Autor: GONZALO DURÁN S. Economista/Fundación SOL y académico U. De Chile BENJAMÍN SÁEZ Sociólogo/Fundación SOL
CARTAS: Cifras de desempleo
Señor Director: Desde el año 2010, y para cumplir con los requisitos de armonización estadística que exige la OCDE, nuestro país usa el criterio de haber trabajado remuneradamente una hora a la semana para que una persona sea clasificada como "ocupada". Si consideramos a quienes trabajan unas pocas horas a la semana, pero desean y están disponibles para trabajar más (la literatura mundial reconoce ahí un desempleo de tiempo parcial), y también a quienes se cansaron de buscar empleo, la tasa de desempleo “integral”, como la denomina la Fundación SOL (emulando indicadores internacionales), llega a un 12%, y si revisamos la serie desde el año 2010, nunca ha caído de los dos dígitos. Es más, el indicador de subutilización de la fuerza de trabajo (según los lineamientos de la Organización Internacional del Trabajo), llega a 2.407.052 casos (personas con problema de desempleo total, parcial o potencial). Es preocupante.
El desempleo no solo implica falta de empleo, también juega un papel crucial para quienes compran la fuerza de trabajo, es decir, las empresas: significa tener mayor control sobre el precio que se establece en esa transacción, a saber, sobre los salarios. No es casual entonces que estos sean tan reducidos. El problema es estructural, requiere medidas estructurales.