Irene Morales Galaz, la cantinera icono de la Guerra del Pacífico
En Antofagasta trató de ingresar al Ejército vestida de hombre, pero fue descubierta. Sin embargo, igual quedó, y desde allí inició su épica en el Regimiento N93 de Línea. Ascenso por su valentía En este año es ascendida a sargento por el general Manuel Baquedano por sus muestras de fueron destacadas por las crónicas del istoriador Benjamín Vicuña Mackenna. A mujer chilena también destacó en la Guerra del Pacífico, donde estuvo en las principales batallas y campañas. Sin embargo, a veces sus historias no son lo suficientemente conocidas, aunue tienen características de verdaeras novelas épicas por su valentía y patriotismo. Es el caso de Irene Morales Galaz, cantinera y sargento 2” del Regimiento 3” de Línea. Nació el 19 de octubre de 1848 en Santiago, pero por la temprana muerte de su padre debió emigrar a Valparaíso. De profesión costurera, tuvo que casarse casi una niña con el ciudadano argentino Juan Lucerna en 1877, pero su enlace duró solo un año, ya que su esposo murió de una enfermedad. Los historiadores relatan que la viuda Irene Morales decide viajar a Antofagasta para probar suerte, en esa época en manos de Bolivia. Aquí conoce a su segundo marido, Santiago Pizarro, chileno y músico de profesión.
Sin embargo, su nuevo matrimonio también duró poco, ya que en 1878, su marido fue fusilado por asesinar a un boliviano en una riña, aunque otros autores indican que asesinó a un policía altiplánico, de ahí la drástica condena. Así, la joven chilena solo quería vengar la muerte de su segundo marido y para ello debio esperar unos cinco años. El portal memoriachilena. Cl relata que durante la ocupación del ejército chileno de Antofagasta el 14 de febrero de 1879, Irene Morales se disfrazó de hombre para unirse al Batallón 3* de Línea, pero fue descubierta. En todo caso fue aceptada en sus filas sin mayores problemas, como cantinera, pese a ser mujer.
EN COMBATE En el libro “Mujeres Bacanas”, sus autoras agregan que Irene Morales participó, con fusil en mano, en el desembarco de Pisagua y en el combate de Dolores, y una vez terminada la batalla se preocupó de la atención de los enfermos y heridos.
Asimismo, agregan que al oír sobre su valentía, el general Manuel Baquedano la autorizó oficialmente para que vistiera el uniforme de cantinera y al mismo tiempo le otorgó el grado de sargento, ya que destacaba entre la tropa en pleno conflicto bélico. Además, combatió en la batalla de Tarapacá y en la batalla del Campo de la Alianza, donde fue levemente herida. También participó en el asalto al morro de Arica. En 1883 durante la ocupación de Lima, se casó con el cabo Alfredo Cisternas. Una vez finalizada la guerra, Inés Morales volvió a vivir a Santiago.
Fue vitoreada en la inauguración del monumento del “Roto Chileno”, sin embargo, como le sucedió a la mayoría de los veteranos de guerra del 79, el Estado no se hizo cargo de ella ni le prestó ayuda económica. Fue así que murió el 25 de agosto de 1890 en el Hospital San Borja de Santiago, a los 42 años.
La fotografía coloreada del texto, la original es en blanco y negro, fue tomada por el fotógrafo francés Eugenio Courret en Lima en 1881, luego que las tropas chilenas entraran a la ciudad y corresponde a la cantinera Irene Morales con su uniforme oficial.