eso pasamos ahora a la "Narcocaptura", como tituló su última columna. Y entremedio, poco o nada.
Hoy, "los narcos y el crimen organizado", dice Colodro, "avanzan en el control del territorio, siendo ya una fuerza que gestiona e impone su ley en sectores populares, tomas y campamentos". Y lo peor aún. apunta, es "que las instituciones que tienen a su cargo la seguridad nacional empiezan también a ser permeadas". Y la duda que surge es si la politica está a la altura, porque "sin un compromiso histórico este será un camino sin retorno". Estamos enfrentando "una nueva guerra", escribe Ascanio Cavallo, una guerra "silenciosa, sibilina" e "inaparente", donde "los Incidentes denunciados en el Ejército y en la Fuerza Aérea sólo pueden ser entendidos como intentos de Infiltración de las Fuerzas Armadas", Así, después de todo, "es la nueva guerra", dice.
Y "las FEAA. de México, Colombia, Ecuador, entre otras", lo saben muy bien. "En sus casos han sobrepasado incluso los escenarios de conflicto convencional, incluso la guerra civil, como ocurrió en Colombia, donde la guerra de los narcos se superpuso con la de la guerrilla", Por eso, "el Estado de Chile está obligado a multiplicar sus prevenciones", porque "un paso hacia atrás" -como saben los países que lo han sufrido"es un paso perdido para siempre". Es de esperar que "el caso cero" nos haga despertar, apunta Daniel Matamala. Porque, dice, "ya estamos en la ruta que ha llevado a otros países a una espiral de violencia y corrupción incontrolable". Y, como decíamos, las advertencias no son nuevas.
Ya "en 2021 un informe de Transparencia Internacional calificaba a Chile como un pais con 'alto riesgo' de corrupción en el área de defensa", pero "la clase política hizo oidos sordos". Y si bien "aun estamos a tiempo para frenar ese camino", "urge un consenso politico" y "entender que el bien del pais está 2 Sobre el quiebre de las cosas Y en los tiempos actuales muchas cosas se han roto, para no hablar de los consensos del pasado, que hoy despiertan la nostalgia de unos y el repudio de otros. El asunto es que algunos de ellos -los nostálgicos y los refundacionalesestán por estos días reunidos en una misma coalición y aunar posiciones programáticas no resulta fácil. Son "dos almas incompatibles", apunta Hernán Cheyre en referencia a la convivencia entre el Socialismo Democrático y la candidata oficialista Jeannette kra. Y el primer desafio va a ser armar un programa de gobierno que satisfaga a ambos.
Nada fácil cuando durante la reciente campaña de primarias "la propia Tohá calificó de "kirchneristas" las propuestas de lara". Y si bien, agrega Cheyre, "parece un asunto de voluntad, la realidad indica que no es asi". Más aún, como recuerda Paula Escobar, cuando la socialdemocracia atraviesa una crisis existencial y no sólo por estos lados. Y eso se explica, en parte, dice, por condiciones externas.
Porque "cuando liderazgos populistas en el mundo devaldan o atacan los principios fundamentales de la democracia liberal -separación de poderes, respeto a la libertad de expresión y prensa, respeto al Estado de Derecho-, también son afectados quienes la apoyan sin titubear". Y eso, habría que precisar, en estos tiempos proviene de derechas e izquierdas.
Pero más allá de ello, apunta Escobar, hay también problemas Internos. como sus derivas "identitarias y no universallistas". Por eso, dice, primero ese sector tiene que resolver si "aun tiene una klentidad que defender, y no sólo los muebles". Y si en la centroizquierda la situación está compleja, para qué decir en la derecha, que parece haber entrado en "un laberinto", según Cristián Valdivieso, Uno "previsible", en todo caso, dice, porque, convencida de que la elección presidencial era suya, "decidió ver -y regalarel espectáculo de las primarias completo a la izquierda". Y hoy quedó "place" y Kast y Matthei deberán "enfrentar la primera vuelta confrontándose, mirándose con recelo", "Hoy la pregunta en las derechas no es quién llegira primero, sino quién llegará segundo detrás de Jara". Aunque, dice, conviene no olvidar que para el sector "la pregunta más lacerante deblera ser otra: ¿ Quién está mejor preparado para ganarle a Jara?". Y en eso César Barros aporta lo suyo recordando las teorías de "juegos de suma cero" de John von Neumman, el mismo "Maniac" de la novela de Benjamin Labatut. Porque algo de eso hay, dice, en el dilema que enfrenta la derecha. La klea de la teoría -y de la práctica, para BaIroses elegir la opción que minimiza la pérdida máxima para los jugadores.
NEWSLETTER DE OPINIÓN Suscnbase al newsletter de Opinión, Elevando la discusión, los debates que marcaron la semana, para conocer los temas que fijaron agenda y las columnos de la semana. latercera. com Y ahí, según él, "si el votante de derecha fuera racional (o sea, no ideokigicamente rigklo). evitaria darle más probabilidades de ganar a Jara, que es la máxima pérdida posible". Algo que según él pasaría si Kast y Jara pasn a segunda vuelta, "dados los porcentajes de rechazo" del primero.
Es, apunta, la idea"de optar por el mal menor" para evitar "un mal mayor". 3 Las divisiones del mundo Pero cálculos más, cálculos menos (de uno y otros), al final, los problemas a que se enfrentan son los mismos.
No sólo por el avance del crimen organizado -que sumó esta semana el caso del sicario liberado tras una "comedia de equivocaciones inexplicables", como escribe Cristián Valenzuela-, sino tambien con las incertidumbres en el escenario mundial. donde parece primar la ley del más fuerte por sobre el derecho internacional.
Un mundo donde, según Yanira Zúñiga, "el matonaje se impone como la nueva forma de hacer politica". Y de ahí a "la devaluación completa de la democracia y de otras instituciones y prácticas sociales, consideradas hasta ahora valiosas", hay "un solo paso". Son tiempos, además, "turbulentos para el comercio internacional". como recuerda Rodrigo Yiñez, lo que no es menor, considerando que "nuestra prosperidad está ligada al mundo exterior". Al final, apunta, "cada salto productivo ha venido de la mano de mayores ventas al extranjero", porque "un pais de 19 millones de habitantes no podrá sostener por si solo los niveles de inversión y crecimiento que se requieren para alcanzar el desarrollo". Nada de demanda interna.
Y aquí, agrega. "es importante superar ciertos mitos", como que "el crecimiento debe sacrificar el medioambiente o que las exportaciones de recursos naturales impiden agregar valor". Y tener la convicción de que "el aumento del bienestar depende directamente de una expansión constante del PIB". Pero si de comercio y relaciones internacionales se trata, para Carlos Ominami las cosas están cambiando. Y las lógicas también. Porque, dice, "si en tiempos normales la diplomacia fenicia, esa que pone por delante intereses esencialmente comerciales podía rendir frutos", hoy parece ser insuficiente.
Estamos en una época en que "el unilateralismo ha reemplazado al multilaterismo y el proteccionismo al comercio libre". Y frente a ello, apunta, "Chile debiera alentar una gran coalición en defensa del multilateralismo", Son tiempos convulsos donde vale recordar lo que decía Woodrow Wilson hace más de un siglo, en vísperas de la Primera Guerra Mundial: "Somos ciudadanos del mundo y la tragedia de nuestro tiempo es que no lo sabemos". por encima de las peleitas de poder", porque el riesgo, tomando lo que dice Gonzalo Cordero, es terminar rompiendo "cosas que no tienen repuesto", La nueva realidad. Los debates que marcaron la semana por encima de las peleitas de poder", porque el riesgo, tomando lo que dice Gonzalo Cordero, es terminar rompiendo "cosas que no tienen repuesto",