Autor: Juanita Ortiz Bonilla
El importante legado del profesor Juan Pérez Gálvez bajo la mirada de sus hermanas
N este aniversario E 130 de la Municipalidad de San Antonio, además de distinguir como ya es tradicional a los Hijos Ilustres, Ciudadanos Distinguidos y Personajes Típicos, se realizó un emotivo homenaje póstumo al querido docente y folclorista Juan Pérez Gálvez, fallecido en julio de 2021 producto del covid, en el momento más álgido de la pandemia. Esta premiación surgió tras una propuesta de la familia del docente que dedicó su vida a difundir el folclore nacional. Gálvez estudió pedagogía en la universidad Técnica del Estado y tras realizar una gira por Europa con el Ballet Aucamán, diotros conjuntos en liceos de Santiago.
En 1976 inicia su carrera como docente de folclore en el colegio Fernández León, mismo año en que ingresa como docente a la, en ese entonces, Escuela España de Llolleo, En 1982 forma y dirige, junto al profesor Mario Ruiz, el Conjunto Folclórico de Profesores Municipales. Al año siguiente, comienza su perfeccionamiento en el estudio de la cultura tradicional en la Escuela Nacional de Folclore en Concepción, donde obtiene el título de Monitor de Folclore Musical y Coreográfico. Más tarde, en 1989, profundiza sus conocimientos en las expresiones de la cultura tradicional en el Departamento de Estética de la Universidad Católica de Chile. Desde 1976 hasta la fecha de su partida, ejerció JUAN PÉREZ GÁLVEZ HIZO HISTORIA EN EL FOLCLORE LOCAL, COMO PROFESOR Y FORMANDO CONJUNTOS. Él Nosotras estamos orgullosas y emocionadas con esto (el homenaje) porque se lo merecía.
Cuando estaba vivo también tuvo un reconocimiento, pero esto es muy especial”, Ana Pérez Gálvez Ana y Rosalba valoraron la pasión por las tradiciones que movió toda la vida de quien fuera uno de los fundadores del conjunto “Millacura” y uno de los folcloristas más destacados de la comuna. Dis su profesión en establecimientos educacionales municipales y particulares de San Antonio y Cartagena.
Además, en el área cultural, dirigió numerosos grupos folclóricos, destacando que durante 28 años ocupó el cargo de director general del conjunto “Millacura” del Magisterio de San Antonio, con el que llevó las danzas y la música nacional a lo largo del país e incluso fuera de nuestras fronteras, a naciones como Argentina, Bolivia y Paraguay. Dentro de la trayectoria de Pérez Gálvez está que integró la Federación del Magisterio de Chile, entidad que presidió por un periodo de tres años.
Por otro lado, producto de su brillante labor como difusor de las tradiciones chilenas, en 1997 fue galardonado con el Premio Municipal de Arte, mención Folclore, algo que recibió con gratitud y la humildad que siempre lo caracteriz Ó.
RADIO Juan Pérez Gálvez disfrutaba conversando y transmitiendo su amor por el folclore, lo que lo motivó a generar el proyecto radial “Por los caminos de Chile” en radio Chilena FM, con el que se ganó el cariño de los auditores que lo siguieron en cada jornada de domingo.
En el hogar que fue por muchos años el que acogió a la familia Pérez Gálvez en avenida Independencia, en Barrancas, nos reciben Ana y Rosalba, hermanas de Juan Rafael, a quien confidencian con simpatía, que siempre llamaron por su segundo nombre, ya que en la familia había varios integrantes con el nombre Juan. “Nosotras estamos orgullosas y emocionadas con esto (el homenaje) porque se lo merecía. Cuando estaba vivo también tuvo un reconocimiento, pero esto es muy especial. Sabemos que desde el cielo nos está mirando y está feliz. Éramos ocho hermanos y él era el mayor.
Lo echamos mucho de menos, el vacío que quedó es muy grande”, co4 Estamos muy agradecidos de la gente no sólo de San Antonio, sino que, de todas partes, incluso del extranjero que se unían a las cadenas de oración”, Rosalba Pérez Gálvez menta Ana junto a Rosalba en el living de su casa, donde hay fotografías familiares enmarcadas en la pared. -Ana, ¿qué recuerda especialmente de su hermano? -Como éramos ocho mis papás tenían que sacarse la mugre trabajando. Él a los ocho años ya estaba cocinando. Mi mami le decía, a tal hora le pones tal cosa y lo iba guiando. Era quien nos cuidaba a nosotros. Cómo no lo vamos a extrañar si fue como un “papá? para nosotros.
De repente pasaba por aquí y me gritaba “¡ negra!'. Entonces a veces me imagino que voy a verlo pasar. ¿ En qué momento él se interesó por el folclore? “Partió en el folclore muy joven, tocaba guitarra y cantaba. Después empezó con el baile. Recuerdo que cuando estaba en el Eisa formó un grupo folclórico, luego en la universidad también lo hizo y con el tiempo fue uno de los fundadores del conjunto Millacura. Era entregado al folclore porque fue su pasión no un simple hobby como pasa con otras personas. Indagaba sobre el tema para saber cada vez más, ya que le interesaba mucho. Rosalba, toma la palabra y reconoce que “nos dolió mucho su partida. Hasta el día de hoy me pongo a llorar ligerito cuando me hablan de mi hermano. Era muy estudioso de las tradiciones chilenas y los juegos típicos”. -Su fallecimiento se produ Jo en medio de la pandemia cuando se contagió de covid... -Sí, él se cuidó harto, pero nunca quiso vacunarse. A la casa donde vivía llegó una persona con covid y se contagió. Yo fui la última que lo vio con vida. Lo acompañé hasta el hospital y desde ahí no volvió más. Estamos muy agradecidos de la gente no sólo de San Antonio, sino que, de todas partes, incluso del extranjero que se unían a las cadenas de oración. Ahí se vio que era muy querido. -¿ Alguien de su familia tenía relación con el folclore? -No, a él le gustaba. Nos fue guiando a nosotros y lo acompañábamos en las presentaciones. Sus tres hijos son folcloristas, José Luis, Susana y al más chico lo criaron en el folclore, es muy buen bailarín. Su nieto, que tiene ocho años, salió campeón regional de cueca y baila igual a como lo hacía mi hermano. Además, otro hermano nuestro, Guillermo, también es folclorista. Él y su señora están en el conjunto “Entre mar y cordillera” de Cartagena. -¿ Cómo eran los “18” en su familia? -Rosalba: Nos juntábamos todos y celebrábamos en general.
Cuando se ponía a cantar nos hacía bailar a todos, uno por uno a los hermanos y no podíamos decir que no queríamos (ríe a carcajadas). Era bueno para las payas, de acuerdo con el momento las sacaba altiro y nos inventaba algunas para que nos riéramos. Una vez tuvimos una anécdota entretenida. Yo estoy de cumpleaños el 21 de marzo y me llamó el día 20. Me dijo, hola negra, escucha y pone a unas profesoras cantándome el cumpleaños feliz. Me dio tanta risa porque se equivocó de fecha y le respondi “oye, yo estoy de cumpleaños mañana!'. Nos matamos de risa y después me dijo “no, si estábamos ensayando nomás. Rosalba añade que “nosotros tenemos una tradición: siempre para los cumpleaños todos llamamos. Mi hermano nos saludaba tempranito, antes deirseal colegio a trabajar. Esos son los valores que dejan los padres. Siempre hemos sido unidos y nunca nos hemos tenido envidia de los otros. -¿ Cómo fue la niñez de ustedes al ser ocho niños? -Rosalba: Mi papá era uno más de nosotros. Jugaba a las naciones, a la escondida y a las bolitas. Aunque llegara cansado del trabajo, jugaba con nosotros cuando éramos chicos. Tenemos tanto que agradecerles a los papás. A veces pienso que mi mamá murió por cansancio. No nos llevábamos por más de dos años. Tenía que lavar pañales y la ropa, luego la ponía a hervir y la volvía a escobillar. Después que terminaba eso, se ponía a hacer el pan. Fue una mujer muy sacrificada.
Ahora la gente se complica con dos hijos y ella tenía ocho y todos chiquititos. -En esos años se podía salir ajugarala calle... -Rosalba: Sí, y acá esto no era calle (apunta a avenida Independencia). Nuestro patio era hasta el Centro Cultural (están a media cuadra). Íbamos a jugara la gruta saltando de un banco a otro. Fuimos muy felices cuando chicos. Tal vez no teníamos grandes juguetes, pero no nos hacian falta. Mi papá era municipal, trabajaba en la recolección de la basura. Nosotros lo esperábamos todo el día porque a veces nos traía juguetes que la gente botaba sobre todo después de la Navidad. Estudiábamos todos en la Escuela 3 y a veces nos encontrábamos con el camión de la basura y nos subíamos. Como familia fuimos muy felices, o