Autor: Por Nicolle Peña
Negociar en tiempos de “lobos solitarios”: Buscar alianzas ad hoc y hacer ofertones
Expertos advierten que el espíritu independentista que predomina, sobre todo en la Cámara Baja, pondrá en aprietos al Ejecutivo en 2023 para sacar adelante su agenda legislativa.
N menos de un mes, la DC quedó con cinco parlamentarios menos, en la Cámara de Diputados se rompió el acuerdo administrativo y la oposición más el PDG iniciaron una cacería por las cabezas de las comisiones. Este escenario ha propiciado el surgimiento de “lobos solitarios”, parlamentarios que en medio del terremoto político han quedado sin comité o bancada.
Son al menos 10, entre ellos la diputada Erika Olivera, que renunció en octubre a la bancada RN; Gonzalo de la Carrera, expulsado de la bancada Republicana por un encontrón con el exvicepresidente de la Cámara, o su par René Alinco, expulsado del comité PPD por insultar al presidente de la Cámara. El 24 de noviembre pasado, el senador Matías Walker acusó en sesión de sala que él y la senadora Ximena Rincón fueron expulsados del comité DC tras haber renunciado al partido. Esto, advirtió, traería consecuencias administrativas y políticas. Los expertos observan una creciente tendencia de desmarque de los partidos políticos; una nunca antes vista. “En el siglo XX no se había visto una fragmentación como la de ahora”, acota el historiador Cristián Pérez. Y agrega que además de la fragmentación hay un problema de “vacío ideológico” al haber sido electas personas “que no tienen principios claros.
Son “anti” algo, pero no tienen propuesta ideológica de fondo”. Porque la tendencia separatista no se da solo entre los independientes -que tienen el mayor número de parlamentarios al menos en la Cámara sino también al interior de las bancadas. En momentos claves, como la elección de la mesa de la Cámara, legisladores han seguido sus propias convicciones, desconociendo los acuerdos de comité. En esa ocasión la DC y el PDG se dividieron entre las opciones de Vlado Mirosevic y Miguel Angel Calisto, quien al no recibir el apoyo unánime de su partido renunció a la DC. En cuanto al PDG, que había anunciado sanciones y una posible expulsión de los diputados que no votaron alineados, se optó por una paz armada.
La jefa de bancada, Yovana Ahumada, dice que a menos que renuncien, “tendremos que seguir a pesar de nuestras diferencias”. Mientras que su par Fragmentación en el Congreso Las negociaciones van a ser horriblemente difíciles”, Alberto Mayol, académico Usach. El Congreso carece de liderazgos ordenadores”, Claudio Alvarado, ex Segpres.
Rubén Oyarzo, uno de los cuestionados por votar por Mirosevic, defiende que no quieren dejar el PDG, “independiente de que se están tomando decisiones autoritarias y dictatoriales de parte de la jefa de bancada y el subjefe con la manipulación de la derecha y el apoyo de diputados independientes como Gloria Naveillan y Enrique Lee”. La situación es más caótica en la Cámara Baja porque, señalan los analistas, al tener un período más breve (4 años vs. 8 los senadores) actúan en función de mantener su cargo en la próxima elección. Hay un incentivo a la “política del escándalo” para tratar de “figurar y asegurar puestos de poder para el futuro”, dice Fuentes. Este desorden político con fuertes personalismos, alertan los analistas, amenaza la agenda legislativa del gobierno que apostó por dejar para 2023 la aprobación de reformas estructurales como la tributaria o previsional. Y aún está pendiente el envío de otras importantes, como la reforma al sistema de salud. Para las aspiraciones transformadoras del gobierno, esto supone cierto atraso si se considera que la segunda administración Bachelet terminó el primer año con la tributaria aprobada.
Negociaciones “horriblemente difíciles” Alberto Mayol, académico de la Usach y exprecandidato presidencial del Frente Amplio, atribuye el nivel de atomiEl 8 de noviembre NE IN E EE) presidente de la A Tras diferencias con la directiva | del partido, la a la DC el 27 de (AA El senador Matías MENTA la DC junto a AA La diputada (TEE la semana pasada. EEES Republicano expulsó al diputado Gonzalo de la Carrera el 30 de agosto, por agredir al MATAS la Cámara. Diputada Erika ANNIE la bancada RN aduciendo AE materia de prioridades y temas valóricos. E o y zación parlamentaria a la crisis política a la cual no ha sabido responder los partidos. “No hay nada, se destruyó todo. Cada uno corre por su suerte”, sostiene.
Hoy, describe, no hay una estructura política que permita negociar de manera ordenada: “No hay alguien que se siente contigo y diga traigo los votos porque tengo interés en consolidar ciertas cosas y estamos dispuestos a trabajar así”. Por eso prevé que “las negociaciones van a ser horriblemente difíciles, porque cada uno pide cualquier cosa pensando cómo sobrevivir los siguientes cinco minutos”. A eso suma el posible surgimiento de caudillos que busquen replicar el salto de Boric del Congreso a La Moneda. “Se abren apetitos y al mismo desesperación y miedo de quedar fuera”, plantea. Con todo eso deberá entenderse el gobierno para sacar adelante su programa legislativo. Javiera Arce, de la red de politólogas, también cree que “el escenario actual dificultará al gobierno sacar sus reformas” y remarca que “la Cámara está peor que la Convención Constituyente.
El escenario es desolador; cada uno va por las suyas”. “El gobierno actual enfrenta un doble escenario que ningún otro gobierno había tenido: la mayor fragmentación política desde 1990 y la coalición de gobierno es la Calisto renunció a la DC el 13 de noviembre, tras no Ele ES para presidir la A! Concha renunció a la bancada del EEE la de RN. Esto MES A dei? Saffirio renunció a ERE EE pasada junto a la El diputado A CES noviembre, por Mirosevic para E Cámara.
El escenario actual dificultará al gobierno sacar sus reformas (... ) Cada uno va por las suyas”, Javiera Arce, red de politólogas. que tiene menos asientos de su propia coalición desde el retorno a la democracia. Aquello implica que el esfuerzo para construir acuerdos es muchísimo mayor que en el pasado”, plantea Claudio Fuentes, académico UDP.
La gente no valora los partidos Si bien la fragmentación parlamentaria es un fenómeno que comenzó hace cerca de una década -donde jugó un rol el cambio de sistema electoral los expertos recalcan que se agudizó tras el estallido social, situación que descolocó y dejó con poca capacidad de respuesta a los partidos. Esto ha quedado en evidencia en la dificultad para encontrar un nuevo acuerdo constituyente tras el triunfo del Recha ZO. A eso se sumó, comentan, el surgimiento de grupos de centro que tomaron los espacios de poder que quedaron vacíos, con tendencias más populistas y desideologizadas. Así, cada vez parece ser peor negocio aparecer asociado o siguiendo las órdenes de un partido político. La encuesta Criteria de noviembre mostró que 61% de los entrevistados considera que los conglomerados no son indispensables para gobernar el país. En la última CEP, en tanto, fueron la institución peor evaluada.
Sin liderazgos ordenadores Claudio Alvarado, ex Segpres de Sebastián Piñera y exdiputado UDI, considera que el sistema electoral ha propiciado que lleguen al Parlamento legisladores que “no tienen compromisos ni con los partidos que los llevaron ni con los objetivos de una coalición”. Y critica que los conglomerados, por su parte, se han preocupado más de encontrar candidatos populares que con convicciones, los que una vez electos no están dispuestos a tomar decisiones que puedan molestar a su electorado y se preocupan más de cuidar su popularidad para ser reelectos.
Además, considera que en estos momentos “el Congreso carece de liderazgos ordenadores”. Para cualquier gobierno, señala, “es un factor de desgaste muy grande, porque no existe seguridad de poder avanzar en los temas de fondo”. ¿ Como negociar en este nuevo escenario? Como ex Segpres y hoy una de las parlamentarias sin comité, la senadora Ximena Rincón sugiere que para sobrellevar el escenario actual el gobierno debe identificar a los líderes de cada grupo, ver “quién se lleva bien con quién” y hacer reuniones El esfuerzo para construir acuerdos es muchísimo mayor que en el pasado”, Claudio Fuentes, académico UDP. “Chile todavía no llega al nivel de fragmentación del Congreso peruano, pero hay una tendencia preocupante” El parlamento peruano es unicameral y está compuesto por 130 congresistas.
Allá, el sistema de partidos se ha destacado por una baja institucionalización, una elevada fragmentación, alta volatilidad electoral y cambio de grupo parlamentario de los diputados a lo largo de las legislaturas (García 2018). Todo ello ha generado un escenario que autores han calificado como un presidencialismo sin partidos. Durante los ochenta el discurso antipolíticos y antipartidos caló en la sociedad y en las elecciones generales de 1995, Alberto Fujimori ganó manteniendo ese discurso. Sin embargo, las elecciones del 2000 significaron el fin del fujimorismo en la Presidencia y el sistema de partidos mutó, pasando del dominio de una organización hegemónica (el fujimorismo) a un multipartidisimo moderado. Carlos Meléndez, académico UDP e investigador Coes, ve características similares entre el actual Congreso chileno y su par peruano, con parlamentarios que han dejado de tener incentivos para pertenecer a grupos políticos. “Las etiquetas están desprestigiadas. Los parlamentarios prefieren hablarle a la ciudadanía de manera autónoma, sin etiquetas parlamentarias, porque los partidos están en crisis”, sostiene. Eso sí, asegura que el caso peruano es extremo: “Prácticamente todas las semanas hay un parlamentario cambiándose de partido.
Chile no llega todavía a eso; creo que está lejos de caer en esa volatilidad pero ya empezó un desgaste”. Y dado que en Perú está prohibido ir a reelección, señala que no hay AR E AN ma incentivos para construir lealtades políticas. En cuanto a las consecuencias que ha tenido la fragmentación del Parlamento peruano, menciona que el ejecutivo debe negociar con cada “microbancada” e incluso individualmente con ciertos parlamentarios. Eso, indica, implica una traba para concretar las políticas de gobierno.
Aunque ve esas señales en Chile, considera que “todavía no llega a ese nivel pero sí podemos hablar de una tendencia preocupante donde el gobierno tiene que negociar cada ve con más actores”. A su juicio, los casos extremos en América Latina están en Perú, Ecuador y Guatemala, países donde “sus parlamentos se han fragmentado terriblemente”. Además de los costos para el gobierno, afirma que otra consecuencia preocupante es que “donde empieza a primar la autonomía surge la tentación de caer en populismos” ya que el parlamentario que no siente pertenencia a un grupo político “lo único que busca es una relación directa con el ciudadano y está tentado a caer en exabruptos populistas”. Y dada la mala evaluación de los partidos políticos, tal como en Perú, señala que los legisladores concluyen que “mejor solos que mal acompañados”. por tema. Esto, concuerda Alvarado, porque para cada materia puede haber un “grupo bisagra” distinto. Ajuicio de Mayol, lo clave es tratar de armar una coalición lo más grande posible, armar una estructura en medio de la atomización. Para Fuentes, el único modo de “sobrellevar la excesiva fragmentación es por la vía de tener una ingeniería de diálogo y negociaciones con múltiples partidos y en múltiples temas”. arce es más pragmática.
Advierte que el Ejecutivo se verá obligado a buscar los votos prácticamente uno a uno, ejerciendo “un pseudo pratonazgo”. Esto quiere decir que deberá acceder a solicitudes territoriales como construcción de caminos, plazas y otras obras públicas, que permitan a los parlamentarios “lucirse” con las inauguraciones antes de la próxima elección, a cambio de respaldos específicos.