Autor: ISABEL SEOANE; JUAN CARLOS CALLEJAS; CAROLINA ARCE; ALEJANDRA PINTO; BEATRIZ OELCKERS; CLAUDIA PAPIC; RICARDO VILLEGAS; MÓNICA MARTÍNEZ; CATALINA YOBÁNOLO; FRANCISCA NAVARRETE Vecinos Lomas de Asís, San Carlos de Apoquindo (Esta carta la suscriben 20 personas)
CARTAS: Estadio de la UC
Señor Director: Ante la ofensiva comunicacional de Cruzados para presionar a las autoridades con el fin de obtener los permisos necesarios para operar el nuevo recinto Claro Arena —pese a no cumplir aún con los requisitos normativos—, como vecinos directamente afectados de San Carlos de Apoquindo, queremos manifestar lo siguiente: Hemos sido ignorados por Cruzados y, en algunos casos, incluso censurados por la prensa. Vivimos separados del estadio por una simple pandereta.
Sí, una pandereta es lo único que separa nuestras viviendas de un recinto que ya no será solo un estadio, sino un centro de conciertos y eventos, con actividades de fechas inciertas y horarios nocturnos extensos, muy distintos a los partidos de fútbol. ¿Qué pedimos? Que se hagan bien las cosas. No estamos en contra del proyecto. Solo exigimos que se implementen las mitigaciones, que se cumpla la ley, se escuchen y acojan nuestras preocupaciones. Así lo hemos planteado ante las autoridades, por los canales institucionales, con argumentos, de forma pacífica y respetuosa, como es propio de nuestro barrio. Hoy, el proyecto no cuenta con recepción municipal ni con el permiso de la Delegación Presidencial ni de Serviu, requisitos indispensables para su funcionamiento. Todos conocemos las externalidades negativas que han ocurrido en los entornos de los estadios durante eventos masivos. Sobran ejemplos. Esperamos que Cruzados demuestre con evidencia, y no solo con declaraciones de prensa, que se tomarán las medidas imprescindibles para garantizar nuestra seguridad y calidad de vida. Si Claro Arena aspira a ser un recinto de clase mundial, que cumpla como tal. Incluso estadios de esa categoría, como el Santiago Bernabéu en Madrid, han enfrentado restricciones para realizar conciertos masivos debido al impacto en la comunidad. Ser un buen vecino no es solo una declaración de intenciones: es actuar con responsabilidad, honestidad y compromiso con el entorno que los acoge.