Autor: MARÍA ALICIA RUIZ-TAGLE ORREGO
El alacrán, la rana y el sistema de salud
Señor Director: La inexplicable crisis del sistema de salud me recuerda la triste historia del alacrán y la rana. Frente a un torrentoso río, este convence a la rana de que lo cruce en su espalda, asegurándole que jamás le clavaría su aguijón, ya que él también moriría ahogado si lo hace. Pero a medio camino no se resiste y clava su aguijón envenenado en la rana. Mientras se hundían juntos en el torrente, se lamenta de que es incapaz de ir contra su naturaleza, así le cueste la vida. En la irracional ideologización de un sector del oficialismo encontramos al moderno alacrán. Su pulsión es acabar con las isapres, ciego a las catastróficas consecuencias que ello tendrá sobre la salud y vida de los ciudadanos que está mandatado a proteger.
Día tras día, lamentamos la incapacidad del actual sistema público de salud de mantener vivas y sanas a las personas a su cargo, por lo que sería ingenuo creer que podrán evitar el descalabro de absorber en esa precariedad a más de tres millones de nuevos usuarios ante el desplome de isapres y prestadores de salud.
Cuántas muertes evitables y cuántas familias en quiebra por salvar a un hijo se podrían evitar, si esta energía dedicada a destruir se hubiese canalizado hacia la construcción de un sistema público eficiente y con capacidad de resolución que nos beneficie a todos.
Al clavar este aguijón, lo que nuestros modernos alacranes arriesgan hoy no es solo la salud y vida de los ciudadanos, sino también su propia subsistencia política, ya que la pérdida de vidas por "gallitos” ideológicos será difícil de perdonar.