Autor: MARCO GUTIÉRREZ V.
El 53% de la población en Chile vive en comunas con calidad de vida urbana deficiente
. El trabajo detectó que en la Región Metropolitana subió 10 puntos porcentuales, hasta 60%, la cantidad de personas que viven en zonas deficitarias en cuanto a provisión de bienes y servicios públicos y privados. 66 Son datos preocupantes que han estado influidos por la ausencia de planes reguladores actualizados, la pérdida de orden público, el aumento de la delincuencia y la pandemia”. ANTONIO ERRÁZURIZ PRESIDENTE DE LA CCHO Estudio ICVU 2021 reveló alza en la cifra y que mayores desigualdades están en vivienda y ambiente de negocios: El impacto económico tras el estallido de octubre de 2019 y la pandemia, el deterioro del orden público y la carencia de planificación han favorecido un incremento a nivel nacional de la población que vive en comunas con calidad de vida urbana “medio-bajo” o “bajo”, es decir, inferior al promedio nacional.
Asílo revela el Índice de Calidad de Vida Urbana, ICVU 2021, trabajo desarrollado por profesionales del Núcleo de Investigación sobre Gobernanza y Ordenamiento Territorial (Nugot), del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la UC, y la Cámara Chilena de la Construcción (CCHC). El ICVU revisa la situación de 99 comunas analizando seis dimensiones: vivienda y entorno, salud y medio ambiente, condiciones socioculturales, ambiente de negocios, condiciones laborales y conectividad, y movilidad.
La población que vive en comunas con niveles de calidad de vida urbana medio-bajo (34%) y bajo (19%) suma el 53% de las personas, de un total de 13,93 millones de individuos presentes en las zonas analizadas en el país. Dicho porcentaje supera al 49% de residentes que esas mismas zonas concentraban en el ICVU 2020. En la Región Metropolitana el deterioro es aún mayor, pues 60% de la población vive en cocon calidad de vida urbana deficitaria (medio-bajo o bajo), 10 puntos porcentuales más que en la anterior medición.
En este grupo se encuentran, por ejemplo, La Pintana, Lo Espejo, Cerro Navia (nivel bajo) o Renca, Quinta Normal y Peñalolén (medio-bajo). En el extremo contrario, es decir, con índices altos, no hay novedades, ya queson las comunas del sector oriente las que están en esa categoría, siendo las tres primeras Vitacura, Providencia y Las Condes. En la categoría “ciudades intermedias”, de menos de 250 mil habitantes, el 64% vive en áreas deficitarias: Molina, Ovalle, Vallenar, Copiapó, entre otras. Enmedio del deterioro, destaca que las “áreas metropolitanas”, es decir, que tienen entre 250 mil y un millón de habitantes, tienen al 62% dela población residiendo en lugares con ICVU alto y medio-alto. Aquí están, por ejemplo, Concón, Concepción, La Serena, Puerto Varas.
El estudio analiza las principales brechas o desigualdades entre las comunas de las diversas categorías, y las más profundas son dos: vivienda y entorno, y ambiente de negocio: Arturo Orellana, coordinador del Núcleo de Investigación sobre Gobernanza y Ordenamiento Territorial y director del proyecto ICVU, explica con relación al déficit en ambiente de negocios, que la carencia de inversión privada en las comunas afecta la calidad de vida urbana. Esto, especialmente en municipios de bajos recursos, donde la gran parte de las viviendas no paga contribuciones y la gestión depende del Fondo Común Municipal. Aquí se observan problemas en materia de seguridad e infraestructura, comenta. Añade que se trata de comunas que registran pocas patentes comerciales, bajo flujo de permisos de edificación, déficit de cajeros automáticos, bancos o farmacias, por ejemplo. “Si tengo una comuna con problemas de espacios públicos, con muchas viviendas sociales, por ejemplo, es un lugar poco atractivo para las empresas por el potencial del mercado”, añade.
Sobre los resultados del ICVU 2021, el presidente de la Antonio Errázuriz, señala que “son datos preocupantes y que sin duda han estado influidos porla ausencia de planes reguladores actualizados, como tas bién por la pérdida de orden público, el aumento de la delincuencia y la pandemia, con que hemos tenido que convivir en los últimos años. Pero también reflejan otros fenómenos que vienen desde antes, como las crecientes dificultades para acceder a una vivienda y la falta de estándares urbanos mínimos.
Por otra parte, son pocas las comunas que cuentan con estrategias para atraer inversiones pri Vadas que generen empleo y más recursos municipales”. Respecto de cómo mejorar los indicadores, Errázuriz afirma que “con colaboración públicoprivada, y por cierto, con la elaboración de planes reguladores actualizados que integren el entorno”. Añade que “los muni pios juegan un rol central en esta materia y que sus capacidades de, porejemplo, gestionarrecursos y planificar el desarrollo urbano son esenciales para mejorarla calidad de vida de sus vecinos, pero tal como en materia de vivienda, las mejores respuestas alas necesidades de las personas surgen del trabajo colaborativo entre el sector público, la inici; tiva privada, las organizaciones dela sociedad civil y las comunidades”. Otro dato que revela el ICVU es que la población que vive en comunas de nivel alto en calidad de vida urbana llega al 15%, cayendo del 20,4 % de 2020. Al respecto, Errázuriz explica que “las distintas situaciones vividas por nuestro país en los últimos años han provocado una crisis que sigue presente y que impacta a todos.
Pero quienes más sufren este impacto no son las familias que viven en comunas que bajan de un nivel de calidad de vida alto a medio-alto, sino las que ya vivían en entornos deteriorados y hoy su condición es todavía más crítica”. En comunas donde no hay inversión privada, eso repercute en la calidad de vida urbana, porque son administradas por municipios que no tienen recursos”. ARTURO ORELLANA. COORDINADOR DEL NUCLEO DE INVEST. SOBRE GOBERNANZA Y ORDENAMIENTO TERRITORIAL.