Las mascotas pueden jugar un significativo rol en el bienestar de la población mayor y expertos recomiendan perros o gatos adultos
Las mascotas pueden jugar un significativo rol en el bienestar de la población mayor y expertos recomiendan perros o gatos adultos Una mascota puede mejorar el bienestar, los niveles de satisfacción y felicidad de una persona de la tercera edad, y también aumenta sus niveles de actividad y ejercicio físico por las tareas relacionadas con el cuidado del animal. Asimismo, pueden brindar una sensación de rutina, responsabilidad y propósito en la vida diaria, aseguran los especialistas. O cho de cada 10 chilenos tienen al menos una mascota y, aunque los perros son los más preferidos, los gatos están cada vez más presentes en los hogares.
Así lo reveló una encuesta Cadem de 2022 que analizó la tenencia de mascotas en el país y también dio cuenta de que la adopción ha ganado terreno como la forma más típica para conseguir una mascota (55%), aumentando 13 puntos respecto al 2019.
Si bien es conocido el impacto positivo que los animales de compañía pueden tener en una familia o una persona --tanto a nivel físico como mental y emocional--, en la población mayor sus efectos pueden ser aún más notorios, ya que sus ventajas pueden marcar la diferencia entre llevar una vida más activa y sociable en comparación con sus coetáneos sin mascota.
La médico veterinaria Alicia Valdés, académica de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (Favet) de la Universidad de Chile, asegura que diversos estudios sugieren que tener una mascota puede mejorar el bienestar, los niveles de satisfacción y felicidad, así como también disminuyen la soledad, el aislamiento social, los síntomas depresivos y la ansiedad. "Todo esto se puede explicar en que la tenencia de una mascota proporciona un propósito de vida en los tutores y les demanda una rutina diaria de actividades relacionadas con el cuidado de las mascotas", afirma Valdés. También menciona beneficios en la salud física de las personas, ya que aumentan los niveles de actividad y ejercicio físico relacionados con la alimentación, aseo, juegos y paseos de las mascotas.
Sumado a eso, otra ventaja tiene que ver con mejor función social, puesto que las personas con mascotas "muestran mayor interacción con otras personas, ya sea familiares, amigos, desconocidos, pues deberán salir de sus casas para los paseos, compra de alimento o visitas al médico veterinario, y además tendrán más temas de conversación: todo lo relacionado con su mascota". Coincide la médico veterinario y etóloga Ana Francisca Soto, académica de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Andrés Bello (UNAB), quien parte mencionando cómo las mascotas pueden mejorar el estado de ánimo general de una persona de la tercera edad, al brindar compañía constante y afecto.
Asimismo, fomentan la actividad física, ya que los perros necesitan salir a pasear y jugar, y los gatos también necesitan jugar e interactuar con sus tutores. "Incluso, otorgar los cuidados básicos, como la alimentación, los controles médicos, el afecto, hace que las personas se muevan más.
Estos mismos cuidados pueden brindar una sensación de rutina, responsabilidad y propósito en la vida al adulto mayor, aspectos que a veces se pierden cuando las personas jubilan o dejan de cumplir el rol de padres. Al cuidar de un animal doméstico, hay objetivos y horarios que se deben cumplir, por el bienestar del animal, y eso otorga estructura al día y la sensación de tener una tarea importante", enfatiza. También Soto menciona cómo pueden aumentar y facilitar la interacción social.
Por ejemplo, para quienes tienen perros, que tienen la oportunidad de interactuar con otras personas durante los paseos. "Muchas personas mayores tienen mascotas y ha habido un aumento de personas mayores con ellas en las consultas de geriatría.
En lo personal, lo veo muy recomendable y hay residencias que son pet friendly en otros países que muestran mejoría de ansiedad", señala Homero Gac, jefe de la Unidad de Geriatría de Clínica San Carlos de Apoquindo.
Por su parte, Roberto Concha, geriatra de Clínica Dávila Vespucio, menciona que hay algunos estudios que dicen que mejora la calidad de vida: "Hay uno, por ejemplo, que estudió a estadounidenses mayores de 50 años, que reveló que quienes han convivido con un animal de compañía durante más de cinco años obtienen mejores resultados en pruebas de memoria cognitiva". ¿Perros o gatos? Si bien los perros y gatos son los animales domésticos más populares, por sus características propias tienen cuidados muy diferentes, e históricamente han existido incluso hasta "bandos" de fanáticos de cada uno.
La veterinaria y académica de la UNAB afirma que los gatos pueden ser más "prácticos", porque no se sacan de paseo, pero subraya que requieren el mismo tiempo de dedicación que un perro. "En este sentido, se recomiendan gatos adultos, ya que los gatitos, al estar aprendiendo, muchas veces juegan a cazar y pueden rasguñar o morder las manos, lo que puede traer problemas en un adulto mayor. Un gatito requerirá de educación para derivar esa conducta en un objeto adecuado, como son los juguetes", señala.
En cuanto a los perros, Soto afirma que, independiente de la raza, lo principal es fijarse en el nivel de actividad. "Se recomiendan perros adultos, ya que los cachorros requieren mucho tiempo y energía para ser educados. El ideal es un perro adulto con un nivel de actividad medio o bajo, que no requiera mucho gasto de energía y que prefiera descansar junto a su tutor. El tamaño no es tan relevante como el nivel de actividad del perro.
Hay perros de tamaños grandes, que pueden ser tranquilos y totalmente compatibles con el estilo de vida de un adulto mayor", señala y agrega que, "de todas maneras, hay que recordar que, a pesar de la edad y nivel de actividad, todos los perros requieren paseos diarios para explorar y socializar". En el caso de los mestizos, sostiene que está completamente recomendada su adopción, "obviamente, acompañado de educación basada en refuerzo positivo para que sea un perro adulto estable y tranquilo". Por su parte, la veterinaria y académica de la U. de Chile sostiene que, en general, sería más recomendable que las personas mayores tuvieran perros de tamaño pequeño, por sus menores requerimientos de ejercicio diario y menor necesidad de fuerza física para controlarlos al salir a pasear, al necesitar cargarlos en brazos o bañarlos.
También afirma que un perro de tamaño pequeño tendrá un menor gasto relativo respecto de la alimentación, tratamientos médicos y cuidados generales. "Una buena alternativa es considerar la adopción de perros adultos, para no vivir la etapa de aprendizaje de los cachorros, en la cual se requiere mayor supervisión de ellos para evitar accidentes caseros o la destrucción de objetos como zapatos, cables, plantas, etc. De igual forma, es recomendable la adopción de perros gerontes, que serán mascotas más tranquilas", dice Valdés. En relación con la adopción de gatos por personas mayores, más que definir una raza en particular, dice que la recomendación se enfoca en elegir gatos con buen nivel de socialización con humanos.
Es decir, que la hembra (madre gata) haya convivido con personas durante su gestación y que los gatitos, desde su nacimiento, hayan recibido caricias y contacto físico con humanos. "De esta forma se asegura que los gatos serán más dóciles y fáciles de manejar, disminuyendo los riesgos de rasguños y mordeduras", afirma. "La elección de gatos como mascotas para personas de la tercera edad puede fundamentarse, además de una preferencia personal, en que se adaptan muy bien a vivir exclusivamente dentro de casa y esto es crucial en personas con movilidad reducida. Los gatos necesitan 20 a 30 minutos de juego al día y les gusta dormir en el regazo de sus tutores", agrega. Así como para con los perros, dice la especialista, la adopción de un gato adulto o incluso geronte permite evitar la etapa que es más demandante en función de su educación. Con un gato adulto se tiene la ventaja de conocer desde el principio su temperamento y así evitar "sorpresas", afirma.
ADOPTAR UN ANIMAL ADULTO PERMITE "SALTARSE" LA ETAPA DE APRENDIZAJE: Las mascotas pueden jugar un significativo rol en el bienestar de la población mayor y expertos recomiendan perros o gatos adultos SOFÍA MALUENDA "La tenencia de una mascota proporciona un propósito de vida en los tutores y les demanda una rutina diaria de actividades relacionadas con el cuidado de las mascotas". Alicia Valdés Académica de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la U. de Chile. "Lo más importante para los adultos mayores es que tengan autonomía, que tengan lucidez, porque cuando el adulto mayor está levemente desorientado no puede hacerse cargo de una mascota". Roberto Concha Geriatra de Clínica Dávila Vespucio. Los gatos necesitan 20 a 30 minutos de juego al día y les gusta dormir en el regazo de sus tutores. AP Se debe evaluar que las necesidades de cuidados y ejercicio de la mascota estén alineadas con las capacidades físicas, económicas y mentales de la persona mayor. AP Tenencia responsable: cuidados y ejercicio constante Expertos coinciden en que es relevante considerar la situación de la persona mayor para que, en el caso de tener una mascota, haya una tenencia responsable.
Para lo cual, Alicia Valdés, médico veterinaria y académica de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (Favet) de la Universidad de Chile, afirma que se debe evaluar que las necesidades de cuidados y ejercicio de la mascota estén alineadas con las capacidades físicas, económicas y mentales de las personas de la tercera edad, "para que tanto tutores como mascotas puedan mejorar recíprocamente sus estados de bienestar". Su par Ana Francisca Soto, médico veterinaria, etóloga y académica de la Escuela de Medicina Veterinaria de la UNAB, recomienda tener conocimiento de las ayudas que brindan los municipios a los animales y sus tutores, especialmente a las personas de la tercera edad. "Muchas veces hay operativos de atención médica, vacunación y esterilizaciones a bajo costo, por lo que es importante conocer cuándo se realizan y cómo acceder a ellas", dice. Se recomienda también tener un médico veterinario de cabecera, a quien recurrir en caso de cualquier urgencia.
Además, si la persona comienza a tener dificultades para pasear al perro o llevar a este o al gato al veterinario, lo ideal es pedir ayuda a familiares, vecinos o amigos. "Lo más importante para los adultos mayores es que tengan autonomía, que tengan lucidez, porque cuando el adulto mayor está levemente desorientado no puede hacerse cargo de una mascota, o sea, es importante que nosotros también pensemos en ellas", afirma Roberto Concha, geriatra de Clínica Dávila Vespucio. ENVEJECIMIENTO ACTIVO. - - -